Carlos Sainz en Brasil o el arte de no irse de vacío en los días malos

Carlos Sainz está cerca acabar la temporada por delante de Charles Leclerc en el Mundial de pilotos. Es cierto que la fiabilidad mecánica ha caído del lado del madrileño, pero hay un hecho que es de justicia destacar: hay que saber aprovechar tus días buenos y sacar lo más posible en tus días malos. Y esto es lo que viene haciendo Carlos desde la carrera inaugural de Baréin. Analizando los tiempos por vuelta del Gran Premio y extrapolando los datos de la carrera al esprint del sábado, Ferrari a lo máximo que podía aspirar era a un sexto puesto. Y ese es el que se logró.

"Hemos acabado donde merecíamos. Este fin de semana, tanto Red Bull como McLaren y Aston Martin han ido un poco más rápido en carrera", explicaba el español. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, el resultado no fue fruto del tradicional talón de Aquiles de los Ferrari, es decir, los neumáticos. Quizás ayudara el hecho de que reservaran gomas nuevas sacrificando la carrera al esprint, pero la realidad es que simplemente no había ritmo. Este tipo de circuitos no se les dan bien a los coches italianos.

Más incomprensible que nunca

Una vez más, la Fórmula 1 demostró hasta qué punto es compleja de entender. Mercedes, que se ha venido siempre distinguiendo por degradar menos los neumáticos que sus rivales, aquí perdió el combate frente a Ferrari justo por esa circunstancia. El auténtico mundo al revés. "Hemos conseguido batir a los Mercedes, que se veía que tenían problemas de degradación como nosotros, pero, con los pocos puntos que ha sumado Mercedes y Leclerc que se ha retirado, hemos perdido una oportunidad de recuperarles más puntos", advertía Sainz.

El abandono de Charles Leclerc, antes de que empezar incluso la carrera, ponía realmente las cosas muy feas para Ferrari. Más aún cuando en la salida Lewis Hamilton y George Russell ganaron posiciones. Las dificultades en la arrancada de los Aston Martin y del Ferrari de Sainz eran visibles, tanto que un enrabietado Carlos exclamó por la radio: "Vamos a asegurarnos de tirar este embrague a la basura cuando volvamos a Maranello". Los problemas de los Mercedes, evidenciados el sábado en la carrera al esprint, eran genuinos y pronto empezó a verse que iban a pasar un calvario con sus neumáticos. Era el momento de apretar y, con un gran adelantamiento, el español logró superar a Hamilton en la vuelta 37.

Con todas las dificultades que Carlos y Ferrari tenían por delante este fin de semana, existen razones para que se marchen de Brasil satisfechos. Equipo y piloto han logrado en gran medida los objetivos de la Triple S para el fin de semana: subcampeonato de constructores, solidez en el coche y superar a Leclerc. En gran medida, los objetivos se lograron por incomparecencia del adversario, pero hay que estar listo para aprovechar la oportunidad el día que tus rivales tienen problemas.

Un circuito desfavorable

El propio Carlos reconocía que este tipo de trazados es de los que peor le sientan al SF23: "Esta pista me ha recordado un poco a Zandvoort. Aston Martin ha vuelto a estar delante, como allí, y Alpine tampoco iba muy lejos de nosotros. Está claro que estos circuitos con curvas más largas es donde sufrimos más nosotros, donde tenemos más degradación. Nos queda por mejorar". Es tal el pánico que reinaba entre los técnicos de Maranello con el desgaste acelerado de los neumáticos que, para evitar verse en el escenario que se vieron inmersos los Mercedes, descafeinaron la entrega de potencia del motor, que es una de sus principales fortalezas. Pero es buena señal conocer con anticipación el problema para poco a poco ir ampliando el margen ideal de funcionamiento del monoplaza.

Sainz acabó con un retraso de 50 segundos con respecto al ganador, Max Verstappen, que en parte se debe a unos problemas sufridos con el cambio. La distancia más realista entre el ganador de la carrera y el Ferrari está alrededor de los 40 segundos, que es a la que finalizó la prueba Lance Stroll. El canadiense de Aston Martin y el español estuvieron prácticamente toda la carrera clavándose los tiempos, por lo que puede concluirse que se han realizado progresos en el escenario más adverso posible si lo comparamos con la situación de hace unos meses en el Gran Premio de los Países Bajos.

"Ahora es el momento de recargar las pilas y ojalá volvamos a estar en buen estado de forma en Las Vegas y Abu Dabi", concluía Sainz. Precisamente, son dos tipos de circuito que tienen más que ver con Singapur, que es donde se vio la mejor versión de Ferrari y del propio Carlos. Cuando no te vas de vacío en un día malo, compras muchas papeletas para llevarte un buen botín cuando el viento sople a favor.