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La sacudida de Fali: el futbolista que se niega a jugar por miedo al coronavirus
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La sacudida de Fali: el futbolista que se niega a jugar por miedo al coronavirus

Ha tenido que salir un futbolista de la Segunda división, que no tiene le tiene aprecio al dinero, a hablar claro de las prioridades de la vida. Primero la salud y la última preocupación: el fútbol

Foto: Rafael Giménez Jarque, el 'Fali', en el día de su presentación como jugador del Cádiz
Rafael Giménez Jarque, el 'Fali', en el día de su presentación como jugador del Cádiz

Rafael Giménez Jarque, conocido como ‘Fali’, acaba de poner contra las cuerdas a los dirigentes del fútbol y profesionales de este deporte que ganan millones y millones de euros. El central del Cádiz aparca el fútbol y no piensa regresar a la actividad hasta que le garanticen que no está expuesto a coger el coronavirus. No es un acto de rebeldía. Es una postura de sensatez y cordura. Y también de miedo. ¿O no se le tiene que tener temor al coronavirus? No hay vacuna, lo que significa que no hay protección. La única forma de protegerse es guardar la distancia social y, precisamente, el fútbol no es un deporte en el que se cumpla esta condición. Hay contacto. Pueden hacerse test, como medida de prevención, pero puede no ser suficiente cuando el fútbol lo rodean más personas que trabajan con los futbolistas.

Ha tenido que salir un futbolista de la Segunda división, que no tiene le tiene aprecio al dinero, a hablar claro de las prioridades de la vida. Hay quien le califica de demagogo. Primero la salud y cuando haya garantías de entrenar y jugar partidos se podrán reanudar las competiciones. Es el primer futbolista que se posiciona en contra de un regreso a la competición y prioriza la salud. Deja de lado el negocio del fútbol. Le da igual todos esos millones que le faltan a los clubes por cobrar y corresponden a los derechos de televisión. Le parece una irresponsabilidad que se plantee la vuelta a los entrenamientos y los partidos, a pesar de que Luis Rubiales, Javier Tebas, con la mediación de la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, hayan pactado un protocolo con las medias sanitarias para la vuelta a los entrenamientos.

placeholder Fali durante un partido con el Cádiz en el estadio Ramón de Carranza
Fali durante un partido con el Cádiz en el estadio Ramón de Carranza

El ‘Fali’ es capaz de renunciar a su vida privilegiada de futbolista y retornar a la austeridad. Hay que aplaudirle por su valentía para decir lo que piensa en un colectivo que calla. La claridad con la que se manifiesta: elegir la salud. Es la postura de un gitano que ha tenido una vida difícil, sin caprichos y sin gran parte de las necesidades básicas con las que han crecido otras personas. Su felicidad no es ganar más dinero, sino vivir y no poner en riesgo la salud de su familia. Se planta un futbolista que, a sus 26 años, acaba de firmar un contrato con el Cádiz hasta 2024 que le cambia la vida. Las felicidad no está en lo material. Sin salud, no tiene sentido la vida. Así piensa Fali. “Me dirán que estoy loco, pero vale más mi salud que todo el dinero del mundo y si tengo que volver a mi vida anterior seré el más feliz del mundo. No jugaría así ni por todo el dinero del mundo. Estoy dispuesto a dejar el fútbol. Mientras no haya un cien por cien de seguridad no pienso exponer a nadie. Ni a los rivales. El fútbol no es esencial”, es su postura expresada en el programa ‘El partidazo de Cope’.

No tiene lujos

La vida anterior al fútbol del ‘Fali’ es la de un chico que se casó a los 16 años con una chica de 14 años y fue padre a los 17 años. Un chaval que vivía en un barrio marginal de Valencia, de pobreza y con escasos recursos. Era feliz con una pandilla y en una familia de chatarreros que trabajan con una furgoneta a la que era complicado llenarle el depósito de gasolina. Así creció el ‘Fali’ y está dispuesto a renunciar a una vida materialmente mejor porque tiene claro que el fútbol, su pasión, no es importante. Lo tiene claro porque en su forma de pensar no cabe que se pueda hablar de reanudar las competiciones cuando en España sigue habiendo 430 fallecidos en las últimas 24 horas. "Si se tiene que alargar un poco más, que se alargue", es su criterio para tener más garantías.

El ‘Fali’ es un futbolistas que se desmarca de los lujos. No tiene teléfono móvil ni videoconsola. Vive en un piso de alquiler. Está alejado del prototipo de futbolista ‘gamer’ y, en este periodo de confinamiento, ha revelado un episodio llamativo. Ganó una competición de videojuegos robando el WIFI al vecino y la videoconsola que le prestó un frutero de Cádiz. Lo celebró por todo lo alto. Es un persona diferente. Bromista, dicharachero, espontáneo y, por lo que acaba de demostrar, con mucha personalidad. Se le conoce otro capítulo, más deportivo, en el que puso firme al vestuario, en su etapa en el filial del Barcelona, cuando entró al vestuario y no daba crédito a lo que veían sus ojos. El equipo, en Segunda división B, iba último. En el vestuario estaban los compañeros con la música a todo volumen. Como si fuera una fiesta. El ‘Fali’ explotó con esa espontaneidad que le caracteriza. Apagó la música y soltó: “El que no corra, lo reviento”. El equipo ganó los siguientes siete partidos. Fue la reacción de un futbolista racial, con carácter y cada vez más carismático.

Para la afición del Cádiz es un referente por su sacrificio. Trabaja a destajo. Es de esos futbolistas bravos y competitivos que reciben aplausos por su entrega y máximo esfuerzo. Solidario en el campo, como lo es fuera. Tras una ovación de la grada del estadio Ramón de Carranza se quedó perplejo y su contestación fue la de un tipo humilde y, a la vez, bromista: “Me he quedado alucinado. Con lo malo que soy… Yo vengo del barro y no estoy acostumbrado a estas cosas. He estado en el campo con 500 gitanos que eran mis primos y solo estaba acostumbrado a sus ánimos…” Es, sin duda, un futbolista peculiar y con mucha personalidad que se ha ganado el respeto y la admiración del Cádiz y ahora, muy probablemente, de muchos ciudadanos que piensan como él. El futbol no es lo más esencial en tiempos del coronavirus.

Rafael Giménez Jarque, conocido como ‘Fali’, acaba de poner contra las cuerdas a los dirigentes del fútbol y profesionales de este deporte que ganan millones y millones de euros. El central del Cádiz aparca el fútbol y no piensa regresar a la actividad hasta que le garanticen que no está expuesto a coger el coronavirus. No es un acto de rebeldía. Es una postura de sensatez y cordura. Y también de miedo. ¿O no se le tiene que tener temor al coronavirus? No hay vacuna, lo que significa que no hay protección. La única forma de protegerse es guardar la distancia social y, precisamente, el fútbol no es un deporte en el que se cumpla esta condición. Hay contacto. Pueden hacerse test, como medida de prevención, pero puede no ser suficiente cuando el fútbol lo rodean más personas que trabajan con los futbolistas.

Luis Rubiales Javier Tebas
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