A España se le hace bola una rácana Escocia, pero se venga con el gol de oro de Morata (2-0)

España gana la primera final de octubre. La victoria contra Escocia es un paso importante para la clasificación para la Eurocopa de 2024. Costó un mundo derribar el muro escocés. El gol de Morata es oro. Clave para abrir el cerrojo. El segundo fue entre Oihan Sancet y el rechace de un escocés. El domingo toca la Noruega de Haaland, en otro partido difícil y en esta ocasión con el delantero del Manchester City como rival. No estuvo en el encuentro disputado en Málaga. Lo fundamental era no fallar contra Escocia, el líder del grupo y un equipo que no había perdido ningún encuentro. Lleva un partido más que España y está tres puntos por encima. Se pone a tiro el liderato para los de Luis de la Fuente. Si España gana a los noruegos en Oslo, en la segunda final, estará clasificada.

En el estadio de La Cartuja se vio un partido feo. No era una noche para darse caprichos con un fútbol vistoso. Escocia es una selección correosa y rácana, lo que dificulta más el juego de España. A los de Luis de la Fuente se le hizo bola el sistema cerrado, ultradefensivo de los escoceses y le tocó masticar cada jugada hasta que apareció la veteranía de Jesús Navas y el estado dulce que atraviesa Morata. El sevillano tiró de oficio en la banda con una buena jugada en la segunda parte y puso el balón en el sitio medido para el madrileño. Excelente remate el de Morata. Llegó el gol que acabó con la resistencia y puso de los nervios a Escocia. Joselu aprovechó un resbalón de un defensa para enviar un balón al área, con Sancet en la disputa y el rechace acabó en el segundo tanto. El 2-0 iguala el resultado de Glasgow. España se tomó la venganza de la única derrota que ha sufrido la Selección desde que está Luis de la Fuente.

El fallo de Ferran Torres

España tan solo hizo dos ocasiones de peligro en la primera parte. Mucha posesión, pero poca claridad y eficacia para derribar el muro escocés. Al descanso, el partido se fue con una estadística del 70% de posesión del balón para los de Luis de la Fuente y el 30% de los escoceses. El control no le dio a España para ser superior en el área. Enfrente tenía un equipo que salió a encerrarse en su campo, con defensa de cinco, sin dejar espacios, con marcajes férreos y contundentes. Se sabía que España tendría un partido incómodo. Escocia no propone nada. Se limitó a defenderse y salir al contraataque. No tuvo nada de trabajo Unai Simón.

Esas dos ocasiones fueron para Ferran Torres y Mikel Merino. El jugador del Barcelona pudo cambiar el guion del partido en el primer minuto con un mano a mano con el portero. No aprovechó la ocasión. Perdonó. Habría ayudado mucho a abrir el bloque escocés. Es de esas ocasiones que hay que meter en días donde toca picar piedra. Ferran suele tener precisión en sus remates, pero en esta acción le faltó olfato. A Escocia le cogió colocando el bloque y a Ferran frío. La segunda ocasión de peligro es un disparo al poste de Mikel Merino. El jugador de la Real Sociedad llegó desde atrás para soltar un zurdazo que repelió el poste. Fue una de las pocas acciones en la que España había logrado encontrar las grietas. No tuvo suerte.

Todo esto es lo poco que generó arriba en un primer periodo de mucho dominio. Morata hizo un gol en un centro de Carvajal que fue anulado por fuera de juego. El capitán de España estaba en posición ilegal, era de las pocas ocasiones en las que se pudo ir de la marca de los centrales. Pero midió mal. No hubo más peligro. España tenía enfrente una selección antipática para el espectador. De esas que no proponen nada en ataque. Con un plan claro para dejar la portería a cero. Escocia salió a no perder y a España le tocaba picar piedra, masticar cada jugada, ser más fina en las acciones y tener precisión.

Luis de la Fuente le dio una vuelta al once en el descanso. Buscó agitar el partido y metió a Bryan Zaragoza por Oyarzabal y Fran García por Balde. Dos jugadores explosivos, veloces, verticales y dribladores para renovar la banda izquierda. La primera intervención de Bryan fue un aviso de lo que es capaz de hacer el jugador del Granada. Cogió la pelota, encaró, se fue de dos rivales y disparó desde fuera del área. Este recurso no lo explotó la Selección en la primera parte. Bryan salió para encarar y agitar. Enseguida se vio que cada vez que entrara en contacto con la pelota pasarían cosas diferentes. Le dio otra velocidad más al juego. En la segunda acción fue derribado. Los escoceses tenían que emplearse a fondo para detener al jugador bala, a un malagueño que es una de las sensaciones de la Liga.

Escocia dio un paso adelante. Salió de la cueva, quiso amenazar con su fútbol directo. Era el momento de aprovechar los espacios y lo pudo hacer Morata en una jugada que se fabricó dentro del área. Recorte y remate alto. Escocia respondió. Se estiró y sacó una falta en una acción errónea de Carvajal en el lateral derecho. El defensa del Real Madrid se complicó, reaccionó con una entrada que le costó la tarjeta amarilla. La falta acabó en un golazo de McTominay que fue revisado por el árbitro. El VAR vio un empujón de Hendry a Unai Simón. El jugador escocés está en fuera de juego. El árbitro lo anuló por fuera de juego. Un enorme susto para los de Luis de la Fuente.

El seleccionador quitó a Carvajal para meter a Jesús Navas y a Sancet por Mikel Merino tras el gol anulado a Escocia. Los dos laterales que empezaron fueron sustituidos. Ni Carvajal ni Balde le dieron profundidad para desequilibrar por fuera. Funcionó el cambio del lateral derecho. La jugada del gol estaba en las botas de Jesús Navas y en la cabeza de Morata. El jugador del Sevilla realizó una gran maniobra, amagando, recortando y poniendo un centro al espacio justo para que llegara Morata y rematara de cabeza. Morata se anticipó a la defensa, hizo otro buen movimiento de delantero centro. España respiró, por fin derribó el muro escocés. Sancet, a falta de cuatro minutos para el final, hizo el segundo en una pugna con un defensa. España creyó, sufrió y ganó. A Luis de la Fuente le funcionó el plan B.