El patinazo de Fabio Capello y cómo Van Nistelrooy salva su honor en el Real Madrid

Ya no te puedes ni fiar de Fabio Capello. El entrenador que tenía fama de duro y discreto y, por encima de todo, de respetar los códigos del vestuario se ha saltado todas las normas. El italiano, la gran apuesta del difunto Lorenzo Sanz, metido ahora en labores de comentarista, busca anécdotas o episodios con los que demostrar que no solo sabe de fútbol sino que puede ser gracioso. Y en este circo que monta ha metido la pata hasta el fondo al pretender revelar cómo era el vestuario del Real Madrid y poner en boca de uno de los jugadores que estaba en la plantilla una confesión que no le ha gustado nada.

“El talento más grande que entrené es Ronaldo. El ‘gordo’, para que nos entendamos. Y, a la vez, fue el que más problemas me creó en el vestuario. Hacía fiestas, cualquier cosa. Una vez Van Nistelrooy me dijo: ‘mister, pero aquí en el vestuario huele a alcohol”, son las palabras que soltó el ex entrenador del Real Madrid, en ‘Sky Sport’, y que no han sentado nada bien a Van Nistelrooy. Tampoco a muchos de esos futbolistas que le tuvieron como entrenador y le veían como un sargento, pero como un hombre de palabra y honor cuando les decía y exigía esto tan utilizado en el fútbol de que ‘los trapos sucios hay lavarlos dentro del vestuario’.

Capello recibe una contundente contestación del holandés. Van Nistelrooy no se ha callado porque tiene su carácter y se le conocía como un compañero íntegro y respetuoso. “A tenor de unas declaraciones que se le atribuyen a Fabio Capello, señalando que yo, en su día, le comenté que en el vestuario del Real Madrid “olía a alcohol”, quiero desmentir rotundamente tales afirmaciones. Ese vestuario, desde el primer día, demostró una profesionalidad máxima”, sale al paso el que hoy es entrenador del PSV Eindhoven sub-19. Una reacción lógica y necesaria para salvar su honestidad o no se manche su figura.

El ejemplo de Del Bosque

Van Nistelrooy estuvo cuatro temporadas en el Real Madrid y dejó una huella por su facilidad para hacer goles y, sobre todo, por su generosidad con el grupo. Las palabras de Capello le ponen en un mal lugar de cara a los ex jugadores que compartieron vestuario con él y con los que todavía mantiene relación. Se está labrando una carrera en los banquillos. Como lo está haciendo Raúl González Blanco en el Castilla. Fueron dos jugadores que veían a Capello como un entrenador fiable. Ambicioso, exigente y ganador. No se podía imaginar que, una vez que ya lleva muchos años sin ejercer la profesión de entrenador, empezara a revelar episodios que pueden dejar en mal lugar o señalar de ‘chivatos’ a personas como Van Nistelrooy.

“Desde el primer hasta el último compañero trabajamos y defendimos el escudo del club de una forma íntegra y profesional”, ha tenido que poner en un segundo mensaje en su cuenta de twitter el holandés para proteger su imagen y despejar las dudas que pueden surgir entre sus fans. Capello se ha equivocado, pese a que haya querido hacer una broma. Con los códigos de los vestuarios no se juega. El paso del tiempo nos pone en perspectiva los valores de los entrenadores y su comportamiento. Estas palabras o confesiones nunca saldrían de la boca, por ejemplo, de Vicente Del Bosque.