Alemany convenció a Laporta para negociar la marcha de Griezmann al Atlético
El presidente no quería "malvenderlo", pero su marcha es una decisión innegociable para aligerar masa salarial del Barcelona y hacer hueco a un Messi pendiente de renovar
Antoine Griezmann espero una llamada de su hermana para abandonar Ibiza, donde está con su amigo Jorge Resurrección, Koke, y formalizar su regreso al Atlético de Madrid. El trueque entre el club rojiblanco y el Fútbol Club Barcelona que incluye al francés y a Saúl Ñíguez está más que avanzado, con la posibilidad de que entren más jugadores por el interés que ha mostrado el Barça durante la negociación por el brasileño Lodi y por Borja Hermoso.
La decisión de poner en el mercado a Griezmann, de la que ya informamos en El Confidencial el pasado 7 de julio, viene tomada por Mateo Alemany, director general azulgrana, como medida para liberar masa salarial en la primera plantilla culé para permitir la renovación de Lionel Messi. Al no tener opciones de colocar a Coutinho ni a Dembélé, ambos en proceso de recuperación de lesiones, la única alternativa que le quedaba al que fuera en su día director deportivo de Mallorca y Valencia, era poner en el mercado a Griezmann, además de negociar la marcha de Umtiti y Pjanic.
En un primer momento Joan Laporta se negó a ponerle en el mercado porque se negaba malvender al delantero francés, como en su día hizo Josep Maria Bartomeu con Luis Suárez. El presidente azulgrana confiaba en traspasarlo a un club que pagase un dinero por su fichaje y con eso ingresar un dinero que compensase el desembolso hecho en su día por él al Atlético, 120 millones de euros, y amortizar dicho fichaje.
Sin embargo, Alemany le ha hecho entender que tras la imposibilidad de traspasar a Coutinho y Dembélé hasta que estén recuperados de sus lesiones, porque no hay clubes dispuestos a negociar sus traspasos, la única alternativa para aligerar la masa salarial de la plantilla culé era apostar por la marcha del francés. En definitiva, la cosa era sencilla: si queremos a Messi tiene que salir Griezmann. Laporta, reticente en un principio, ha terminado accediendo a dejar salir al francés y la posibilidad del trueque con el Atlético ha sido la opción mejor valorada por Alemany.
Desde el momento en el que Diego Pablo Simeone supo que Griezmann estaba en el mercado, insistió a Andrea Berta, su director deportivo, en conseguir como fuese que el francés volviese a vestir de rojiblanco. El Cholo es consciente de la estrecha relación que el delantero mantiene con una gran parte de la plantilla rojiblanca, y ha puesto todos los huevos en esa cesta para recuperar a un jugador que el técnico considera 'franquicia'.
Y el tercer actor, en realidad el primero, Antoine Griezmann, ha visto siempre con buenos ojos la operación. Sabe que hay una parte de la afición rojiblanca que es reticente a su regreso, pero también es conocedor de que Simeone ha apostado todo por lograr su regreso. El Principito ha sido claro con el Fútbol Club Barcelona respecto a su postura: solo saldría al Atlético y en el caso de quedarse no se va a rebajar a la rebaja salarial que ha pedido Laporta a la plantilla azulgrana. No es el único, porque jugadores como Umtiti, Alba, Pjanic o Dembélé tampoco se habrían planteado rebajarse la ficha.
Esta postura del francés, que nunca ha sido un jugador con el que haya comulgado el barcelonismo pese a su significativa mejora en goles y asistencias en esta segunda temporada respecto a la primera, ha sido decisiva para abrirle la puerta al Atlético y negociar su salida. Griezmann regresará a la capital si no ocurre nada extraño en esas negociaciones que iban por buen camino, con lo que el Barça se ahorrará pagarle 21 millones esta temporada, 23 la que viene y 25 la última de su contrato.
Y finalmente Simeone conseguirá recuperar al delantero que quiere para conformar un ataque con Luis Suárez que abre la incógnita de qué papel jugará un Joao Félix que no ha terminado de explotar y ya el año pasado pasó más minutos de los esperados en el banquillo. Alemany convenció a Laporta y el Barcelona sigue aligerando lastre salarial en su plantilla para acomodar a Messi. Pjanic y Umtiti deben ser los siguientes en salir.
Antoine Griezmann espero una llamada de su hermana para abandonar Ibiza, donde está con su amigo Jorge Resurrección, Koke, y formalizar su regreso al Atlético de Madrid. El trueque entre el club rojiblanco y el Fútbol Club Barcelona que incluye al francés y a Saúl Ñíguez está más que avanzado, con la posibilidad de que entren más jugadores por el interés que ha mostrado el Barça durante la negociación por el brasileño Lodi y por Borja Hermoso.