A Simeone se le sigue atragantando el Barcelona: una victoria en diez partidos

El Barcelona consiguió una importante victoria ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou (3-1), en un partido que sirve al conjunto azulgrana para volver a sonreír. Ambos conjuntos eran conscientes de que no podían fallar si querían seguir la estela del líder, el Real Madrid, y el Barça se llevó el triunfo gracias, precisamente, al mejor arma del equipo rojiblanco: la intensidad. Con este triunfo, los azulgranas amplían la 'maldición' de Simeone.

El equipo de Luis Enrique fue capaz de llevarse tres valiosos puntos ante el Atlético, en un partido en el que el Barça fue más vivo que su rival. Con garra, mucha intensidad, una presión alta y la defensa adelantada, el conjunto azulgrana desactivó a un Atlético que fue incapaz de dar con la tecla para plantar cara al conjunto local, y que sólo fue capaz de meterse en el partido merced a un penalti más que riguroso que anotó Mandzukic.

El Barça sorprendió al Atlético con sus mismas armas y el equipo de Simeone no supo reaccionar. Y, echando un vistazo a los resultados, lo cierto es que el técnico argentino aún no ha encontrado la manera de conseguir maniatar al conjunto azulgrana desde que llegó al banquillo del Atlético en diciembre de 2010. El argentino ya suma un total diez partidos frente al Barcelona en este periodo, de los que sólo ha sido capaz de ganar uno.

Desde que el Cholo es técnico rojiblanco, ambos clubes se han enfrentado en seis ocasiones en Liga, con cuatro victorias para el Barça -1-2 (26-02-11), 4-1 (16-12-12),1-2 (12-05-13) y 3-1 (11-01-15)- y dos empates -0-0 (11-01-14) y 1-1 (17-05-14)-; dos veces en la Supercopa de España -1-1 (21-08-13) y 0-0 (28-08-13); y en dos ocasiones en la Champions -1-1 (01-04-14) y 1-0 (09-04-14), siendo ésta la única victoria de Simeone al Barça-.

Es decir, de las diez veces que ambos equipos se han visto las caras con Simeone como entrenador rojiblanco, el Atlético suma cuatro derrotas, cinco empates y una sola victoria. Ahora bien, varios de los empates cosechados han sido muy valiosos, como es el caso de la ida de la Champions y la última jornada de la pasada Liga: uno le permitió jugar la final en Lisboa; el otro, le convirtió en campeón del torneo liguero 18 años después.

Curiosamente, Simeone ha revertido una tradicional situación: antes de su llegada, el Atlético era incapaz de ganar al Real Madrid y solía obtener buenos resultados ante el Barcelona. Ahora, es totalmente al contrario: sigue siendo incapaz de encontrar la manera de desarbolar al conjunto azulgrana, pero parece que le tiene cogida la medida a los blancos, a los que ha sido capaz de derrotar en varias ocasiones en los últimos años.

Pero, más allá del propio resultado, lo que más duele a Simeone es la manera de perder. En el fútbol, las derrotas están a la orden del día, pero no se llevan demasiado bien cuando se pierde la identidad: en el Camp Nou, el Atlético pareció una sombra de ese equipo que lleva varias temporadas demostrando que puede pelear por todo. Sin presión ni intensidad, los 'colchoneros' fueron un muñeco en las manos de un Barça que alargó la maldición del Cholo.