Es noticia
"Míster, que gane el mejor". "Esperemos que no": Italia causa sensación en la Eurocopa
  1. Deportes
  2. Fútbol
gana jugando un buen fútbol

"Míster, que gane el mejor". "Esperemos que no": Italia causa sensación en la Eurocopa

Italia enamora con un juego de toque y rápido que entierra los viejos fantasmas del rentable y "poético" 'catenaccio' patrio. ¿Estereotipo o realidad? 

Foto: Los futbolistas italianos celebran el triunfo ante Suiza. (@azurri)
Los futbolistas italianos celebran el triunfo ante Suiza. (@azurri)

¿Entre jugar bonito o ganar qué prefiere? Y Antonio Di Pinto, que acaba de escuchar las palabras del mítico jugador Marco Tardelli (miembro destacado de la selección italiana que en 1982 venciera el Mundial de España), entre el ambiente festivo de la llamada Casa Azzurri donde la federación de fútbol de Italia ha montado una especie de gran área para aficionados en Roma, y con un grupo de socios del club que él mismo preside, Alto Sannio, de Campania, que integra jóvenes inmigrantes ilegales, da un contundente sorbo a su cerveza y responde: "Ganar".

Di Pinto, sin embargo, es otro de esos millones de eufóricos aficionados italianos que se está acostumbrando a no tener ya que elegir entre ambos conceptos durante esta Eurocopa. Italia, hasta ahora, no solo gana, sino que lo hace goleando, jugando al ataque, lo que supone una revolución en la patria del 'catenaccio'. ¿Estereotipo o realidad?

Marco, un italiano que vivía desde hace años en España, decía siempre con sorna que nada le daba más satisfacción que ver a sus amigos españoles indignados porque había vuelto a ganar la "marrullera" Italia. "A vosotros os gusta remarcar que solo damos patadas y defendemos, y a nosotros lo que nos gusta es ganar los partidos", me decía tras vencer el Mundial de 2006 que encumbró a la gloria, siendo elegido como balón de oro de aquel año, al defensa Fabio Cannavaro.

Foto: Cartel de TikTok tras Manuel Neuer y Kylian Mbappe durante el Alemania-Francia.

La mitología del balompié reseña que a Argentina los mundiales se los ganaba Maradona; a Brasil, Pelé: a Francia, Zidane y a Italia el defensa central. Italia, hace 15 años, le volvió a demostrar al mundo que al fútbol se comienza a vencer cuando se saca solo una vez desde el centro del campo. Ese estilo de juego convertido en filosofía caníbal se llama 'catenaccio' y durante años sirvió a los 'azzurri' para presumir de que lo más bello que pasaba en un campo ocurría en el videomarcador.

El 'tiki-taka' de España

Luego llegó la España del 'tiki-taka' y en unos cuartos de final de un europeo, en la tanda de penaltis, la furia española se sacudió el complejo de la honra sin barcos y venció a los transalpinos para hacerse un hueco en la historia. Para España comenzaba una nueva era, la de ganar con la pelota, y para Italia también, la de perder sin la pelota. Los 'azzurri' comenzaron entonces una travesía en el desierto que acabó con diversas hecatombes, incluida la de perder con España la final del europeo de 2012 con un humillante 4-0 y la de ni siquiera clasificarse para la Copa del Mundo de 2018. Ahí tocó fondo el poderoso fútbol italiano, que atesora 4 copas del mundo y cuya liga en las décadas de los 80 y 90 era casi una NBA del balompié, hasta que un grupo de sin casta —su goleador Manuel Locatelli juega en el Sassuolo, equipo que consiguió en 2013 su primer ascenso a la seria A italiana— han revolucionado todo.

Los italianos han descubierto que otra forma de ganar es hacer que sea el rival el que saque varias veces desde el centro del campo. Ahora, la euforia del país, tras dos victorias 3-0, es desmedida. Los titulares en la prensa han desempolvado los tiempos en los que aquí se ganaba por decreto. Italia siempre tuvo estrellas de renombre, siempre tuvo un estilo de juego definido y siempre ha tenido que cargar con la matraca de que ganaba sin jugar bien porque alguien, especialmente en países como España que no se recuperó durante décadas del codazo de 1994 de Tassoti, decidía que en este deporte solo merecen vencer los que presumen de sus bellas derrotas. "Cuando vivía en México los aficionados solo hablaban de 'tiki-taka' español porque allí se veía la Liga española. Luego me fui a Australia, y allí la influencia de la Premier inglesa hacía que hubiera un gusto por lo físico. El fútbol italiano ha dejado de ser una referencia fuera y cuando la mencionan es para hablar de su orden defensivo", señala Cristian Carlucci, que trabajó como entrenador de porteros y comentarista deportivo en Australia. ¿Qué opinas del 'catenaccio'? "Es un concepto viejo, un estereotipo. Italia juega hoy con posesión de balón, con gusto por tocar la pelota, con un equipo en bloque, sin las grandes figuras y juego directo de por ejemplo 2006, pero eso no significa que haya perdido su orden defensivo", explica él.

El catedrático, filólogo y crítico literario, Massimo Raffaeli, escribió un libro de sugerente título: 'La poesía del catenaccio'. El autor hace un repaso en la obra de la unión fútbol y sociedad. De la Italia fascista de Mussolini, cuya distopía fue convencer al pueblo de que el país pegó un salto de dieciocho siglos y vivían en la antigua e imperial Roma, para lo que vino bien ganar las Copas del Mundo de 1934 y 1938, a aquel Mundial de 1974 en Alemania en la que la inmensa colonia italiana de inmigrantes pobres sintió la eliminación como el reflejo de su propia derrota. "De azul oscuro eran las corbatas de los jugadores dadas a comer a los 'tifosi', casi todos inmigrantes, tras la eliminación", dice el libro.

