Los dardos entre Simeone y Setién reabren la pelea estilística en el fútbol español
Tras perder 3-6 ante el Valencia, Setién lanzó una indirecta al estilo de juego del Atlético de Madrid. Es el último episodio de la complicada relación entre el técnico del Betis y Simeone
El Cholo Simeone y Quique Setién son, a ojos de cualquier aficionado al fútbol, figuras antagónicas. El primero, que dice que relaciona el fútbol con el boxeo, lo apuesta todo al orden, con equipos austeros que defienden mejor que ninguno y aprovechan cualquier error rival. El segundo, que prefiere el ajedrez, ha reconocido en muchas ocasiones que bebe de Johan Cruyff y sus equipos están siempre entre los más vistosos de la liga, aunque eso vaya en detrimento de la seguridad defensiva. Hasta ahí nada extraño; en el fútbol hay casi tantas ideas como entrenadores. Lo que sí es sorprendente es que estos dos técnicos, cuya posición no los convierte en rivales directos, estén protagonizando una discusión a distancia sobre sus ideas futbolísticas.
Empecemos por el final. El Real Betis, equipo que dirige Setién, estuvo a punto este domingo de realizar una proeza. A menos de un cuarto de hora para el final perdía 0-4 contra el Valencia, pero en cinco minutos marcó tres goles. Ahí acabó la remontada. El Valencia marcó dos goles más y se llevó la victoria por 3-6.
Tras el partido, el técnico verdiblanco lamentó haber recibido tantos goles, pero defendió su idea de juego. "La mentalidad nuestra es esto. Nosotros queremos ir arriba, no nos defendemos bien, y eso es lo que trato de mejorar (...) Sabemos el riesgo que supone jugar hacia adelante, pero de esa manera tenemos 13 puntos, estamos ahí arriba, estamos convencidos de lo que hacemos", dijo en una entrevista en 'El Transistor' de Onda Cero.
Su respuesta continuó así: "Hay muchas maneras de perder, hay equipos que he visto esta semana que han apurado un 0-0 hasta el final sin salir de ahí atrás y al final han encajado el gol del empate [tiene más lógica que quisiera decir un 1-0]. Y todo vale, evidentemente. Nosotros hemos elegido esta forma. Es evidente que es un riesgo, es así, pero yo prefiero ser así y no de la otra manera". José Ramón de la Morena, presentador del programa y aficionado del Atlético de Madrid, detectó la indirecta y presionó a Setién, que quiso aclarar que no se refería solo al equipo rojiblanco, que había empatado a uno contra el Barcelona tras adelantarse en la primera parte y recibir un gol en el minuto 81.
Setién: "No me gusta cómo juega tu equipo"
Setién, además de tener bastante claras sus preferencias, las expresa cada vez que tiene oportunidad. Y al contrario hace lo mismo: no pierde la ocasión de dejar claro qué fútbol no le gusta, como demostró este domingo. El 16 de enero de 2016, en la primera jonada de la segunda vuelta de la Liga, el Atlético de Madrid visitó el Estadio de Gran Canaria para enfrentarse a la UD Las Palmas, entonces entrenada por Setién. En el saludo previo entre los entrenadores, Setién se acercó a Simeone y le dijo lo siguiente: "Estás haciendo un trabajo sensacional, pero no me gusta cómo juega tu equipo". El mismo mensaje se lo podía haber dicho en privado, pero prefirió hacerlo ante las cámaras de televisión que les grababan.
Simeone no olvidó ese momento y meses después respondió a Setién en su libro 'Creer: el desafío de superarse siempre'. El argentino habló de ese episodio de la siguiente manera:
"Un día me encontré con el entrenador de un equipo que me felicitó por el trabajo que estamos haciendo, pero me dijo: “La verdad es que no me gusta cómo juegan”. A ese equipo le ganamos 2-0 porque sus jugadores perdieron dos pelotas atrás. Se las robamos y fueron goles. Uno no entrena para sí mismo sino para el club donde trabaja. Siempre hay que tener clara la misión y la función que se cumple, y en qué nivel se desarrolla. Los entrenadores tienen que entrenar para el club donde trabajan, porque los socios del club son los que pagan y le permiten a uno vivir del fútbol. No se puede entrenar para gustarse a uno mismo, aunque seguramente hay colegas que lo hacen".
Más allá del error en el resultado, que fue 0-3, el primer gol de Filipe Luis y los dos siguientes de Griezmann tras aprovechar esos errores (aquí puedes ver el resumen), parece claro que Simeone se refiere en su libro a Setién aunque no lo nombre.
Simeone: "Valoro a los que tienen ideas claras"
Salvando las distancias, ambos protagonizan una suerte de debate (muy débil y muy espaciado en el tiempo) que recuerda al clásico enfrentamiento entre 'bilardistas' y 'menottistas' o, más reciente, al 'guardiolismo' contra el 'mourinhismo', que etiquetó el juego del portugués como defensivo. El mismo Simeone da su opinión sobre ese tipo de debates en su último libro, en el que habla de su filosofía de juego, sus influencias y su carrera.
"La polémica del virtuosismo contra la obsesión es una fantasía. Al técnico obsesivo también le interesa el juego vistoso. ¡Cómo no le va a interesar! ¿O alguien puede creer que un técnico obsesivo disfrute más de una patada que de un caño? Lo que ocurre es que el periodismo llevó la discusión, que para mí no tiene sentido, a una polémica que les sirve a todos. Se vende mucho más y se exteriorizan dos situaciones aparentemente diferentes que en el fondo es una sola. Lo que cambia es el gusto", dice el argentino.
"Más allá de todo eso y del folclore creado con la rivalidad de los técnicos, personalmente valoro a aquellos que tienen una idea futbolísticamente clara, incluso, pese a que esa idea sea contraria a la mía. Aquellos que no tienen ideas claras, en cambio, no me despiertan ese tipo de valoración", dice más adelante Simeone. De esas palabras se deduce que aunque sus estilos sean muy diferentes, el argentino debe tener en gran estima a Setién. Porque si algo se puede decir del cántabro es que tiene las ideas muy claras. Como Simeone.
El Cholo Simeone y Quique Setién son, a ojos de cualquier aficionado al fútbol, figuras antagónicas. El primero, que dice que relaciona el fútbol con el boxeo, lo apuesta todo al orden, con equipos austeros que defienden mejor que ninguno y aprovechan cualquier error rival. El segundo, que prefiere el ajedrez, ha reconocido en muchas ocasiones que bebe de Johan Cruyff y sus equipos están siempre entre los más vistosos de la liga, aunque eso vaya en detrimento de la seguridad defensiva. Hasta ahí nada extraño; en el fútbol hay casi tantas ideas como entrenadores. Lo que sí es sorprendente es que estos dos técnicos, cuya posición no los convierte en rivales directos, estén protagonizando una discusión a distancia sobre sus ideas futbolísticas.