Alonso resiste ante Hamilton, termina segundo y prolonga la alegría en Aston Martin

Fernando Alonso ha firmado de nuevo una excelente carrera en este Mundial, dando un golpe sobre la mesa al finalizar en la segunda posición por segunda vez en lo que va de temporada. El asturiano tuvo una dura batalla con Lewis Hamilton en la que salió ganador y en la que hubo intercambio de golpes. Ambos protagonizaron un duelo que recordó a los viejos tiempos. Carlos Sainz terminó quinto, un puesto que tuvo mucho mérito si se tiene en cuenta que comenzó undécimo. Por su parte, Max Verstappen lideró la jornada de principio a fin.

El Gran Premio de Canadá no comenzó de la mejor manera para Alonso, que vio como una mala salida le costó bastante cara. Lewis Hamilton lo aprovechó y se colocó en segunda posición, sin que Fernando fuera capaz de recuperar ese puesto. Para más inri, George Russell se le echó encima y estuvo cerca de dejar al de Aston Martin en el cuarto lugar. Pero el asturiano efectuó una buena defensa que le permitió continuar en la tercera posición.

Verstappen se marchaba en solitario mientras Alonso le buscaba las cosquillas a Hamilton. El objetivo era claro: devolverle el adelantamiento. El problema era que había que tener el ojo en el retrovisor, porque Russell venía desde atrás con ganas de pasarlo. Era una encrucijada complicada. Mercedes le estaba tendiendo una trampa a Fernando.

El choque de Russell con el muro

El guion de la carrera cambió por completo para Alonso. Russell se chocó contra el muro de publicidad y no estuvo más en ese pelea. Anunciaron la salida del coche de seguridad, así que el asturiano aprovechó para entrar en el garaje y cambiar los neumáticos. La salida de boxes no estuvo exenta de polémica, porque cerca estuvo de adelantar a Hamilton. Pero Fernando tuvo que frenar y la acción fue investigada, aunque no hubo sanción para Lewis.

La marcha del coche de seguridad dejó un panorama diferente. Verstappen jugó con el coche todo lo posible para despistar a Hamilton y salir escopeteado. El inglés nunca tuvo opciones reales de adelantarlo. La batalla real empezó de nuevo para ver quién se quedaba con la segunda plaza. Alonso todavía estaba lejos del británico, por eso el adelantamiento tenía que cocerse a fuego lento.

Alonso esperó hasta que estuvo lo más cerca posible de Hamilton. En cuanto tuvo a su disposición el DRS, lo intentó. Y efectuó un adelantamiento de los que quitan el hipo. Lewis intentó devolvérselo, pero Fernando se defendió con uñas y dientes. Había conseguido una importante, e interesante, segunda posición. Y no tenía intención alguna de soltarla.

La estrategia de Ferrari

Ferrari cambió su estrategia con la aparición del coche de seguridad. Y le salió a la perfección lo que tenían planeado. Leclerc terminó cuarto y Sainz gracias al plan de efectuar tan solo una parada. Tenían los neumáticos medios y fueron los únicos pilotos que no entraron en boxes cuando se anunció que habría safety car. Luego pusieron los duros y con eso tiraron el resto de la carrera.

Fernando anunció por radio a su equipo que su objetivo era ganar la carrera después de cambiar por segunda vez de neumáticos. Lo vio realizable tras comprobar que, si pisaba el acelerador, su tiempo era incluso mejor que el de Verstappen. Sin embargo, tuvo un problema con el freno trasero que lo alejó del neerlandés. Y ahí apareció de nuevo Hamilton.

El Mundial de constructores

El piloto británico estaba rodando a un ritmo muy alto y se acercó con muchísimo peligro a Alonso. Afortunadamente, para los intereses del asturiano, nunca lo hizo a menos de un segundo, aunque no se quedó lejos, y no pudo activar un DRS que quizá le hubiera servido para finalizar en segundo lugar. El podio, eso sí, estaba más que asegurado.

Esta segunda posición acerca aún más a Fernando al subcampeonato, que tiene ahora a tiro. Alonso está a solo nueve puntos de Sergio Pérez. Y Aston Martin está cada vez más cerca de Mercedes para terminar segundo en el Mundial de constructores. La alegría, ya saben, va por barrios. Y este año el asturiano está disfrutando y mucho.