El Real Madrid y los tres suspensos de un examen con las mismas preguntas

“No tenemos problemas con el sistema de juego. Fue un problema de actitud e intensidad en la segunda parte, como en Anoeta. Es la causa principal, no el sistema”. Estas palabras de Carlo Ancelotti fueron de la vez anterior, el 13 de septiembre. También metió Cristiano Ronaldo de penalti y, como este domingo, el resultado fue de 2-1 (en este caso 1-2). En aquella derrota frente al Atlético, el Real Madrid estuvo errático en la primera mitad y con menos crédito del habitual en la segunda. Simeone, como este fin de semana Nuno, supo aprovechar que los francotiradores blancos no tuvieron su día para asestar el golpe. Este miércoles, a las 21 horas en el Vicente Calderón, el técnico argentino volverá a evaluar a un Madrid que ha suspendido tres veces un examen con preguntas similares.

Antes de nada, y por contextualizar el grado del ‘problema’ que debe resolver Ancelotti: el Real Madrid acaba de completar el mejor año de toda su historia y 2015 sólo ha dejado atrás en el calendario un partido, el cual, es de los considerados complicados y cuya derrota no suponía una monumental sorpresa antes de que Gil Manzano diera el pitido inicial. En los últimos 23 partidos ha ganado 22. Encabeza la Liga, y está vivo tanto en Copa como en Champions. “En algún momento tenía que llegar la derrota”; “es una derrota que tarde o temprano tenía que llegar. No olvidemos lo que hemos hecho”; “ni antes cantábamos victoria ni ahora vamos a tirar la Liga”. Emilio Butragueño, Ancelotti y Sergio Ramos –respectivamente- ponen normalidad al asunto de perder un partido y destierran cualquier tipo de dramatismo. Como Rafa Nadal en tenis… hay veces que se pierde.

El buen hacer del Real Madrid ha provocado que en esta temporada –contando la Supercopa de Europa y la de España- haya saldado con victorias el 82% de sus encuentros, con 23 partidos ganados, 4 perdidos y un único empate. Si centramos el objetivo en ese puñado de partidos en los que no salió del campo con una sonrisa encontramos el escudo del Atlético de Madrid bien grande. El club del Manzanares, en tres choques ante los merengues, este año ha ganado dos, el otro se empató.

La voracidad del Madrid continúa ahí

Ante el Valencia dio la sensación de que fueron los locales los que manejaron el partido gracias a su intensidad y calidad. La primera mitad estuvo más igualada pero la segunda la dominó el equipo de Nuno, hasta que dejó de acelerar. Fue al término del choque cuando el Madrid tomó el control y llegaron los ataques en tromba. En la final de Champions llegó el gol, pero no este domingo. Si el rival baja ligeramente los brazos, lo pagará, como le pasó al Almería. Con menos calidad que Atlético o Valencia hizo menos daño en ataque, pero su intensidad fue suficiente como para mantener en tensión a los madridistas hasta que sobre el minuto 80 pegó el bajón. Y el Madrid lo devoró.

No sólo Atlético y Valencia han sacado la criptonita de intensidad que amilana al Madrid, la Real también. “Es una derrota que no me gusta para nada. De vez en cuando se puede jugar mal un partido pero un equipo como el Real Madrid cuando gana 2-0 tiene que seguir con concentración y actitud para ganar el partido. Algo tiene que cambiar y va a cambiar. La última hora no tuvimos equilibrio. Cuando hemos marcado el segundo hemos sido un poco blandos y hemos defendido mal. Tenemos que cambiar la actitud y la concentración”. Ancelotti criticó así a los suyos en la sala de prensa después de caer 4-2 en Anoeta.

¿Cómo se vence a la intensidad? Perogrullo exclamaría que con más intensidad sobre la mesa. Este miércoles, a partir de las 21 horas en el Vicente Calderón, Ancelotti y los suyos tienen la oportunidad de superar esta asignatura pendiente. No es un examen final, pero ojo, sí hace media para aprobar en Copa.