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James sigue en venta en el Real Madrid, pero Zidane no se ha olvidado de él
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el colombiano ordena su vida

James sigue en venta en el Real Madrid, pero Zidane no se ha olvidado de él

El colombiano sigue en primera fila de salida para aligerar la plantilla. Pero hay una novedad. Zidane le dio la titularidad contra la Real Sociedad porque comprueba el cambio físico y de actitud

Foto: James Rodríguez durante el partido del Real Madrid contra la Real Sociedad
James Rodríguez durante el partido del Real Madrid contra la Real Sociedad

Algo vio Zidane en James para darle la oportunidad de ser titular en el partido contra la Real Sociedad y recordarnos que el colombiano existe. Un cambio en lo físico y de actitud. Si no es así, es imposible que un futbolista que estaba en el precipicio pudiera estar entre los protagonistas del encuentro donde había que asaltar el liderato. El golpe de suerte también cayó de su lado. A James le beneficiaron dos bajas: las lesiones de Isco y Lucas Vázquez. De estar bien, cualquiera de los dos habría jugado antes que el cafetero. Porque James empezó en la banda derecha (lugar de Lucas) y pasó a meterse entre líneas (sitio de Isco). Jugó antes que Gareth Bale (al que se le vio con la sonrisa floja en la grada) en una decisión de un entrenador que volvió a evidenciar las dudas que le produce el galés.

No es un voto de confianza de Zizou a James con el que se pueda interpretar que la situación del futbolista sufre un cambio radical y se le puede considerar imprescindible. No está en el grupo de los Benzema, Sergio Ramos, Hazard, Casemiro... El de los intocables. El colombiano sigue en venta y en primera fila de salida para aligerar la plantilla. Significa que, primero, ha subido el rendimiento y es más fiable y, segundo, que Zinédine Zidane no es tan cruel como se le señalaba en Colombia. Ha sido justo con James y cuando le ha visto en buenas condiciones le ha utilizado. Enfrente estaba un rival del gusto de Bale, que deja espacios, y un partido propicio para lanzar contragolpes. Vinicius lo corroboró. Sus incursiones y galopadas por la banda izquierda rompieron a la Real Sociedad. Si en el otro extremo hubiera estado Bale, el peligro se habría multiplicado. Pero no fue así, Zinédine Zidane eligió a James Rodríguez.

placeholder Zidane da instrucciones a James en el partido contra la Real Sociedad. (Efe)
Zidane da instrucciones a James en el partido contra la Real Sociedad. (Efe)

¿Qué ha visto Zidane en James, de nuevo, para sacarle del ostracismo? El colombiano ha ordenado su vida. No es poca cosa. Tiene mucha importancia e influye en el rendimiento diario de los entrenamientos y, por supuesto, en ser menos propenso a las lesiones. Menos kilos, más agilidad. Más finura es igual a llegar antes a los balones divididos. Madurez. Parecía imposible y se daba por acabada su carrera en el Real Madrid, a corto plazo, cuando aparece ZZ y lo rescata. El futuro es incierto. Tendrá que ver mucho con el balance final de la temporada (Liga y Champions) y las oportunidades que se presenten en un mercado de fichajes en crisis. La realidad y el presente es que el entrenador cuenta con James para jugarse la Liga. Igual que lo hizo en la temporada que conquistó el último campeonato. James estaba en el plan B, con los Morata y compañía, y tiene que valorar que su entrenador no le ha olvidado.

Cuestionado en Colombia

No lo ha hecho porque ZZ reconoce que James es un jugador diferente por su calidad, visión de juego y la precisión de su golpeo. Tiene gol. La materia prima está ahí. Le falta envolver el producto que demanda el técnico francés: más esfuerzo y humildad. Así es más aprovechable. Aunque, como es lógico, contra la Real Sociedad notó la inactividad de ocho meses sin jugar en la Liga y 136 días desde su último partido (en la eliminación de Copa del Rey el 6 de febrero). James acabó el partido contra el equipo donostiarra con palidez en la cara.

