La 'Triple S' que busca Carlos Sainz en Brasil: superar a Leclerc, solidez y subcampeonato

• F1, hoy GP Brasil | Clasificación de Fórmula 1 con la última hora de Alonso y Sainz, en directo

Quedar como segundo mejor equipo en la clasificación de constructores no es algo para celebrar para un equipo como Ferrari, que siempre está obligado a luchar por la victoria. Pero es sin duda una forma honrosa de acabar el año y sentar las bases para objetivos clave a futuro. La distancia entre Ferrari y Mercedes por la segunda plaza del campeonato de constructores es de 22 puntos. A tenor del buen momento de forma que están mostrando los Mercedes en este final de temporada, el subcampeonato no es un reto fácil de conseguir. Y, finalmente, son muy importantes las tres carreras restantes. Es mucha la información que puede sacarse para crear en 2024 un coche ganador. No es, por tanto, pequeña la tarea que hay por delante este fin de semana

Si hablamos, por otra parte, de la falta de solidez del Ferrari, en pocas carreras pudo apreciarse con mayor claridad que en el pasado Gran Premio de México. Como ha sido norma a lo largo de la temporada, los coches italianos tenían dificultades para trasladar la velocidad del sábado al domingo. Incluso en la propia sesión clasificatoria pudo verse hasta qué punto es impredecible el SF23. En la fase final, todos los equipos siempre mejoran un poco, pero los del Cavallino dieron un salto de nada menos que de 8 décimas. La mejora de la pista siempre puede ayudar a un par de décimas, pero aquí estamos ante un progreso súbito demasiado grande. Señal clara de que cuando los coches rojos entran en el marco ideal de funcionamiento son auténticas bombas, y cuando se alejan mucho se convierten en petardos.

"El ritmo de carrera ha sido una nuestra debilidad todo el año —reconoce Sainz—. Siempre lo hacemos mejor en clasificaciones, pero tenemos inconsistencia en los stint (tramos de carrera), dependiendo del circuito, así que pondremos nuestros esfuerzos en las últimas citas para llevarlo al próximo año". En la rueda de prensa oficial de los jueves, el piloto madrileño se extendió en este mal que ha aquejado a su equipo durante la temporada. Por eso es tan clave obtener la mayor información posible, porque está claro que la base del coche es muy buena, pero se necesita mucha mayor polivalencia, que se amplíe en definitiva su rango de competitividad.

El principal talón de Aquiles de los Ferrari ha sido el desgaste acelerado de sus neumáticos. Aunque se han realizado enormes progresos y las nuevas carcasas de Pirelli quizá también han ayudado, cierto hándicap —como se pudo ver con el ritmo de carrera frente a los Mercedes— aún permanece. El precio a pagar ha sido no poder aprovechar todo el poderío de la unidad de potencia. Dosificando la entrega de par motor, se evita que las ruedas patinen, pero donde los Mercedes marcan distancia es en la salida de las curvas y en las arrancadas. Brasil es un circuito que no es extremo ni en frenada, ni en sobrecarga lateral, ni tampoco en abrasión del asfalto. A priori la situación respecto a Mercedes estaría muy igualada.

Dudas sobre el formato

Luego, hay que tener en cuenta que en la pista de Interlagos va a disputarse la última de las seis carreras al esprint, lo que significa que también hay algunos puntos interesantes a recolectar para equipo y pilotos. Sin embargo, ni Carlos ni Lando Norris, que le acompañaba en la rueda de prensa, se mostraron muy convencidos del éxito del formato: "De momento —argumentó el piloto madrileño— creo que seis fines de semana de esprint son suficientes. Pero también creo que la carrera corta del sábado es demasiado reveladora de lo que sucederá el domingo, porque básicamente es como el primer stint del Gran Premio".

Sainz y Norris coincidían en la necesidad de revisar el formato: "Esto (el sistema actual) no ayuda. Creo que el espectáculo principal debería ser la carrera principal, el Gran Premio. Así que, llegado a este punto, quizá es mejor probar otra cosa el sábado. ¿Parrillas invertidas? ¿Clasificar a una sola vuelta? No lo sé. Pero creo que, dado que el formato esprint es un experimento en curso para la Fórmula 1, estaría abierto a seguir experimentando para ver cuál es el mejor formato".

Una pelea motivante

Cuando Carlos fue preguntado por la lucha por el subcampeonato con Mercedes, reconoció que se trata de un factor muy motivante: "Es una batalla divertida, tal y como Lewis (Hamilton) ha dicho. Estamos muy cerca en carrera, donde nos alcanzan y nos adelantan, pero espero que podamos revertir eso en las últimas tres carreras para acabar por delante".

En México, Carlos pudo comprobar con George Russell que, una vez pasado el momento dulce del neumático para los Mercedes, el ritmo se iguala bastante, por lo que el gran desafío estriba en aguantar el tipo lo mejor posible en las primeras vueltas de las ruedas, combinando ritmo y suavidad en el desgaste. Es la piedra filosofal que buscan todos, pero si otros lo han conseguido, no hay motivo por el que los de Maranello no lo logren.

Queda para el final la última 'ese' de los desafíos de Sainz, como es la de acabar el mundial por delante de su compañero de equipo. Charles Leclerc parece que, por fin, ya ha logrado tener por la mano la complejidad del monoplaza italiano, y en México en todo momento fue más rápido que Sainz, que, sin embargo, sufrió más de lo previsto con los neumáticos blandos. Es otra muestra más de lo impredecible del Ferrari, porque en la segunda fase de carrera el fin de semana pasado, en cuanto Carlos puso neumáticos duros, ya fue capaz de rodar al ritmo del monegasco e incluso en algunas ocasiones más rápido que él.

Quedan un circuito de los denominados tradicionales y dos urbanos. Al igual que Mercedes tiene ventaja sobre Ferrari, Carlos tiene cierto colchón de puntos frente a Leclerc, pero cada punto cuenta y, vista la importancia clave para Ferrari de obtener puntos para el subcampeonato, es fundamental que el español clasifique por delante del monegasco. Lograr la 'Triple S' en Brasil no va a ser fácil.