Florentino ficha a un galáctico de las puertas frías para reinventar el Bernabéu

Florentino Pérez ya tiene a su galáctico. Hacía años que el Real Madrid no cerraba una contratación de tanta envergadura para el club. Una incorporación sobresaliente, que, sin embargo, no marcará ningún gol, aunque sí provocará la venta muchas camisetas. El fichaje del ejecutivo canadiense Dave Hopkinson se antoja una maniobra trascendental para el futuro inmediato del club blanco, que tiene muchos frentes abiertos en su proceso de crecimiento.

Hopkinson, que acumula más de 20 años de experiencia en el ámbito de las ventas, mercadotecnia y el liderazgo deportivo, ha llegado a adquirir un papel influyente en la industria tanto en Canadá como a nivel internacional. David recibió, en 2012, la Medalla del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II en reconocimiento a sus contribuciones a Canadá, el país donde ha desarrollado toda su carrera ejecutiva.

Esposo de Lawrie y padre de dos hijas, Claire y Miranda, Hopkinson reside habitualmente en la exclusiva zona de La Playa en la ciudad de Toronto. Dave es un empresario hecho a sí mismo. Un ejecutivo que comenzó su carrera vendiendo cupones de restaurante puerta a puerta, para más tarde ocuparse de vender entradas de los Toronto Argonauts, desde donde se marchó a los Toronto Raptors de la NBA en 1994.

El primer dueño de los Raptors, John Bitove, recuerda perfectamente sus inicios: "Contraté a un grupo de chicos de la universidad para ayudar a vender abonos de temporada. Y Dave estaba en esa primera remesa de estudiantes. Siempre fue activo, nunca tuvo miedo de hacer una llamada a puerta fría. No dejaba de vender abonos y comenzó a asumir responsabilidades y subir en la estructura ejecutiva muy pronto".

El nuevo ejecutivo del Real Madrid llega procedente de Maple Leaf Sports & Entertainment (MLSE), grupo canadiense que es dueño de varias franquicias del deporte norteamericano, como los Raptors, los Toronto Maple Leafs de la NHL y el equipo de fútbol Toronto FC, campeón de la MLS en 2017. Hopkinson ejercía como director comercial y fue la persona clave en la venta de los 'naming rights' de su pabellón a Scotiabank, que pagará 800 millones de dólares por renombrar durante los próximos 20 años el emblemático Air Canada Centre.

'Naming rights', Adidas, los días de partido...

Precisamente esa será una de las tareas que se encuentre sobre la mesa a su llegada al Santiago Bernabéu, la búsqueda de un patrocinador para el nombre del estadio, los famosos 'naming rights' del Bernabéu, tras la espantada de la petrolera de Abu Dabi IPIC, con quien se firmó en su día un contrato de 400 millones de euros. Otro de sus éxitos fue la venta de la publicidad en la camiseta de los Raptors a Sun Life Financial. Hecho que se produjo tras la liberación por parte de la NBA de la venta de publicidad de marcas comerciales en sus equipaciones.

Y también en el Real Madrid tendrá un cometido parecido, ya que Florentino le encomendará la renegociación del contrato con Adidas, que ha quedado obsoleto tras la consecución de la tercera Champions League consecutiva por parte de los blancos, lo cual supondrá una oportunidad de renovar al alza de los patrocinios del club. El FC Barcelona, por ejemplo, tiene previsto ingresar 155 millones de euros de Nike por el contrato global que tiene cerrado con la marca.

Hopkinson coordinará en el Real Madrid las áreas de desarrollo de negocio, poniendo especial interés en el patrocinio, 'ticketing' o aforo. Además de generar nuevos ingresos a partir de la remodelación del estadio Bernabéu. El canadiense tiene sobrada experiencia a la hora de convertir en un centro de negocio las instalaciones deportivas, con la explotación de palco 'vip' y otras áreas inexistentes actualmente en el Bernabéu. También trabajará especialmente en el desarrollo de las posibilidades del estadio en lo que en Norteamérica llaman la experiencia del día de partido. Y por último centrará sus esfuerzos en ampliar los ingresos del Real Madrid por la venta de derechos internacionales, reforzando áreas como Asia, donde está un escalón por detrás de clubes como Manchester United o Barcelona.

El de Hopkinson es un fichaje que debe atraer inversores y patrocinadores al club de Concha Espina y con ello pertrechar las arcas del Real Madrid, que sigue creciendo para generar más ingresos atípicos y transformar un modelo de negocio que se ha revelado como el más exitoso del fútbol europeo dentro y fuera del campo en estas últimas temporadas.