Estuvo lento y desubicado, pero voluntarioso. Le faltó desborde en la banda derecha, cambio de ritmo y encarar al adversario como pretendía el entrenador poniéndole a pierna cambiada. Pero tuvo el compromiso defensivo que exige Zidane para ser un equipo compacto y solidario. Fue generoso en el esfuerzo de ayudar a Carvajal en la banda. Se sintió más cómodo por dentro, de segundo delantero, aunque era evidente que estaba con falta de ritmo.

placeholder James pugna por un balón con Monreal. (Efe)
James pugna por un balón con Monreal. (Efe)

Si Zidane tiene, verdaderamente, decidido rescatar a James será una de las mayores sorpresas y milagros en su trayectoria como entrenador. Todavía está por ver si esta titularidad se prolonga con más participación en lo que resta de temporada. La alegría que le puede dar a Florentino Pérez es de proporciones inimaginables. Después de llegar y sacar de la ruina a Isco, por sus problemas personales con Solari y el carácter complicado del malagueño, queda por resolver si James tiene sitio en la plantilla. El colombiano vino al Real Madrid como estrella del Mundial de 2014 y la idea de que podría estar entre los mejores del mundo y optar al Balón de Oro. Pasó de jugar media temporada a un alto nivel con Carlo Ancelotti en el Real Madrid a dar tumbos y ofrecer señales de juguete roto.

¿Tiene arreglo la carrera de James? Con 29 años (los cumple en julio) no se le debería dar por acabado a un futbolista con talento y al que le guía un experto representante (Jorge Mendes). James está cuestionado, incluso, en Colombia. De estrella e ilusionar a un país, pasó a ser visto como un vago por llevar una vida desordenada, nocturna y desaprovechar sus condiciones técnicas.

Molesto por no jugar más

Tras su titularidad, en el día que el Real Madrid se jugaba el liderato, los medios de comunicación colombianos han cambiado la percepción que tienen de Zidane. Le calificaban de mandamás y ahora se preguntan si el compatriota no estaba haciendo lo suficiente para jugar y desperdiciaba una nueva oportunidad de triunfar en el Real Madrid. “Demuéstreselo en la cancha”, le piden a James. Lo complicado es hacer un vaticinio sobre su futuro. Antes del confinamiento no estaba en los planes del entrenador del Real Madrid ni en el proyecto del club, que está a la espera de que maduren la larga nómina de jóvenes promesas: Vinicius, Rodrygo, Odegaard, Kubo, Reinier… y apuesta por la recuperación de Marco Asensio.

La certeza es que Zidane no ha dejado caer a James. Lo que sorprende es que, después de regresar a los planes del francés, aproveche el momento para hacer unas declaraciones que no le ayudan. "¿Por qué cree que no juega?", le preguntan en Radio Caracol. "Es una buena pregunta y también lo quisiera saber yo", responde James. Está molesto con las críticas e incómodo por no encontrar su sitio en el Madrid. "Se dicen muchas cosas de mí y casi todas son mentiras. Lo que más me incomoda es que se dude de mi profesionalidad. Eso no lo acepto. Me cuido como nadie. Con Zidane tengo una relación normal. De trabajo. Cada entrenador tiene sus gustos y en el futuro no sé lo que puede pasar. En verano no me dejaron ir al club que quería".

Algo vio Zidane en James para darle la oportunidad de ser titular en el partido contra la Real Sociedad y recordarnos que el colombiano existe. Un cambio en lo físico y de actitud. Si no es así, es imposible que un futbolista que estaba en el precipicio pudiera estar entre los protagonistas del encuentro donde había que asaltar el liderato. El golpe de suerte también cayó de su lado. A James le beneficiaron dos bajas: las lesiones de Isco y Lucas Vázquez. De estar bien, cualquiera de los dos habría jugado antes que el cafetero. Porque James empezó en la banda derecha (lugar de Lucas) y pasó a meterse entre líneas (sitio de Isco). Jugó antes que Gareth Bale (al que se le vio con la sonrisa floja en la grada) en una decisión de un entrenador que volvió a evidenciar las dudas que le produce el galés.

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