La jueza del 'Barçagate' imputa al jefe del Servicio Jurídico y al consejero delegado del club

La titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, que investiga la causa del 'Barçagate', ha citado a declarar como investigados al consejero delegado del club, Òscar Grau; al jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, y al dueño de i3Ventures, Carlos Ibáñez, han explicado fuentes jurídicas a Europa Press.

Los ha citado para el 7 de junio, según ha avanzado 'El Periódico', después de que los Mossos d'Esquadra dejaran en libertad a Ponti y Grau tras ser detenidos por esta causa el mismo día que arrestaron al expresidente blaugrana Josep Maria Bartomeu y a quien fue su jefe de gabinete de la presidencia, Jaume Masferrer.

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Ponti y Grau salieron en libertad de comisaría y hasta este martes la jueza no ha comunicado su investigación en la causa; en cambio, Bartomeu y Masferrer pasaron la noche en los calabozos y al día siguiente pasaron a disposición de la jueza, y ambos se acogieron a su derecho a no declarar porque la causa había estado bajo secreto de sumario hasta ese momento.

La investigación de los Mossos concluyó que Bartomeu y su equipo presuntamente fraccionaron contratos a la empresa i3Ventures para esquivar los mecanismos de control interno del club y con la idea de impulsar una campaña de desprestigio en redes sociales a jugadores y exdirectivos, lo que pudo causar al Barça un perjuicio económico de hasta 1,2 millones de euros.

Los Mossos creen que Bartomeu, Masferrer, Grau y Gómez Ponti estaban "directamente relacionados con la aprobación de estos contratos, su supervisión, revisión y pagos, incluso diseñando un proceso paralelo de contratación y pagos al margen de lo establecido por la Junta Directiva y los protocolos internos".

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También según la investigación policial, el dueño de i3Ventures, Carlos Ibáñez, "facilitó la estructura mercantil necesaria para fraccionar suficientemente un único encargo en múltiples contratos para evitar los órganos competentes para contratar y todos los sistemas de supervisión y control del Barça", para lo que ofreció empresas de su grupo ubicadas en Uruguay, Argentina y Chile.

Ibáñez presuntamente abrió cuentas a nombre de estas sociedades en España para "redirigir los pagos efectuados por el FCB al destinatario principal, que era i3Ventures, y en paralelo y como contraprestación a recibir esta adjudicación directa del contrato por parte del Barça a un precio muy superior al trabajo realmente efectuado".