Una ruina no sólo deportiva: las dificultades que afronta el Sevilla lejos de Europa

El Sevilla continúa en una mala dinámica en sus principales frente, el deportivo y el institucional. El año comenzó con el nombramiento de José María del Nido Carrasco como nuevo presidente al permutarse el cargo con Pepe Castro, ahora vicepresidente. El cambio es sólo en el organigrama porque Del Nido Carrasco ya ejercía de facto la presidencia en los últimos meses. A pesar de los movimientos, la situación del club no mejora.

Las pérdidas serán de entre 40 y 50 millones de euros esta temporada tras la eliminación del Sevilla en la fase de grupos de la Champions League. El año pasado, al menos, jugaron la Europa League, donde sus ingresos continuaron al avanzar las diferentes rondas y finalmente convertirse en los campeones.

Aún es pronto para saber cuál será el presupuesto de la próxima temporada, pero los ingresos se reducirán muchísimo si el club no participa en Europa. No parece factible que compita a nivel internacional, porque el acceso vía Copa del Rey se esfumó el jueves tras perder en El Metropolitano (1-0) en los cuartos de final. En Liga, tendrían que preocuparse más de salvar la categoría que de soñar con una utopía.

La llegada de Quique Sánchez-Flores no ha implicado una mejora de la situación. El Sevilla es 17º, sólo un punto por encima del descenso, marcado por el Cádiz. El nuevo técnico sólo ha conseguido tres puntos en cinco partidos, la victoria frente a un rival directo como el Granada en Los Cármenes (0-3).

Una única cosa positiva

El Sevilla, por ahora, sigue fuera de los puestos de descenso, aunque está por ver cómo reacciona el Cádiz con el cambio de entrenador. Sergio González abandonó el banquillo tras dos temporadas y en su lugar ha llegado Mauricio Pellegrino, que conoce bien cómo gestionar esta coyuntura por sus etapas en el Alavés y el Leganés.

La única nota positiva en este comienzo de año ha sido Isaac Romero, delantero del filial al que el Sevilla le hizo ficha del primer equipo tras la marcha de Fernando. El chaval marcó dos goles en los octavos de Copa ante el Getafe (1-3) y el único tanto de los hispalenses en la derrota ante el Girona en Montilivi (5-1).

Un precedente demasiado reciente

Otro de los grandes problemas del Sevilla actual radica en las numerosas dificultades que van a tener para ingresar en ventas de jugadores. Salvo En-Nesyri y Romero, si el chaval continúa con este rendimiento, no puede monetizar a muchos jugadores. Hace tiempo que el club se alejó del modelo que tantos beneficios les reportó: fichar futbolistas a un precio económico para más tarde venderlos al alza.

La plantilla ahora, en cambio, está muy envejecida. Los líderes del equipo son jugadores como Sergio Ramos o Jesús Navas, más que veteranos para la Primera División. Que ellos sean los más destacados quizá refleje a la perfección cuál es la situación del club.

Los elevados salarios de jugadores como Suso, Lamela, Ocampos o Jordán serán una carga para el club en el futuro, más todavía si se produce el descenso a Segunda. La situación se agrava con el transcurso tiempo y eso que ya hubo un precedente el año pasado. Tal vez el error fue destituir a José Luis Mendilibar. El mismo entrenador que sofocó un gran incendio y dejó otro título en las vitrinas.