De Paul, el deseado por Simeone: de desconocido a inseparable de Messi

Rodrigo de Paul culminó con la asistencia a Di María una sensacional Copa América. El centrocampista del Udinese está cerca de cerrar su fichaje por el Atlético de Madrid. Es del gusto de Simeone, que ha pedido expresamente su incorporación. Si se confirmara, sería su segunda etapa en España. En 2014 llegó al Valencia, donde militó una temporada y media.

El argentino regresó tras su etapa en Mestalla a Racing, donde debutó. Empezó en el equipo de Avellaneda con cinco años. Su primer entrenador lo colocó como portero hasta que se convirtió en un mediapunta clásico. En febrero de 2013 se estrenó con el primer equipo en la visita al Atlético Rafaela (3-0). Otro de los canteranos que jugó aquel día fue Luciano Vietto.

Su personalidad quedó clara desde el primer momento. El número diez no era de nadie, así que habló con el capitán, Sebastián Saja, y el entrenador, Luis Zubeldía. “Como está libre, me gustaría usar la 10”, les dijo. Desde ese momento hasta su marcha al Valencia vistió esa camiseta.

El conjunto che lo fichó por cuatro millones de euros en 2014, a pesar del interés del Granada. Allí coincidió con cuatro argentinos: Otamendi, Enzo Pérez, Orbán y Piatti. Eran frecuentes los asados a los que asistían compañeros como Parejo. En su primer partido, frente al Sevilla (1-1), se convirtió en el debutante al que expulsaron más rápido en la historia de la competición.

En Valencia retrasó su posición: pasó de la mediapunta a actuar como interior. Participó en 25 partidos en su primer año. Sin embargo, su presencia se redujo en su segunda temporada: solo nueve. Hizo las maletas y regresó a Racing cedido. En ese momento estaba emergiendo Lautaro Martínez, delantero de la albiceleste en el torneo.

Vuelta a casa

Su regreso a Racing tampoco fue como esperaba. Fue titular en nueve de los 15 partidos que disputó. Tuvo que moverse de nuevo. El Udinese pagó tres millones de euros al Valencia. De Paul empezó su aventura en Italia. Allí ha gozado de la confianza de los siete entrenadores que ha tenido en estos cinco años y se ha convertido en un icono para la afición. Ahora es el capitán.

Scaloni, que lo llamó por primera vez en septiembre de 2018, ha contado con él. Debutó en la victoria frente a Irak (0-4) cuando todavía esperaban la vuelta de Messi. El regreso del capitán se oficializó en marzo de 2019, en la última ronda de amistosos antes de la Copa América.

De Paul le dijo a Paredes, su compañero de habitación: “Vamos a invitar a Lio a tomar unos mates”. “Leo, ¿jugamos un truco y tomamos unos mates?”. Messi aceptó. Ese fue el primer y único contacto hasta que se concentraron para la Copa América. Durante la concentración De Paul confesó intimidades. “Él siempre está con el Kun en la habitación. Solemos jugar seis al truco mientras tomamos mate. De repente apareció el utillero con no menos de 60 camisetas para que las firmara Leo: del presidente del país en el que estamos, de su hijo… Hasta el piloto del avión lo despierta para que la firme”.

El argentino no se ha olvidado del susto que se llevó cuando estaban concentrados en un hotel de Brasil en la Copa América de 2019. “Bajamos medio dormidos a desayunar Otamendi, mi compañero de habitación, y yo. Los dos primeros días salieron policías corriendo porque siempre había algún residente que corría para llegar hasta él”. “No vengo más detrás de ti, Leo”, le dijo entre risas a Messi. Ahora pueden ser rivales en la Liga si De Paul acaba vistiendo de rojiblanco.