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Ni Emery, que lo fue, ni Luis Enrique, que pudo serlo: el sustituto idóneo de Wenger era Arteta
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ARSÈNE, OVACIONADO EN SU REGRESO

Ni Emery, que lo fue, ni Luis Enrique, que pudo serlo: el sustituto idóneo de Wenger era Arteta

El técnico alsaciano regresó al Emirates cuatro años y medio después de su salida tras 22 años y pudo comprobar cómo el donostiarra se ha convertido en el líder del líder de la Premier

Foto: Arteta felicita a Saka tras ganar al West Ham. (Reuters/Andrew Couldridge)
Arteta felicita a Saka tras ganar al West Ham. (Reuters/Andrew Couldridge)

La remontada del Arsenal ante el West Ham (3-1), que permitió al equipo que dirige Mikel Arteta mantenerse como líder destacado de la Premier League, contó con un espectador muy especial en el palco del Emirates: Arsène Wenger. El que fuera técnico de los gunners durante 22 años no había vuelto al estadio londinense desde que en mayo de 2018 se marchó tras dirigir 1.235 partidos y ganar 17 títulos. "Después de considerarlo cuidadosamente y tras discutirlo con el club, siento que es el momento adecuado para irme a final de temporada", dijo el alsaciano en un comunicado, si bien más tarde aclaró que "el momento elegido no fue mi decisión". Así se entiende que tardara tanto en volver...

En otras circunstancias, sobre todo después de ver el gran recibimiento que le dispensaron los gooners (el nombre con el que se conoce a los aficionados del Arsenal), podía pensarse que Wenger cuatro años y medio después regresaba para quedarse, aunque solo estuvo de visita. "Los jugadores no lo sabían. Queríamos mantenerlo en silencio y dejar ese espacio para Arsène", comentó Arteta al término del mencionado encuentro. "Muchas gracias a él por venir. Ha podido sentir el cariño de la gente, el legado que dejó aquí", añadió el que fuera su discípulo como jugador durante cinco temporadas y ahora es su sustituto como entrenador.

Foto: Mikel Arteta posa con la FA Cup tras ganar la final al Chelsea este sábado en Wembley. (EFE)

Con el también guipuzcoano Unai Emery entre medias y después de que Luis Enrique fuera tanteado en una reunión mantenida en Barcelona poco antes de ser nombrado seleccionador español, el exjugador del Barça -aunque no llegó a debutar con el primer equipo-, Paris Saint-Germain, Glasgow Rangers, Real Sociedad, Everton y Arsenal, no lo dudó cuando le llegó la oportunidad de iniciar su carrera de entrenador donde precisamente acabó la de futbolista. El reto, sobra decirlo, era complicado, pero también apasionante para un loco del fútbol como Arteta.

placeholder Arteta y Wenger, en el Arsenal como capitán y entrenador. (EFE/Antonio Bat)
Arteta y Wenger, en el Arsenal como capitán y entrenador. (EFE/Antonio Bat)

Los goles de Saka, Martinelli y Nketiah, además de un nuevo recital de 'Martintxo' Odegaard, sirvieron para demostrar que el Arsenal va muy en serio y, de paso, homenajear a Wenger. "Es genial haber jugado así enfrente de él. Escogió el momento adecuado, un día realmente especial, porque el Boxing Day es un bonito día para jugar al fútbol y creo que hoy mostramos un gran nivel", comentó Arteta, para añadir que "espero que haya disfrutado". Seguro que lo hizo, por el resultado y también por los cánticos de 'One Arsène Wenger, there's only one Arsène Wenger!' ('¡Un Arsène Wenger, solo hay un Arsène Wenger!') que le dedicó el público del Emirates.

Mikel, en 'All or Nothing: Arsenal'

Quienes hayan tenido la oportunidad de ver el documental 'All or Nothing: Arsenal', entenderán el acierto que ha supuesto para el club londinense confiar en el donostiarra, quien, a diferencia de su paisano Emery, contaba con la ventaja de conocer, no solo Inglaterra y hablar perfectamente inglés, sino el propio Arsenal. Con la perspectiva, dada una personalidad que paradójicamente ahora cuestionan desde la Federación Española de Fútbol (RFEF), se antoja complicado pensar que Luis Enrique hubiera encajado, aunque no deja de ser una conjetura.

La apuesta por Mikel Arteta, que llevaba tres temporadas y casi media como segundo de Pep Guardiola en el Manchester City, fue una de las últimas decisiones de Francis Cagigao, quien, después de 24 años en la secretaría técnica del Arsenal, fue despedido por el director de fútbol, el español Raül Sanllehí. "A mi entender, Arteta está haciendo lo que yo pensaba que podía hacer. Los resultados son buenos, Mikel tiene talento y ambición, ha tenido un aprendizaje fabuloso con Guardiola y es un entrenador idóneo para el club", comentó Francis en septiembre de 2020. De hecho, la influencia de Pep es clarísima.

El Arsenal venía de ganar dos títulos en menos de un mes, pues el 1 de agosto conquistó la FA Cup ante el Chelsea y el del 29 agosto, la Community Shield ante el Liverpool. Ahora, dos años después de aquellas declaraciones de Cagigao en el diario Marca, los gunners, aunque siguen teniendo jugadores muy jóvenes, son un equipo más hecho y lideran la Premier con solvencia. Lo hacen a las órdenes de Mikel Arteta, el mejor sustituto de Arsène Wenger, quien así pudo comprobarlo en su regreso al Emirates.

La remontada del Arsenal ante el West Ham (3-1), que permitió al equipo que dirige Mikel Arteta mantenerse como líder destacado de la Premier League, contó con un espectador muy especial en el palco del Emirates: Arsène Wenger. El que fuera técnico de los gunners durante 22 años no había vuelto al estadio londinense desde que en mayo de 2018 se marchó tras dirigir 1.235 partidos y ganar 17 títulos. "Después de considerarlo cuidadosamente y tras discutirlo con el club, siento que es el momento adecuado para irme a final de temporada", dijo el alsaciano en un comunicado, si bien más tarde aclaró que "el momento elegido no fue mi decisión". Así se entiende que tardara tanto en volver...

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