Cuando el campeón se decidió entre eternos rivales: así fue la ayuda de River a Boca

"Noooooo, noooooo", se escuchó en las gradas del estadio Presidente Perón. Franco Armani, portero de River Plate, le había parado un penalti a Jonathan Galván, jugador de Racing. Si hubiera entrado, el campeón hubiera sido el conjunto de Avellaneda y no Boca Juniors. Marcelo Gallardo, que dirigió su último partido en el equipo millonario, ha sido tan único que hasta le ha 'regalado' un título al eterno rival.

El partido había concluido en La Bombonera, pero nadie se movió de sus asientos. Todos los aficionados estaban expectantes por saber cómo finalizaría el partido en Avellaneda. ¡Cómo vibraron con la para de Armani! Desde la platea, Juan Román Riquelme jaleó como un bostero más.

El desacierto de Boca

Miguel Ángel Borja había dejado atónito a todo el estadio y a casi el barrio al completo. A falta de diez minutos para el final, el delantero colombiano de River empató el encuentro (1-1). El título lo tenía Racing en sus manos, pero llegó la atajada de Armani. Y luego el delantero millonario dio la puntilla en el 95' (1-2).

Los deberes no los había hecho Boca. Aunque llegaba con un punto de ventaja sobre Racing, no cumplió con su cometido frente a Independiente (2-2). Pero fue River el que le echó una mano a su eterno rival. En ambos casos, no parecían los acérrimos enemigos, sino amigos de toda la vida.