"El título también es un homenaje al más grande de los periodistas deportivos italianos, el escritor Gianni Brera. El cual, tras la victoria de los 'azzurri' en el Mundial de España de 1982, entre la efusividad del presidente Sandro Pertini, llegó a apelar el fútbol italiano con el religioso 'Santo Catenaccio'", concluye un largo reportaje de Donatello Santarone sobre la obra.

El sistema defensivo

Ese santificado sistema defensivo, que le ha dado a Italia un puesto en el olimpo futbolístico, dicen que se inventó por la pesca. "Según la leyenda, Gipo Viani (mítico jugador y entrenador italiano de la primera mitad del siglo XX), durante un paseo por el puerto nota que los pescadores usan una red suplementaria para capturar los peces que no se quedan en la primera red. Viani piensa entonces de añadir un defensor detrás de la línea defensiva capaz de intervenir cada vez que sus compañeros no sean capaces de parar a los atacantes", explica Federico Aquè en un artículo titulado 'Breve historia del Catenaccio'.

Desde entonces, el término 'catenaccio' se aplica especialmente en Italia donde entrenadores como el mítico Helenio Herrera dicen que "al fútbol se juega mejor con 10 que con 11" o el también mítico entrenador italiano del Milán, entonces en el Padova, Nereo Rocco, que en un partido contra la Juventus le dijeron "míster, que gane el mejor", a lo que él contestó "esperemos que no". Ambas frases son la marca de un país cuyos equipos salían al campo de juego sin complejos. El cambio de estilo italiano, si lo hay o lo ha habido, no ha sido estético sino práctico. El 'catenaccio' ha perdido fuerza no porque sea aburrido meterse atrás y salir al contragolpe sino porque en las últimas décadas ha sido poco efectivo. El holandés Johan Cruyff decía que "los italianos no te pueden ganar, pero tú puedes perder contra ellos".

Foto: Mason Mount hinca la rodilla antes del inicio del partido frente a Croacia. (Reuters)

"Desde sus primeras apariciones, el 'catenaccio' ha sido despreciado y envuelto en un aura negativa, pero en el contexto en el que se desarrolló fue una revolución que puso en tela de juicio hábitos y conceptos considerados intocables. En definitiva, era una idea de un juego moderno que se imponía a formas obsoletas de pensar y jugar al fútbol. Cuando ese empuje innovador a su vez se agotó, el 'catenaccio' fue superado por nuevas formas de entender el juego más capaces de representar la modernidad y la evolución del fútbol en todos sus aspectos. Aunque a menudo oímos hablar de un cerrojo para equipos que cuidan mucho la fase defensiva, incluso asociados a equipos hiperorganizados y con principios de juego complejos como el Atlético de Madrid, ningún equipo puede pensar seriamente en competir con un sistema de juego superado hace medio siglo", explica Aquè.

¿Qué es el 'catenaccio'? "El 'catenaccio' es una técnica de juego que consiste en esperar para encontrar el mejor momento para atacar y meter gol", explica el presidente Di Pinto. "No me gusta el 'catenaccio'. Nosotros ahora en Italia jugamos con posesión de balón, pero no una posesión estéril como tantos que se han sumado a la moda de tener la pelota para no hacer nada con ella", señala Carlucci.

El fútbol puede ser poesía, el 'catenaccio' como señala en su libro Raffaeli es poesía, pero los poetas tienen su voz propia para deshacer entuertos: "El 'catenaccio' es un método de juego que no se usa más en Italia. Es un estereotipo como el del espagueti y el mandolino. La poesía está en la jugada de clase, en sudar la camiseta, en el abrazo tras el gol", explica Emiliano Scorzoni, poeta, jugador y entrenador de la fabulosa selección italiana de poetas, el único equipo de escritores que existe en el mundo.

El 'catenaccio'

Italia, mientras, hoy vibra con su fútbol alegre y harta de un estereotipo que parece haber rebajado la legitimidad de alguna de sus numerosas victorias: "El 'catenaccio' ya no existe, nadie habla de eso en Italia. Hablar de eso es o tener mala fe o no estar informado", contestó el entrenador Marcello Lippi para acabar con un debate que siempre persigue a los transalpinos. El propio Lippi dijo tras vencer en el Mundial de 2006, harto de que se pusiera en tela de juicio la victoria, que "somos campeones del mundo, no nos interesa el fútbol de toque".

Vencer sin tener la pelota en los tiempos del 'tiki-taka' está mal visto. Una corriente mediática parece analizar más los partidos desde el dato de la posesión que el de los goles. Ya han quedado atrás los años en los que el gran Nereo Rocco explicaba su táctica de juego que le dio tantos triunfos: "Pelota larga y a pedalear". E Italia se pasó años pedaleando mejor que nadie. Poesía para muchos.

¿Entre jugar bonito o ganar qué prefiere? Y Antonio Di Pinto, que acaba de escuchar las palabras del mítico jugador Marco Tardelli (miembro destacado de la selección italiana que en 1982 venciera el Mundial de España), entre el ambiente festivo de la llamada Casa Azzurri donde la federación de fútbol de Italia ha montado una especie de gran área para aficionados en Roma, y con un grupo de socios del club que él mismo preside, Alto Sannio, de Campania, que integra jóvenes inmigrantes ilegales, da un contundente sorbo a su cerveza y responde: "Ganar".

Marcello Lippi Fabio Cannavaro Johan Cruyff Diego Armando Maradona
El redactor recomienda