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Lo que Modric no puede dar al Real Madrid y los 100 millones por Camavinga
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Lo que Modric no puede dar al Real Madrid y los 100 millones por Camavinga

El papel de Luka Modric disminuye en el Real Madrod. En el radar de los ojeadores del club blanco está Eduardo Camavinga. Un joven centrocampista (17 años) que juega en el Rennes

Foto: Eduardo Camavinga, jugador del Rennes, controla la pelota. (EFE)
Eduardo Camavinga, jugador del Rennes, controla la pelota. (EFE)

La edad no perdona en el deporte de élite y el Real Madrid planifica el futuro. Luka Modric es un ejemplo más de cómo mengua el protagonismo de una estrella en los planes de un entrenador cuando tiene que elegir en citas claves. Es el primer síntoma del declive. Su caso recuerda al de Andrés Iniesta en la última temporada en el Barcelona. Era extraño verle en el banquillo y salir en las segundas partes. No jugaba, de inicio, con regularidad. Lo mismo sucede con Modric, el penúltimo Balón de Oro. Se hace raro y se le echa de menos cuando Zidane no le pone en el once en los partidos más importantes. Los nostálgicos de Modric están pasando un mal momento.

El croata, como en su día Iniesta, asume el paso del tiempo, la competencia y el relevo generacional. Es pasado y presente a corto plazo. No el futuro del Real Madrid donde se consolida Fede Valverde y se rastrea el mercado en busca de un nuevo talento. En el radar de los ojeadores del club blanco está Eduardo Camavinga. Un jovencísimo centrocampista (17 años), de origen angoleño, que juega en el Rennes. En Francia, el diario ‘L’Equipe’, informa de un interés serio del Real Madrid en este jugador que tiene contrato hasta el año 2022 y al que se tasa en 100 millones de euros. Una prueba más de la inflación del mercado en el fútbol. Es una de las sensaciones del fútbol europeo por su personalidad, velocidad, juego directo, despliegue físico, desparpajo y definición. El Madrid le hizo un seguimiento en el partido de la Copa de la Liga entre el Amiens y el Rennes. Un nombre más que se une a la lista de fichajes. En la que sigue estando Paul Pogba si el Manchester United se abre a una negociación y no pone un precio que se considere fuera de mercado.

placeholder Luka Modric persigue a Messi en una acción en el Camp Nou. (EFE)
Luka Modric persigue a Messi en una acción en el Camp Nou. (EFE)

La temporada de Luka Modric marcará los fichajes en el próximo verano. El croata ya no es intocable. El Real Madrid basó la estrategia en el Camp Nou en la presión alta para desactivar al Barcelona y funcionó. Zidane fortalece su idea de que al equipo le va mejor con cuatro centrocampistas que con tres y, entre los elegidos, no está Luka Modric. El croata fue suplente en el Camp Nou y el técnico lo utilizó como revulsivo, en la segunda parte, con el partido lanzado. En la presión alta no está Modric entre las preferencias de Zidane. La edad (34 años) pasa factura a un fino jugador que tiene menos fuelle para repetir y recuperarse de los esfuerzos. Disminuye Luka Modric. Útil para el entrenador en su metodología de las rotaciones, pero al que no considera imprescindible para jugar desde el inicio en los partidos de mayor exigencia en lo físico.

El terreno ganado por Isco

Zidane va dando forma a un centro del campo en el que son fijos Casemiro, Fede Valverde y Kroos. Y al que se incorpora Isco, metido entre el mediocentro y los centrales del adversario. En este planteamiento no le encuentra sitio el entrenador del Real Madrid al croata. La única razón es la importancia que da Zidane a la intensidad que deben tener los cuatro del centro del campo para presionar y replegar. Isco (siete años menor que Modric) tiene más energías. El malagueño recupera la confianza y confirma una mejor condición física. Su habilidad para jugar en espacios reducidos, entre líneas, convence al técnico francés.

Lo que no le puede dar ya Luka Modric al Real Madrid es alta intensidad. Conserva sus virtudes, que no se pierden con el paso de los años, como el talento, la visión de juego o la precisión en el lanzamiento desde larga distancia (como el gol que marcó en el campo del Brujas). Pero a Modric ya no le puedes pedir la agresividad y resistencia de Casemiro (siete años de diferencia con el croata), Fede Valverde (trece años menor) y Toni Kroos (cuatro años les separan). En la edad y la frescura ha puesto el foco Zidane para tener un centro del campo que le asegure intensidad, esfuerzo y presión en el campo contrario como se vio en el Clásico del Camp Nou. En Europa se mira a Pogba y Camavinga.

Luka Modric sigue siendo útil para el Real Madrid ante otros rivales que renuncie a la pelota o tengan menos frecuencia en sus transiciones. En estos momentos es el quinto centrocampista, aunque en los planes de Zidane cuenta con asiduidad para entrar en las rotaciones. De los últimos cinco grandes partidos del Real Madrid (Sevilla, Atlético de Madrid, Valencia y Barcelona) tan solo ha entrado en el once en Mestalla y fue por la decisión de reservar a Casemiro para el Clásico. El brasileño estaba apercibido de sanción. Vio la tarjeta amarilla en el Camp Nou y no jugará este domingo contra el Athletic de Bilbao. Se le abren las puertas de la titularidad al croata en la que puede ser su última temporada en el Real Madrid.

La edad no perdona en el deporte de élite y el Real Madrid planifica el futuro. Luka Modric es un ejemplo más de cómo mengua el protagonismo de una estrella en los planes de un entrenador cuando tiene que elegir en citas claves. Es el primer síntoma del declive. Su caso recuerda al de Andrés Iniesta en la última temporada en el Barcelona. Era extraño verle en el banquillo y salir en las segundas partes. No jugaba, de inicio, con regularidad. Lo mismo sucede con Modric, el penúltimo Balón de Oro. Se hace raro y se le echa de menos cuando Zidane no le pone en el once en los partidos más importantes. Los nostálgicos de Modric están pasando un mal momento.

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