El hundimiento del histórico Ajax o cómo implosionar por culpa de un escándalo sexual

"Un club debe de invertir su dinero en el campo, no en el banco". Esta es una de las frases más conocidas de Johann Cruyff, sin duda, uno de los grandes genios del fútbol mundial, pero parece que su querido Ajax de Ámsterdam no ha sabido llevarlo a cabo esta temporada. El conjunto neerlandés ha firmado el peor inicio de curso de toda su historia y, sumido en una grave crisis de fútbol e institucional, atraviesa un naufragio pocas veces visto en un histórico del fútbol mundial.

En lo que va de temporada, el Ajax tan solo ha sido capaz de sumar una victoria. O, dicho de otra manera, ha perdido cinco y empatado cuatro partidos tanto en la Eredivisie como en la Europa League. Pero lo peor no son los resultados, sino el mal juego y la falta de conexión entre equipo y afición que existe. El caos en el que se encuentra sumido un club histórico como el neerlandés no parece tener solución a corto plazo. Y esto solo acaba de empezar.

El gran espejo de lo que está pasando en el Ajax está sobre el césped, pero no es más que la consecuencia de lo que ha pasado en los despachos. Tradicionalmente, y especialmente en los últimos años, el conjunto neerlandés puede presumir de haber sido uno de esos clubes inteligentes a la hora de fichar. Similar al caso del Sevilla, se encarga de explorar a la perfección el mercado internacional para incorporar jóvenes talentos que, en cuestión de años, revaloriza y vende.

Solo hay que echar un vistazo a la última gran generación del equipo: Onana, Mazraoui, Blind, De Light, De Jong, Ziyech, Neres, Van de Beek, Tadic... Ninguno de ellos ya siguen en el equipo, todos llegaron a precios muy bajos y salieron dejando importantes beneficios en la entidad. Esta renovación no es única, sino habitual, pero el modelo siempre ha terminado funcionando... hasta ahora. De hecho, muchos de los nuevos fichajes no son fijos y el entrenador acaba de ser cesado.

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Maurice Steijn fue despedido el lunes después de los malos resultados del equipo, debutando este jueves en Europa League el que fuera su segundo, Hedwiges Maduro, exjugador de Valencia y Sevilla, entre otros, con derrota ante el Brighton -gol de Ansu Fati incluido-. Pero el problema está en los despachos: antes del comienzo de curso, el Ajax vendió a piezas capitales como Kudus, Edson Álvarez o Timber y, los recambios, no han dado el nivel suficiente. Todas las miradas fueron en una dirección: Sven Mislintat.

Mislintat era el director deportivo encargado de renovar al equipo y hacerlo competitivo, pero solo duró unos meses en el cargo. La mala política de fichajes no gustó en las más altas instancias del club, situación que explotó cuando se descubrió que el fichaje estrella del equipo, el croata Borna Sosa, es representado por una agencia con la que el propio Mislintat tiene relación empresarial. Una conjunción de hechos que provocó que el Ajax decidiera prescindir de sus servicios.

Un incendio por una imagen sexual

Hay que remontarse a febrero de 2022 para conocer el inicio de la crisis. Todo iba bien, hasta que saltó el escándalo: salió a la luz que Marc Overmars, mítico exfutbolista y director deportivo del club, había mandado una foto sexual a otra empleada del club, algo que no era la primera vez que sucedía. El neerlandés dimitió y su cargo fue ocupado por Edwin van der Sar, Gerry Hamstray y Klaas-Jan Huntelaar... hasta esta semana, que le ha sustituido Rafael van der Vaart.

Las dudas en la dirección deportiva, que han provocado una extraña sucesión de ventas y malas decisiones en los fichajes, unidas a la salida de Erik ten Hag de su banquillo, han provocado un evidente bajón de rendimiento del equipo. El primer síntoma llegó el pasado curso, donde acabaron terceros en la Eredivisie, fueron eliminados en la fase de grupos de la Champions, en segunda ronda de la Copa... y, por primera vez en años, no se metían en la gran competición continental.

Solo unos meses después, la realidad es aún peor. Solo es el comienzo de la temporada, pero son penúltimos en la liga y atraviesan duras dificultades en la Europa League. Y, por si fuera poco, la afición ha perdido la paciencia y se ha mostrado más agresiva que nunca con los jugadores, como sucedió tras la durísima derrota por 0 a 4 frente al Feyenoord. El Ajax vive el peor momento de su historia... y no parece que vaya a tener una fácil solución a corto plazo.