Ramos lidera una conjura en el Madrid en la que no caben batallas personales
Sergio Ramos ha pedido a sus compañeros que se olviden de sus problemas individuales dentro del Madrid para enfocarse en el partido de este miércoles en Champions ante el PSG
“Un latido, un color, un sentimiento”. Este fin de semana, tras el 5-2 en el Bernabéu, Sergio Ramos alentó a la afición del Real Madrid a empujar al equipo desde las “18:30 horas en la plaza Sagrados Corazones”, antes de que el bus merengue pare en los aledaños del estadio blanco. El capitán busca fuerza para reforzar un estado de ánimo en el vestuario que no atraviesa el mejor momento como para medirse a uno de los equipos más temidos del continente, el PSG. Antes de este mensaje a la afición, hizo lo propio con sus compañeros.
Todos a una y arropando a un Zidane cuestionado por haber descarrilado el tren merengue en Copa y Liga. El técnico francés y sus pupilos tienen en la Champions la única vía de escape para salvar una temporada que podría hacerse demasiado larga de ser eliminados en octavos de final. En su rol de líder, el defensa de Camas reunió al grupo para una de las típicas conjuras ante un momento clave de la temporada y pidió a sus compañeros que dejasen de pensar en su situación personal para echar el resto ante Neymar, Mbappé, Cavani y compañía.
Ronaldo y su renovación, Isco y su suplencia, el propio Ramos y su prolongación de contrato, el inquietante futuro de Bale, la entendida por algunos jugadores ‘sobreprotección’ de Zidane hacia Benzema… Dentro de la plantilla madridista hay varios frentes abiertos que no ayudan a lograr una estabilidad sólida y, frente a esto, el ‘4’ blanco ha pedido aparcarlas por unos días. Desea que las batallas personales dentro del vestuario permanezcan guardadas en un cajón y todas esas expresiones individuales aúnen fuerzas para formar un todo.
Apoyo en público a Zidane
Esta unión pasa, sobre todo, por el apoyo a un Zidane criticado. El respaldo se podría realizar incluso en la rueda de prensa previa al choque ante el PSG y por un peso pesado para reforzar la confianza y seguridad en el entrenador.
Estas acciones dentro del vestuario irán acompañadas de peticiones por los pesos en redes sociales a los aficionados para tratar de dibujar el miércoles a partir de las 20:45 un Santiago Bernabéu que sea una olla a presión. Son prácticamente los mismos jugadores que en verano arrasaron al Barcelona y que en 2017 escribieron el año más brillante en la historia del Real Madrid (en cuanto a títulos se refiere). Los mimbres son los suficientes como para plantar cara y derrotar a los de Unai Emery, y psicológicamente deben reforzar esa idea con los medios que tienen a su alcance.
El de este miércoles es el partido más importante en lo que va de temporada para el Madrid y, tal vez, puede que sea el último ‘importante’… Ramos y sus compañeros han hecho conjura para que no sea así.
🙌 GRACIAS afición.
— Sergio Ramos (@SergioRamos) 10 de febrero de 2018
📍El miércoles nos vemos todos a las 18.30 h. en la Plaza de los Sagrados Corazones.
Un latido ❤
Un color ⚪
Un objetivo 🏆
Juntos lograremos lo posible y lo imposible. 💪#HalaMadrid pic.twitter.com/Hj5qRfeu4g
“Un latido, un color, un sentimiento”. Este fin de semana, tras el 5-2 en el Bernabéu, Sergio Ramos alentó a la afición del Real Madrid a empujar al equipo desde las “18:30 horas en la plaza Sagrados Corazones”, antes de que el bus merengue pare en los aledaños del estadio blanco. El capitán busca fuerza para reforzar un estado de ánimo en el vestuario que no atraviesa el mejor momento como para medirse a uno de los equipos más temidos del continente, el PSG. Antes de este mensaje a la afición, hizo lo propio con sus compañeros.
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