AFE solicita una investigación del CSD hacia Luis Rubiales y anuncia medidas legales

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha anunciado en un comunicado que solicitará al Consejo Superior de Deportes (CSD) la investigación del presidente de la Federación Española de Fútbol (Luis Rubiales) tras la exclusiva del Confidencial, donde el dirigente espió al cargo sindical en plena maniobra para desbancarlo de la asociación de jugadores mediante una moción de censura. Además, AFE también anuncia que tomará medidas legales contra el máximo mandatario del fútbol español. "AFE va a solicitar al Consejo Superior de Deportes que abra una investigación para determinar si se ha producido una conducta de las tipificadas en el artículo 76 de la Ley del Deporte, referida a infracciones graves o muy graves", explica el documento.

"Desde AFE reprobamos este tipo de conductas al considerar que perjudican a la imagen de una institución como la Real Federación Española de Fútbol en particular, y la del fútbol español en general. El seguimiento se produce a una persona que preside un sindicato, que representa a los y las futbolistas de España desempeñando un trabajo fundamental en la defensa de sus derechos. AFE entiende que con este tipo de maniobras, más parecidas a prácticas de dudosa legalidad, se pretende coaccionar e intimidar su papel, que en este caso desempeña en el ámbito del fútbol y en la defensa de sus afiliados y afiliadas", añade el comunicado.

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Además, AFE considera que es injustificable una investigación con detectives privados encargada desde la RFEF con claro ánimo de intervenir en el normal desarrollo de la vida diaria del sindicato y cataloga de "intolerable persecución al máximo representante del colectivo de futbolistas de nuestro país y a un sindicato en el que siempre debe prevalecer su independencia", el espionaje de Luis Rubiales.

Por lo que el sindicato anuncia que "solicita al Consejo Superior de Deportes que abra una investigación para determinar si se ha producido una conducta de las tipificadas en el artículo 76 de la Ley del Deporte, referida a infracciones graves o muy graves" y explica que "entendemos que debe actuarse con contundencia frente a este tipo de actuaciones por parte de una institución que actúa por delegación pública y que, por tanto, tiene una proyección de los poderes públicos, que deben intervenir para salvaguardar el buen nombre del fútbol y de una institución de la importancia de la RFEF".

Asimismo, el documento recuerda que "entendiendo el artículo 48 de la Ley de Seguridad Privada, en este caso no hay ningún interés legítimo para contratar los servicios de una empresa de detectives con la intención de investigar a su presidente y sí un interés espurio para dañar su imagen, su reputación y la del sindicato al que representa".

Ante la gravedad de lo sucedido, tanto AFE como su presidente "van a adoptar medidas legales, además de trasladar su preocupación y repulsa a UEFA, FIFA y FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), al entender que podría haber alguna responsabilidad penal o disciplinaria apelando a sus respectivos códigos de conducta".

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En el último punto de dicha pieza, AFE remarca que "episodios como este deben ser reprobados y las personas que los protagonizan deberían estar fuera del ámbito del deporte" y recuerda que la RFEF ya filtró unos audios sin permiso, por lo que la Agencia Española de Protección de Datos multó con 200.000 euros a la federación española.