El aval de Pedro Sánchez a la seguridad, clave para que el River-Boca sea en el Bernabéu

El River Plate-Boca Juniors se jugará en Madrid el 9 de diciembre a las 20:30. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) escuchó la opción de la capital española y pronto entendió que no encontraría una propuesta mejor. Por el estadio, un templo del fútbol de gran capacidad; por la ciudad, con una fuerte colonia argentina, y, finalmente, por el apoyo gubernamental a la propuesta, clave para que todo se haya resuelto en tan pocas horas.

[Siga en directo el River Plate - Boca Juniors de la Copa Libertadores]

Una de las claves en la elección de sede ha sido, de hecho, la seguridad de Madrid. Hubo contactos con el gabinete de Pedro Sánchez y desde Moncloa se volcaron con la propuesta, que había surgido primero de conversaciones entre la FIFA, la UEFA, la Conmebol y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El presidente del Gobierno ha apoyado sin fisuras la idea de traer la vuelta de la final de la Copa Libertadores.

Esta noche, Sánchez, que se encuentra en Buenos Aires para la reunión del G-20, publicó un tuit anunciando la posura del Ejecutivo. "España está dispuesta a organizar la final de la Copa Libertadores entre el Boca Juniors y el River Plate. Las FCSE y los servicios implicados, con amplia experiencia en dispositivos de este tipo, trabajan ya en el despliegue necesario para garantizar la seguridad del evento", tuiteó Sánchez. Antes, fuentes de Moncloa ya habían confirmado el visto bueno al partido del presidente.

El River-Boca tenía que haberse disputado el pasado domingo, pero los incidentes violentos en los alrededores del estadio Monumental lo impidieron. El autobús de Boca Juniors fue apedreado en su llegada al recinto y varios jugadores resultaron heridos. La Conmebol intentó que se jugara y retrasó varias veces la hora del comienzo antes de aplazarlo de manera indefinida. Boca pidió que le dieran el título, pero el pasado martes, el máximo organismo de fútbol sudamericano acordó que el encuentro de vuelta se jugara fuera de Argentina. En ese momento empezaron a salir ciudades candidatas como Miami o Doha, esta última con una gran oferta económica, pero ninguna con las condiciones de Madrid, la que más ha convencido a la Conmebol.

Tras lo ocurrido el pasado domingo en Buenos Aires, la Conmebol estaba obsesionada con la seguridad. De ahí la importancia del aval del Gobierno. Además, también han pesado la infraestructura hotelera de la capital española, la cercanía idiomática y cultural y la experiencia organizativa en grandes eventos. No solo en el fútbol, también en otros deportes, como demuestra su elección como sede de la nueva Copa Davis.

La elección de Madrid ha sido posible gracias a las buenas relaciones de todas las partes implicadas, tanto a nivel gubernamental como deportivo. La jornada del miércoles se alargó hasta las cuatro de la madrugada en la RFEF para sacar el plan adelante. Luis Rubiales ha estado en contacto en todo momento con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a quien acompañó en la visita de este último a Sánchez en el mes de septiembre. La comunicación entre Moncloa, RFEF y FIFA es bastante fluida. Lo mismo sucede entre la RFEF y la UEFA, que también ha facilitado las cosas. La sintonía Sánchez y Mauricio Macri, presidente de Argentina, es otro aspecto que ha tenido su peso en el desarrollo de la negociación.

Rubiales también llamó a Florentino Pérez, que ofreció desde el primer momento el estadio a la Conmebol, con cuyo presidente, Alejandro Domínguez, mantiene una buena relación. "Todo comenzó en una charla personal con Florentino Pérez. Me dijo en dos minutos: 'El Bernabéu está a tu disposición", reveló. "Este es el deporte rey. Quienes conocemos esto y sabemos que solo es ganar o perder y no matar o morir estamos dando un paso hacia delante. Quiero empezar agradeciendo al presidente de España, Pedro Sánchez, a [Gianni] Infantino, [Aleksander] Ceferin, y a mi amigo Florentino Pérez [presidente del Real Madrid]", dijo Domínguez.