Cristiano Ronaldo y Mourinho, una relación rota y sin solución a la vista

Cristiano Ronaldo se ha ganado al madridismo. Mourinho está perdiendo los favores de los seguidores del Real Madrid, al menos, de la mayoría de los que acuden al Santiago Bernabéu en cada partido. Uno y otro están distanciados, más que nunca. Ni se hablan. CR7 no quiere saber nada del entrenador. El delantero se siente traicionado. Las insinuaciones del pasado viernes respecto a la tristeza del jugador, han significado la ruptura definitiva. Es más, muchos apuntan a que Cristiano tuvo que ver en la reacción de Pepe del pasado sábado, cuestionando las maneras de Mourinho.

Ni la presencia de Jorge Mendes, agente de ambos y nexo de unión en algunas diferencias anteriores que ambos han mantenido, sirve en esta ocasión para que CR7 olvide las afrentas públicas que, según él, el técnico ha realizado. Nunca han sido amigos. A Mourinho le gusta mantener la distancia con sus jugadores mientras maneja un grupo, algo que no sucede después, pero la relación nunca ha sido especialmente fluida. A la llegada del entrenador sí que se apoyó bastante en el delantero por aquello del año que ya llevaba en la entidad madridista aunque nunca han ido más allá de la relación entrenador-jugador a los que les une su origen y su agente. Ahora, la relación está situada en el punto más lejano y no va más allá de lo profesional. "No me preocupa lo que pueda hacer Mourinho. Me preocupa mi futuro y el del Real Madrid", sentenció el jugador.

Mourinho no perdona que Cristiano se haya ido acercando poco a poco a los capitanes, a lo que él considera el grupo opositor a su gestión. Ronaldo ya hizo un primer gesto de estar al lado de sus compañeros la pasada temporada. Fue el poco de iniciar la campaña, algo que no gustó al técnico, pero la reacción del equipo y el buen nivel mostrado en la competición, sirvieron de bálsamo para que uno y otro hasta compartieron algunos puntos de vista de lo que sucedía en el vestuario.

Acercamiento a los capitanes

En esta temporada, Cristiano no se ha sentido respaldado por el entrenador. En los peores momentos de CR7 en el Real Madrid, la respuesta obtenida del ex del Inter ha sido fría y distante. De hecho, en el pasado mes de septiembre, Mourinho ironizó un tanto respecto a lo dicho por el portugués y le reprochó que consiguiera que durante dos semanas sólo se hablara de su deseo de marcharse del Real Madrid. El delantero se ha ido reubicando dentro dentro del grupo. Tras su ruptura con Marcelo, con el que era uña y carne, tanto Pepe como Coentrao han acompañado a CR7 en su acercamiento al grupo líder de opinión dentro del vestuario y que está formado por Casillas, Ramos, Özil, Benzema, Albiol e incluso Khedira. Los gestos de complicidad con el capitán han sido constantes en las últimas semanas, algo que no ha sentado bien al técnico.

Tras el gol logrado ante el Málaga, Cristiano se reafirmó en su deseo de continuar en el Real Madrid. Quiso demostrar en público que él sí quería al club, a la entidad que defiende con toda profesionalidad desde hace tres años pero, especialmente, desde que se iniciara 2013. Ya nadie duda de su compromiso, ni aficionados ni dirigentes, cada vez más convencidos de ampliar el contrato en las próximas semanas, nada más terminar la Liga.