"Nadie es imprescindible": Simeone gana el pulso y le abre las puertas a Joao Félix de par en par

Llegó el final de la pretemporada rojiblanca y Diego Simeone dejó claras sus intenciones a Joao Félix. Parece que el pulso mantenido entre ambos ya tiene vencedor y es el entrenador argentino. En la gira de preparación, los colchoneros disputaron cuatro partidos, pero el luso no saltó al terreno de juego en ninguno de ellos. Con el comienzo de la Liga a la vuelta de la esquina, el delantero no tiene hueco en la plantilla para tratar de demostrar su talento al mundo.

El futbolista portugués viajó al otro lado del globo terráqueo y estuvo en el banquillo a la sombra de Simeone todo el tiempo. Un adelanto del que será su papel en la competición si continúa en el club. Ninguno. Algo que contrasta con la situación de Álvaro Morata. El atacante subió al avión de la pretemporada con su salida del Atlético de Madrid en el horizonte, pero sí saltó al terreno de juego e incluso mantuvo una charla con el entrenador que podría ser clave para su continuidad.

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Laura García Peña

Volviendo a Joao, su futuro es uno de los culebrones del mercado de fichajes. El luso llegó al Atlético de Madrid el verano de 2019 por 127 millones de euros, el fichaje más caro de la historia colchonera, pero no ha terminado de adaptarse al estilo de juego ni a las exigencias del técnico. El menino de ouro intentó cambiar de aires con su cesión al Chelsea en la pasada temporada, pero no salió bien y regresó a Madrid sin despertar el interés del club inglés ni de ningún otro conjunto. A pesar de ello, su deseo de alejarse del césped del Metropolitano siguió en pie y abrió sus puertas, sin tapujos, para jugar en otros equipos. "Me encantaría unirme al Barça", declaró al periodista Fabrizio Romano.

Pero ese es un movimiento improbable en las oficinas de la ciudad condal debido, entre otros motivos, a las condiciones económicas. El jugador tendrá que contemplar las ofertas de otros clubes como el Al Hilal si quiere abandonar la plantilla rojiblanca y seguir ocupando un puesto entre los mejores jugadores del mundo. Su talento es indiscutible, pero su relación con Simeone se ha deteriorado con el paso del tiempo y se encuentra en un punto de difícil retorno. Desde Arabia Saudí están dispuestos a hacerse con los servicios del delantero en forma de cesión y sería una opción real encima de la mesa.

Un malestar común

Joao Félix nunca escondió su descontento con el papel que le dio el entrenador argentino dentro del vestuario. En repetidas ocasiones, tuvo que jugar fuera de su posición habitual, muchas veces abandonó el césped antes de finalizar el partido e incluso, el bajo rendimiento le llevó a ser suplente en diferentes encuentros. Sus gestos de enfado y sus declaraciones evidenciaron su malestar ante estas situaciones. "El Chelsea es un equipo al que le gusta atacar, tener el balón, dominar el juego. Así que ese es el juego que me gusta practicar. Me siento muy libre para jugar aquí y como me gusta", declaró en su llegada a Inglaterra.

Por su parte, Simeone, desde su rol, intentó explotar las características del jugador y sacar lo mejor de él, pero sin renunciar a su filosofía del juego. Esto impidió al delantero tener más regularidad durante sus temporadas con la camiseta rojiblanca. Aun así, el técnico argentino supo reconocer los buenos momentos del futbolista dentro del campo. "Es el mejor partido de Joao desde que está en el equipo", afirmó tras un encuentro de Champions. Sin embargo, nunca terminaron de conectar. "Nadie es imprescindible", llegó a afirmar en rueda de prensa tras ser preguntado por el portugués. "No hay nadie por encima del Atlético de Madrid", sentenció.

En ese punto, la situación se ha vuelto insostenible y tanto el jugador como el club parecen dispuestos a separar sus caminos. El menino de ouro sueña con seguir en la cúspide del fútbol, pero a las órdenes del Cholo sabe que no ocurrirá y no puede perder más el tiempo. Asimismo, con su salida el Atlético aligeraría masa salarial y podría recuperar parte de la inversión que hizo por la joven promesa portuguesa. Su marcha, que podría ser cuestión de días o incluso de horas, será la mejor decisión para todas las partes.