El error de apuntar a Gayà en las revueltas de la afición del Valencia contra Peter Lim

José Luis Gayà tendría que ser intocable en Valencia. Con una trayectoria de 318 partidos oficiales y once temporadas en el primer equipo, un total de 383 con los tres años que jugó en el filial, debería tener el máximo respeto. Pero el Valencia es una olla a presión. En el clima de indignación en Mestalla, este domingo se escucharon algunos cánticos contra el capitán. "¿Dónde está Gayà?", "¿Dónde está el capitán?", llegaba desde la grada en un ambiente de tensión y crispación en el que la afición se volvió contra el palco para arremeter contra la gestión de Meriton. Cargaron contra la presidenta Layhoon, la persona de máxima confianza de Peter Lim. Cánticos contra el dueño del club que no da la cara, contra la Federación por sentirse perjudicados por los arbitrajes y, lo más sorprendente, contra Gayà.

El capitán del Valencia sí dio la cara tras una dura derrota que deja al Valencia en la antepenúltima posición en la clasificación, en descenso y a tres puntos de la salvación que marca el Almería. Gayà habló como capitán valencianista en un momento crítico. Envió un mensaje de unidad y supervivencia. "Nos vamos a levantar y lo vamos a sacar. Este escudo se merece luchar por cada partido", fueron sus palabras. Fuera del estadio, casi 2.000 seguidores se concentraron en la puerta del palco para protestar y clamar contra Peter Lim.

El valencianismo lo tiene claro, pero en la desesperación hay quien confunde el tiro. La nefasta gestión que está haciendo el magnate que gobierna el club desde Singapur está destruyendo a un equipo histórico que tiene nueve partidos para la salvación. El drama y la agonía de ver que se puede perder la categoría tiene consecuencias inesperadas y daños que son injustificables. Gayà no se merece esos cánticos. Es el rostro del dolor y la preocupación, pero también el que necesita apoyo y energía para evitar el naufragio.

Ofertas de Real Madrid y Barça

El sentimiento y el compromiso de José Luis Gayà está muy por encima del de Peter Lim. Meriton lleva dos años intentando hacer caja con él, buscando una oferta millonaria para traspasarle, como se hizo con Ferran Torres, Carlos Soler o Guedes. El pasado verano fue Anil Murthy, el expresidente del Valencia, el que viajó a Barcelona para ofrecérselo a Joan Laporta y Mateu Alemany. Lo quería Xavi como sustituto de Jordi Alba. No salió adelante la operación porque Gayà volvió a dar prioridad al Valencia. Era el momento venderlo. Gayà acababa contrato en junio de 2023 y podría marcharse libre.

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No se llevó a cabo la venta de la misma manera que no se hizo en 2015, cuando el Real Madrid ofreció 25 millones de euros a Amadeo Salvo, entonces presidente del Valencia. El club blanco quería al lateral zurdo español como relevo de Marcelo, pero Gayà, con solo una temporada en el primer equipo valencianista, se negó a salir. Hay más clubes, como el Atlético de Madrid y el Paris Saint Germain, que durante los últimos años han pedido precio por Gayà y el jugador se ha cerrado las puertas. "Mi casa es el Valencia", era la contestación que siempre daba.

El último acto de compromiso y sentimiento valencianista de José Luis Gayá fue a finales de octubre del año pasado. Decidió renovar para darle estabilidad al proyecto deportivo que dirigía Gattuso. Podía haber apurado, llegar hasta el mes de enero para ser agente libre, comprobar qué posibilidades tenía el equipo de seguir en Primera división. Pasó de estar en venta a fortalecer los vínculos con el Valencia con un contrato que acaba en 2027. La presidenta Layhoon se puso la medalla de una renovación que calificó como estratégica y utilizó para trasladar al valencianismo como el compromiso que tiene Peter Lim con el club para apostar por sus leyendas.

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José Luis Gayà lleva desde los 11 años en el Valencia y ha renovado en tres ocasiones echando abajo las ofertas de los grandes clubes de España. Es el capitán que no se baja del barco y el que verdaderamente ha demostrado amor y lealtad al club, por encima de las mentiras de Peter Lim, que ha ido desmantelando el equipo hasta llevarlo al escenario crítico de un posible descenso.

En la última renovación, el club presumió en un vídeo de juntar a tres leyendas (Claramunt, Arias y Fernando) como los grandes capitanes que le daban el brazalete a Gayà. Peter Lim no se molestó en ir a un acto de enorme calado para el valencianismo. Solo hay cuatro futbolistas en la historia que han vestido en más partidos el uniforme del Valencia: Fernando Colomer (556), Ricardo Arias (521), David Albelda (488) y Miguel Ángel Angulo (440). Este es el compromiso que tiene Peter Lim con el valencianismo y el que siempre ha demostrado, en las malas y en las buenas, José Luis Gayà.