Dani Parejo, señalado como el gran culpable en la limpia de Peter Lim en el Valencia

Dani Parejo no midió bien las consecuencias que podía tener apoyar la figura de Marcelino García Toral cuando fue fulminado como entrenador del Valencia. El capitán reaccionó con un mensaje, en sus redes sociales, respaldando al técnico despedido y lanzó un dardo a Peter Lim, dueño del club, y Anil Murthy, presidente y mano ejecutora del magnate que dirige el Valencia desde Singapur. Ese mensaje se lo guardaron los que mandan a la espera de comprobar qué rendimiento ofrecía el equipo y, en especial, el capitán tras la destitución de Marcelino. La crisis de resultados tras el confinamiento se ha llevado por delante a otro entrenador, Albert Celades, pero Lim y Murthy ya no aguantan más a Dani Parejo.

El capitán es el primero en una larga lista de bajas para acometer una limpia. La paciencia de Peter Lim con muchos jugadores está agotada, pero en especial con el capitán, al que considera que bajó los brazos tras la salida de Marcelino García Toral y no ha tenido compromiso. A Parejo le pasan factura los malos resultados y esos mensajes contra la propiedad. “Míster, te deseo lo mejor. Estoy seguro de que te irá bien allá donde vayas y te dejen trabajar. Gracias por hacer al club más grande y a mí mejor futbolista” es lo que escribió en un tuit, el 11 de septiembre de 2019, el capitán. Lim y Murthy tomaron nota. Si el capitán era capaz de reaccionar de esta manera contra ellos, se podían imaginar que no estaba de su lado ni es el líder que necesitan en el vestuario.

No fue el único recado que Dani Parejo envió a los mandatarios del Valencia porque el capitán quiso reivindicar, en el aniversario de la Copa del Rey ganada al Barcelona, el éxito de Marcelino en una competición que desde Singapur se pidió que no se compitiera para centrar los esfuerzos en asegurar una plaza de Champions. “Fue, simplemente, un día mágico”, publicó Parejo, alzando la Copa, en una fotografía en su Instagram. Al mismo tiempo hizo unas declaraciones, en ’Vamos’, en las que mostraba la nostalgia de haber perdido al entrenador asturiano. “Tengo relación con Marcelino y hablo con él con frecuencia. No me escondo. Hicimos una buena amistad”, palabras que tampoco cayeron bien en Meriton.

El interés del Sevilla

Peter Lim va a tomar medidas drásticas después de haber despedido dos entrenadores esta temporada y quedarse fuera de la Champions. El plan es desmantelar una plantilla que tiene un coste de 96 millones de euros sobre un presupuesto de 183 millones. No disputar la Champions supone dejar de ingresar más de 50 millones de euros y, entre las pérdidas económicas y el hartazgo con Parejo y unos jugadores que señala como los culpables de la crisis, quiere poner la plantilla patas arriba. El objetivo es reducir costes, con jugadores más jóvenes y salarios más bajos.

El tijeretazo empezará por Dani Parejo, el gran señalado por su figura de capitán, y culpable por haber regresado tras el confinamiento en baja forma física y anímica. La lista de transferibles es amplia y tiene muchos más nombres: Rodrigo Moreno, Gameiro, Coquelin, Kondogbia e, incluso, el mejor pagado de todos, el portugués Guedes. El fracaso de una mala temporada va a pasar factura a los jugadores. A los que se les abre la puerta para que escuchen ofertas. Cómo de harto tiene que estar Peter Lim para devaluar sus activos y poner en el mercado a futbolistas que va a tener que malvender si se los quiere quitar de encima.

La situación de Dani Parejo es complicada porque no se trata de un jugador cualquiera. Es el capitán, lleva diez temporadas en el club y tiene una trayectoria con casi 400 partidos oficiales disputados con esta camiseta. Su salida se producirá por la puerta de atrás. Y, a pesar de que el Sevilla está interesado, si el precio de venta no supera ampliamente los 10 millones de euros, probablemente Peter Lim no se lo ponga nada fácil. No es plato de buen gusto enfrentarse a la tensión de un propietario que señala al capitán. Parejo tiene contrato hasta 2022, con una cláusula de 50 millones de euros, y tiene que resolver su salida. Para ello debe ceder mucho y puede salir perjudicado o mantener el pulso. Quedarse, no jugar y aguantar hasta quedar libre es una estrategia que tiene que medir si no quiere ser humillado.

Dani Parejo había recuperado su mejor versión con la llegada de Marcelino García Toral y quedó tocado cuando se produjo lo que considera un injusto despido. Le costó mucho recuperar el crédito de la afición y mostrar su nivel para afianzarse en el once. Uno de sus episodios más polémicos en el Valencia se produjo, en diciembre de 2016, cuando se filtró un vídeo en el que aparecía en una discoteca con un cigarro y fumando en una cachimba. Tuvo que dar una rueda de prensa para pedir perdón, aunque también dijo que estaba en su día libre y “no he matado a nadie”. Para quitarse esa mala fama necesitaba recuperar el crédito y su mejor nivel. Lo consiguió con Marcelino García Toral, que le ratificó como el capitán del equipo, y fue indiscutible en el once. Regresó a la Selección española. Con el despido de Marcelino se esfumó el mejor Parejo y Peter Lim le puso la cruz.

La relación está rota. Nada tiene que ver con la fotografía que se hizo con Anil Murthy, en febrero de 2019, durante el acto de renovación y declaró sentirse orgulloso de ser el capitán de un equipo centenario. “Soy padre de dos hijos valencianos y valencianistas. No se puede elegir ganar títulos, pero sí con qué equipos quieres luchar con ellos”. De estas palabras e imágenes en las que se le veía como el referente del Valencia ha pasado a ser señalado como el gran culpable de la crisis deportiva.