Es noticia
Cómo Mourinho se ha convertido en elemento motivador del actual Real Madrid
  1. Deportes
  2. Fútbol
el vestuario está volcado con zinedine zidane

Cómo Mourinho se ha convertido en elemento motivador del actual Real Madrid

El vestuario se ha conjurado para sacar la situación adelante con Zidane y espantar el fantasma del portugués, cuyo regreso no sería bienvenido por los jugadores madridistas

Foto: Benzema y Sergio Ramos en el Sánchez Pizjuán. (Reuters)
Benzema y Sergio Ramos en el Sánchez Pizjuán. (Reuters)

No hubo palabras, solo silencios. No estaba Sergio Ramos, que se perdió el partido por sanción, y eso se notó en el ambiente. El revolcón sufrido ante un PSG disminuido por las ausencias de Cavani, Mbappé y Neymar desató la crisis en el vestuario blanco (venía de empatar ante Valladolid y Villarreal y ganar pidiendo la hora ante el Levante). El jueves todo se enfrió con el día de descanso que dio el francés a la plantilla, el día que José Mourinho se paseaba por Madrid advirtiendo que tiene "abiertas las puertas de todos los clubes" donde ha trabajado. Las del club, quizás. Las del vestuario madridista están cerradas a cal y canto por sus jugadores.

El viernes, en el regreso al trabajo, los jugadores hablaron. Mucho. Entre ellos. Sin Zidane delante. Estaba Ramos y el fantasma de Mourinho sobrevolaba el ambiente. Lo dejaron claro entre ellos con la idea de que debían "dar la cara por Zizou como él la da por nosotros". Nadie habló de su salida, y mucho menos del nombre del portugués como posible relevo, pero la posibilidad estaba en el aire y los hombres que jugaron a sus órdenes anticiparon que no podían dar pie a la directiva blanca a que sopesaran el regreso del mencionado Mourinho.

Si hay algo que ha conseguido Mourinho, más allá de la Liga ante el Barça de Pep Guardiola, es unificar a la plantilla madridista en contra de su presencia en el vestuario. Los jugadores no quieren que vuelva a pisar el feudo blanco porque en su primera etapa lo dejó completamente destruido. Generó una crispación en el grupo provocando que los jugadores tomasen parte de su lado o en su contra. Sus métodos personalistas (conmigo o contra mí) dividieron en dos al grupo a causa de su forma de gestionar el día a día.

placeholder José Mourinho estuvo hace unos días en Madrid en un acto de LaLiga. (EFE)
José Mourinho estuvo hace unos días en Madrid en un acto de LaLiga. (EFE)

Iker Casillas y Sergio Ramos fueron los dos principales damnificados de esa guerra civil que se vivió en el vestuario. Pero no fueron los únicos. Modric se mantuvo al margen porque le incomodaba ese maniqueísmo que impuso Mourinho. A Benzema lo terminó señalando públicamente al tiempo que criticaba su rendimiento. Ni siquiera Marcelo, miembro del teórico bando de 'mourinhistas' con Pepe, Cristiano Ronaldo y Fabio Coentrao, estaba cómodo. De hecho, Cristiano y Pepe terminaron enfrentados a 'The Special One'. Aquel mal ambiente que sembró el portugués logró unir a todo el vestuario en torno a una idea: nadie quiere que Mourinho regrese.

Foto: Gareth Bale sonríe antes del inicio del partido contra el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes. (EFE)

Mourinho se acomodó bajo el ala de Florentino Pérez y se enfrentó a la prensa, a sus jugadores e incluso a los aficionados madridistas. Unas heridas que aún hoy no se han cerrado, como se puede apreciar cuando se pregunta en la grada por el portugués. Mourinho incendió el Bernabéu, como Nerón hizo con Roma, y eso no se lo perdonan en el vestuario, donde están a muerte con un Zidane que ha llegado a enfrentarse a Florentino por defender a los jugadores.

Este hecho explica parte del cambio de actitud de Sevilla respecto a lo ocurrido en París (algunos han visto las orejas al lobo). Los futbolistas se han conjurado para mantener a Zidane en el banquillo y espantar el fantasma de Mourinho sabiendo que el presidente no ha escondido a su entorno que va a necesitar un entrenador de mano dura para renovar este vestuario dominado por los pesos pesados afines a Zidane. Se marchó Cristiano Ronaldo enfrentado personalmente a Florentino, pero el resto se quedó y se hizo fuerte. Sergio Ramos, quien no se arrugó en su enfrentamiento con Mourinho, es el caudillo de un vestuario que lo tiene claro. Lo que ha unido Zidane, que no lo separe Mourinho (ni Florentino).

No hubo palabras, solo silencios. No estaba Sergio Ramos, que se perdió el partido por sanción, y eso se notó en el ambiente. El revolcón sufrido ante un PSG disminuido por las ausencias de Cavani, Mbappé y Neymar desató la crisis en el vestuario blanco (venía de empatar ante Valladolid y Villarreal y ganar pidiendo la hora ante el Levante). El jueves todo se enfrió con el día de descanso que dio el francés a la plantilla, el día que José Mourinho se paseaba por Madrid advirtiendo que tiene "abiertas las puertas de todos los clubes" donde ha trabajado. Las del club, quizás. Las del vestuario madridista están cerradas a cal y canto por sus jugadores.

Zinédine Zidane José Mourinho Florentino Pérez
El redactor recomienda