Partidazo de 'Cinco Jotas': Jude y Joao, el primer Clásico de los 'niños bonitos' de Xavi y Ancelotti

Llega el primer Clásico oficial de la temporada y lo hace en un momento clave del curso. Después de solo un buen puñado de partidos en este inicio, Real Madrid y Barcelona se juegan la primera posición de la tabla. Los blancos están líderes y los azulgranas, con solo un punto por detrás, buscan enjugar la distancia aprovechando que juegan en Montjuic, su actual casa. Y dos nombres propios destacan por encima del resto: Jude Bellingham y Joao Félix.

Si por algo destacan Madrid y Barcelona no es solo por tener una historia repleta de éxitos, sino que, en muchos de ellos, los protagonistas son jóvenes talentos que cambian el fútbol a través de sus botas. Y esta temporada, dos niños con tintes de estrellas mundiales no han tenido ningún miedo en coger galones a pesar de ser unos recién aterrizados. Solo acaban de llegar al fútbol, pero están llamados a ser los que pueden cambiar el Clásico con un zarpazo.

Carlo Ancelotti y Xavi Hernández han demostrado ser dos técnicos que no se casan con nadie y que, a la hora de la verdad, no dudan en contar con los mejores jugadores en busca de la victoria. Pero tanto Bellingham como Joao, a pesar de su juventud, empiezan a demostrar por qué pueden ser los líderes de sus equipos. Son los niños bonitos del Clásico, dos jugadores que no temen a su DNI y que confirman su madurez deportiva a base de fútbol y buenas actuaciones.

Jude Bellingham ha caído de pie en el Real Madrid. Con solo 20 años, el centrocampista inglés está demostrando que es un futbolista total, un jugador de esos que es capaz de sacar su chistera para hacer magia. Muy técnico, potente, de enorme zancada, sacrificado en la medular y en constante idilio con el gol, está siendo el jugador que marca las diferencias con el conjunto blanco. Cada vez tiene más presencia con el balón y sus compañeros le buscan constantemente.

El internacional inglés es uno de esos jugadores a los que les gusta arrancar desde lejos, dominar el esférico y llevar el tiempo de los partidos. Sin embargo, en el Madrid ha sabido ser inteligente: consciente de que no va a tener tanto contacto con el balón, pronto entendió que tenía que ser más efectivo en sus participaciones en el juego. Dicho y hecho: en 12 partidos ya suma 11 goles y 3 asistencias. Es, sin ninguna duda, el jugador más en forma del conjunto blanco.

Algo similar ocurre en el bando azulgrana. Después de un año sin títulos, la pasada temporada volvió la sonrisa a Can Barça de la mano de fichajes como Lewandowski, Koundé o Raphinha, amén de jóvenes talentos como Pedri, Gavi o Balde. Este año, a la larga lista de noveles se suman jugadores como Lamine Yamal o Fermín López... y un jugador que parecía defenestrado para la causa deportiva, pero que en el Barça ha remontado el vuelo: Joao Félix.

Joao, un jugador diferente

El portugués brilló tanto en el Benfica que, a pesar de su corta edad, el Atlético no tuvo reparo en convertirle en el fichaje más caro de su historia, pagando 125 millones por él. Pero su escaso encaje en el equipo, sumados a sus problemas con el Cholo Simeone, le convirtieron en carne de banquillo. Una cesión al Chelsea para revitalizar su carrera no salió nada bien, por lo que este verano se antojaba trascendental: en el Barça tenía que demostrar que su magia seguía intacta.

Solo ha necesitado un puñado de partidos para probar que Xavi le ha sabido entender a la perfección. Joao Félix es un jugador que debe desaparecer de las labores defensivas y desplegar todo su potencial en ataque, y así lo está confirmando en el Barcelona: lleva 10 partidos con el Barça, en los que ha marcado 3 goles y ha dado 3 asistencias. Pero más allá de los números, es un peligro constante y una pieza desequilibrante: un dolor continuo para las defensas rivales.

Jude Bellingham y Joao Félix son los dos jugadores a seguir en el primer Clásico de la temporada, los dos niños mimados de Madrid y Barça que están dando razones de sobra para convertirse en los líderes de ambos equipos. Diferenciales, determinantes y decisivos, son dos jugones que pueden cambiar el devenir del encuentro. De quién esté más inspirado puede depender quién se lleve la gran victoria. Y, de paso, el liderato de una Liga que puede presumir de jóvenes talentos.