El empujón a Leo Messi para ganar un nuevo Balón de Oro y la razón que tiene Guardiola

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Con Leo Messi existe la sensación de que tiene más Balones de Oro de los que merece. La pasada temporada no fue el futbolista más regular del mundo. Fracasó en su segunda temporada en el Paris Saint-Germain, cayó en octavos de final contra el Bayern de Múnich, una eliminatoria en la que Sergio Ramos rindió a un nivel más alto que el argentino. Messi no hizo historia en el club francés, se fue sin gloria y está jugando en el Inter de Miami. Puso todos los huevos en la cesta del Mundial de Qatar y le tocó el gordo.

Su temporada, a nivel de clubes, estuvo por debajo de la de Haaland, Rodri, De Bruyne o Bernardo Silva, por citar algunas de las estrellas del Manchester City, el equipo que dominó Europa. Messi tampoco fue mejor que Mbappé. Se centró en el Mundial y salió campeón con seis goles, cuatro los marcó de penalti. En el Mundial de Qatar se vio un gran Messi, pero también quedó la sospecha de que, en los momentos delicados, en caso de duda, los árbitros barrían a favor del equipo argentino.

Un buen mes de Messi pesa mucho y no está al alcance de los mejores futbolistas del mundo. Esta es la versión que defienden los que le dan el Balón de Oro. Entre ellos, Pep Guardiola. La semana pasada le pusieron en un compromiso al entrenador del Manchester City. Un periodista inglés le preguntó que quién merecía ganar el Balón de Oro. Si Haaland o Messi. Pep no se mojó. Eligió ser ambiguo y contestó que habría que dar dos Balones de Oro porque la peor temporada de Messi es la mejor de cualquier otro jugador que esté en su mejor nivel.

Guardiola quedó bien con Haaland y no se traicionó a sí mismo. Para Pep, Leo Messi es el mejor jugador de la historia. ¿Y si Guardiola tiene razón? No es el único que opina que Messi domina el fútbol desde que consiguió su primer Balón de Oro con 22 años, tras una temporada en la que logró el triplete con el Barcelona que entrenaba el propio Pep. Desde entonces, ha ganado siete Balones de Oro. Un mal rendimiento con el PSG y ser campeón del mundo con Argentina en Qatar le da para ganar otro. No hay ningún título más importante que la Copa del Mundo.

Han pasado 14 años desde que logró el primer Balón de Oro con el Barcelona. Era un Messi maradoniano. En su retirada del fútbol de alta competición de clubes ha sido capaz de conquistar el tercer Mundial con Argentina y quitarse la espina clavada. En su país le llamaban pecho frío. Decían, con desprestigio, que era más europeo que sudamericano. Si el tiempo pone a cada uno en su sitio, hay que darle la razón a Guardiola. El Messi terrenal compite mejor que muchos jugadores que están en su plenitud o el Cristiano Ronaldo que también puso toda la carne en el asador en el Mundial y se la pegó.

Haaland, al asalto

Haaland es campeón de Europa y Messi del mundo. El noruego impresiona, pero el pasado de Messi es irrepetible y, mientras esté activo y juegue con su Selección, seguirá impresionando. Lo que hizo Messi para ganar su primer Balón de Oro no se lo hemos visto al mejor Haaland. Messi marcó de cabeza un gol en la final de la Champions, en Roma, que le ganó al Manchester United de Cristiano Ronaldo en 2009. Un golazo a pase de Xavi. Haaland no marcó ni en semifinales ni en la final de la Champions que ganó el City de Guardiola.

El peor Messi le dio un Mundial a Argentina, el mejor Mbappé no fue suficiente para que Francia se llevara este título y el gran Haaland perdió el gol en las semifinales contra el Real Madrid y en la final contra el Inter de Milán, en el partido histórico que ganó el Manchester City con el gol del español Rodrigo Hernández.