Quique Setién, un fundamentalista del 'cruyffismo' ajeno a La Masia

"Yo sentía que se podía jugar mejor al fútbol, pero no lo vi hasta que Johan nos lo enseñó". Quique Setién es un fundamentalista del estilo, en concreto del estilo que se asocia al FC Barcelona desde los tiempos de Johan Cruyff. Pero no se formó en La Masia. Xavi Hernández, la primera opción para sustituir a Ernesto Valverde, estaría tan sorprendido como cuando descubrió a Santi Cazorla y le preguntó que dónde había aprendido a jugar como lo hacían en el Camp Nou. Setién no mamó esa forma de jugar al fútbol, pero pocos la pregonan como él y desde ya lo podrá hacer en el Barça, club con el que ha firmado hasta junio de 2022.

Setién será el sustituto de Valverde, destituido este lunes tras dos años y medio como entrenador azulgrana. Las eliminaciones de las dos últimas temporadas en Champions League minaron la confianza de la directiva en él y la derrota ante el Atlético de Madrid en semifinales de la Supercopa de España lo sentenció. De nada le han servido los cuatro títulos a un técnico en quien el club no ha parecido creer nunca.

Entre las críticas más recurrentes a Valverde, ha habido una que quien no entienda qué es el Barcelona puede no comprender. Los buenos resultados no han evitado que se le haya reprochado el juego del equipo, cada vez más alejado del ideal que estableció Pep Guardiola hace ya casi una década. Valverde, que fue entrenado por Johan Cruyff a finales de los ochenta, no ha sido un defensor de las esencias 'cruyffistas'. Sí lo es Setién. Otra cosa es que sepa aplicarlas a partir de ahora.

El cántabro salió de la cantera del Racing de Santander, donde jugó al comienzo y al final de su carrera. En medio, lo hizo en el Atlético de Madrid y el Logroñés y se retiró en el Levante. También fue internacional con la Selección española. Su carrera como entrenador transcurrió en un segundo plano hasta hace cinco años, aunque en su primera experiencia como primer entrenador había logrado el ascenso a primera con el Racing de Santander.

Su traumática salida de Las Palmas

Eso fue a comienzos de siglo. Luego entrenó al Poli Ejido, la selección de Guinea Ecuatorial, el Logroñés y el Lugo, donde se hizo un nombre en los banquillos. De ahí dio el salto a Primera División para entrenar a la UD Las Palmas, donde aún perduran las consecuencias de su traumática salida. Tampoco salió bien del Real Betis, equipo al que entrenó en las dos últimas temporadas. Esas dos experiencias demuestran su valía como entrenador, pero también que no es un personaje fácil.

Podrá ganar o perder, pero su idea de fútbol es irrenunciable. Esto, que en otros entrenadores que pregonan lo mismo no siempre se cumple, en el caso de Setién sí es así. Sus equipos juegan como a él le gusta y lo que no le gusta lo critica sin demasiados ambages. Que se lo pregunten al Cholo Simeone. Si a Las Palmas y al Betis los hizo jugar con un estilo ofensivo (a veces, absurdamente ofensivo) en el que la pelota manda y el juego de posición es la ley, es de esperar que en el Barcelona redoble la apuesta. Pero la exigencia será mucho mayor y él nunca ha entrenado a este nivel.

Setién hace años que tiene en su cabeza su plan para entrenar al Barcelona. Puede que los haya tan 'cruyffistas' como él, pero no más. "Todo lo que soy como entrenador se lo debo a lo mucho que corrí detrás del balón cuando jugaba contra el Barça", dijo hace tres años cuando aún entrenaba a Las Palmas.

El cántabro, que llega a una de las cimas del fútbol con más de 60 años, ha admitido en varias ocasiones que su forma de ver el fútbol cambió cuando se enfrentó como jugador al 'Dream Team' que entrenaba el neerlandés, del que sacó muchas de sus ideas futbolísticas. Setién es un 'cruyffista' convencido que ahora tendrá la oportunidad de ponerlo en práctica en un escenario que le exigirá no solo jugar bien, también ganarlo todo.