Así han evolucionado los salarios de Messi y Cristiano con sus renovaciones

Ser los mejores jugadores del mundo durante una década conlleva unas obligaciones para aquellos que quieran disponer de ellos. El Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona han dominado el fútbol mundial en los últimos años gracias a que en su nómina de asalariados cuentan con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, respectivamente. Sin ellos, los éxitos no habrían llegado o, cuando menos, se habrían producido en una medida inferior, sin marcar una era de poder en Europa como la que han ejercido los dos gigantes españoles. Y claro, les ha costado mucho dinero, cada vez más, hasta el punto de suponer un buen porcentaje del presupuesto de cada club.

Según las últimas informaciones, Cristiano y el Madrid han acercado posturas y la mejora de contrato que exige el portugués (en buena parte, para hacer frente a sus pleitos con la Hacienda española) está cada vez más cerca. Después de muchos meses con un tira y afloja que ha adquirido unos niveles de tensión entre ambas partes jamás vivido en los casi nueve años de relación, Florentino Pérez está empezando a considerar que tiene más que ganar económicamente manteniendo a Cristiano que desprendiéndose de él, pese a que la edad del jugador, 33 años recién cumplidos, no invita a pensar que su rendimiento vaya a mantenerse al máximo durante mucho más tiempo.

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De confirmarse, las cifras que se manejan para que Cristiano diga sí al Madrid sería de unos 30 millones de euros netos por temporada, lo que no le haría el jugador mejor pagado del mundo, en absoluto. De hecho, tampoco cumplimenta el deseo del '7' de cobrar más que Messi, de hecho ni se acerca. El argentino firmó su renovación con el Barcelona el pasado mes de noviembre y pasó a ser el futbolista mejor pagado del mundo al recibir 40 millones libres de impuestos por curso. Una competición salarial entre ambos que viene de lejos, aunque la evolución ha sido mucho más larga y variada en el caso del argentino y más pronunciada en el caso del portugués.

El Madrid fichó a Cristiano en junio de 2009 y le estableció un sueldo de unos 10 millones de euros. Y hasta este momento, Ronaldo solo ha mejorado y ampliado su relación contractual en dos ocasiones. La primera se produjo en 2013, después de muchísimos meses de negociaciones. Aquel celebérrimo "estoy triste" de Cristiano en una zona mixta prácticamente obligó al club a actuar y a pagarle los 17 millones que pedía para firmar. La obtención de la Undécima trajo consigo los rumores de otra renovación, que se produjo en 2016, también porque se acercaba el final de su anterior contrato, en junio de 2018. Hasta que firme el próximo, tiene contrato hasta 2021 y cobra 23 millones de euros.

Lo de Messi va mucho más allá. La principal labor en los despachos del Barça en la última década ha sido tratar de mantener contento al mejor jugador de la historia y evitar que tuviera la tentación de marcharse (algo siempre puesto en duda por la presión ejercida por su padre). La primera vez que Leo firmó un contrato como profesional fue en junio de 2005, cuando solo tenía 18 años pero ya había sorprendido en sus primeras incursiones con el primer equipo. Cuando estampó su garabato estaba con Txiki Begiristain en Utrecht jugando el Mundial sub-20. Lo ganó siendo el mejor y Laporta se vio obligado a volver a mejorarle el sueldo, adecuándolo a la escala salarial de la plantilla.

El expresidente culé le realizó tres renovaciones más antes de dejar el cargo en 2010. Una al año: en 2007 pasó a cobrar 3 millones, en 2008, cuando llegó Guardiola al primer equipo y le entregó los galones y el dorsal de Ronaldinho, se le puso un sueldo acorde a su situación en la plantilla y pasó a percibir 8,5 millones, y después del Triplete de 2009, Laporta no tuvo más remedio que subirle el salario hasta los 11 millones de euros. Ya en la administración de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, Messi ha mejorado su situación otras tres veces más. En 2012 subió su sueldo hasta los 16 millones; en 2014 ya llegó a los 20 'kilos' y el pasado noviembre selló el contrato que le hace percibir más que nadie en el mundo: 40 millones de euros netos al año.