Fernando Alonso y Aston Martin jugaron con fuego, y casi acaban chamuscados

Se veía venir en Silverstone, y Fernando Alonso lo confirmó al terminar los entrenamientos clasificatorios. "Tanto en Barcelona como en Austria, y aquí en curvas rápidas, parece que sufrimos un poco más…". El español habla últimamente en términos de patrones para, según avanza la temporada, definir los estados de forma y rendimiento de los equipos. Tira de lógica y de antecedentes para justificar el momento de Aston Martin según el circuito. La primera parte de su diagnóstico al bajar del monoplaza reafirma a un AMR23 más torpe en curva rápida, patrón que no se ha corregido con las evoluciones introducidas recientemente. En el gran premio se comprobará si la segunda parte de ese diagnóstico se cumple: "Los domingos suele ser nuestro punto más fuerte del fin de semana, a ver si podemos rematar…".

¿Se estanca entonces Aston Martin o se trata de una concurrencia de pistas desfavorables al AMR23? De momento, la novena posición de salida para el Gran Premio de Gran Bretaña es la peor de Alonso esta temporada, aunque todavía cabía agradecer no haber arrancado desde el fondo de la parrilla. De acudir a la lógica y esos mismos patrones por los que Aston Martin pinchó en las carreras antes mencionadas, este gran premio se antoja otro campo de espinas para el piloto español.

Jugar con fuego

La reserva de Alonso antes de comenzar el fin de semana parecía síntoma de escasa confianza del AMR23 en Silverstone. La estrategia inicial en los entrenamientos así lo confirmó. En una pista de condiciones mixtas y grip cambiante en la primera tanda, Fernando se desenvolvió de manera magistral para mantenerse en lo alto de la tabla. Confiados en ello, pero también en su debilidad de ritmo, Aston Martin y el asturiano jugaron con fuego.

"En la Q1 teníamos más margen, y al final salimos con un juego de usados solo para cubrir la posición. Arriesgamos demasiado porque pasamos 15º, si no arriesgas no ganas. Y teníamos dos neumáticos nuevos para la Q3. No hemos sido muy rápidos todo el fin de semana, por eso terminamos novenos en la Q3". Alonso pasó el primer bloque por solo 19 milésimas, y delante de Sergio Pérez con un monoplaza teóricamente más rápido. Sonó la flauta. El primer fiasco de 2023 jugando en casa del equipo británico hubiera supuesto un mal trago.

Séptimo en el Q2, el patrón del fin de semana seguía vigente. Dos equipos, McLaren y Williams, se metieron sorprendentemente por delante. Y ni siquiera los dos juegos guardados para el Q3 supusieron ventaja alguna. De hecho, Alonso solo mejoró en una décima el tiempo de los terceros libres con su crono final. Si el AMR23 se mueve ágilmente en curva lenta y con tracción, las rectas y veloces curvas encadenadas de Silverstone arrojaban la tormenta perfecta para el monoplaza británico, a medio camino entre descargar el coche y ganar velocidad punta además de mantener la máxima carga posible en tan rápidas curvas, No parece lograrse el compromiso de mitigar ese elevado drag de principio de temporada.

Patrones que no invitan al optimismo

Alonso confía exprimir todo el jugo posible amparado en su capacidad de gestión de carrera y la degradación del AMR23 para ganar terreno. Sin embargo, la experiencia de Montmeló y Spielberg tampoco invitan al optimismo Silverstone desnuda al monoplaza verde, y poco indica que el patrón pueda cambiar frente a aquellas dos carreras. Se deja en el aire, eso sí, la influencia en las tandas largas del nuevo neumático de Pirelli, de construcción más rígida y con elevadas presiones mínimas. En este sentido, no existe ninguna referencia de carreras anteriores. ¿Se plantea Aston Martin una estrategia a una parada amparándose en una mejor degradación?

Como estrategia, Alonso apuntó a dos equipos que, sobre el papel, estarían fuera de lugar. "McLaren ha ido rápido, pero hay que ver que se repiten muchos patrones del año pasado. Williams salió en el Q3 en Monza y aquí lo hicieron muy bien, este año van a ir bien en Monza. McLaren, que tuvo altibajos todo el año pasado, iba aquí también muy bien", explicó Alonso, quien no ocultaba su incomodidad para tener que justificar los cambios de humor del AMR23 según el trazado. Es decir, insinuó que un objetivo realista sería superar a los dos equipos mencionados. Mercedes y Ferrari no están entre ellos, salvo incidentes inesperados o carrera alocada.

"Haremos las cuentas en Abu Dabi, porque, si no, esto va a ser una locura de circuitos que le vienen bien a unos u otros", repitió Alonso para abrir el foco y alejarlo de los análisis puntuales de cada pista. Eso sí, flota esa sensación de que Aston Martin se está estancando en su evolución respecto a sus rivales de principio de temporada a pesar de las recientes evoluciones de las últimas carreras. "Nosotros intentamos entender el coche en diferentes circuitos…", repite también el español. Ferrari, por ejemplo, no solo ha recortado terreno, sino que ha superado al equipo británico. O bien, cabe que la coincidencia de tres trazados poco favorables al AMR23 en las cuatro últimas carreras, acentúen esta sensación de estancamiento.

"Así que a lo mejor vamos dentro de dos semanas a Hungría, luchamos por el podio, y volvemos a la confusión. Nosotros mantenemos mucho más la calma". O la resignación para el Gran Premio de Gran Bretaña.