Pero... ¿no iba siempre rápido? Por qué le está costando a Fernando Alonso volver a la F1
Fernando Alonso es el caso más extremo de los pilotos que tienen que adaptarse a su nuevo entorno en 2021. En el caso del español, además, tras dos años de ausencia de la F1
"Fuiste competitivo en la Fórmula 1 durante muchos años con todo tipo de reglamentos, te tiraste a la piscina a las 500 Millas y los óvalos y casi ganas a la primera, lo hiciste en el WEC y Le Mans y Daytona… ¿Podrías explicar a la gente, incluso con alguna anécdota o un caso práctico, la dificultad de adaptarse al Alpine tras dos años de ausencia de la Fórmula 1?”. El pasado jueves, El Confidencial preguntaba a Fernando Alonso por las nuevas exigencias en su monoplaza que no están haciendo de su vuelta un camino de rosas.
“No se me viene a la cabeza algún ejemplo concreto que se pueda traducir a la gente", contestaba el piloto, "al final todos los cambios de categoría son complejos, pero lo que ha pasado en mi carrera es bastante excepcional, que haya podido adaptarme a diferentes eras de la Fórmula 1, con periodos de adaptación que siempre he pasado por encima…”. En una larga respuesta, Alonso explicaba que su tradicional facilidad de adaptación “se ha convertido en regla”, por lo que parece que ahora es “lentilla”. El español no oculta la complejidad de gestionar nuevos y múltiples factores técnicos para exhibir la velocidad última al volante.
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Ricciardo, Vettel, en menor medida Sainz y Checo Pérez… Orillando la mayor o menor competitividad del monoplaza, todos los pilotos que cambian de montura en 2021 afrontan la actual temporada con mínimo margen para conocer y adaptarse a la personalidad de la nueva máquina y sus singularidades técnicas, tanto en clasificatorios como en carrera. Atender al momento actual de Daniel Ricciardo, por ejemplo, o al propio Alonso, ilumina la complejidad del proceso que para el español se agudiza tras dos años de ausencia. Después del GP de España ofreció más pistas.
La dirección, como Raikkonen
Alonso explicaba a través de Instagram el domingo por la mañana que Alpine traerá después de Mónaco algunas novedades técnicas que servirán para su mayor confianza y confort. “Estoy acostumbrado a un tipo diferente de asistencia en la dirección, algo que finalmente tendré en el coche en mi lado del garaje, y creo que va a ser un paso más al frente en mi adaptación”. Y en el caso de Alonso, más si cabe todavía, porque al español siempre le ha distinguido un singular y violento uso del volante en la entrada en curva.
Curiosamente, Kimi Raikkonen vivió el mismo problema cuando volvió a la Fórmula 1 en 2021. El finlandés necesitaba un sistema que le permitiera más sensibilidad de dirección para sentir el tren delantero, en su caso, con un estilo muy diferente al de Alonso. “Desafortunadamente, algo así no es tan simple como darle a unos botones al volante”, explicaba el entonces director técnico de Lotus, James Allison. Fue necesario trabajar durante semanas en la altura de la dirección, la columna, el servo de asistencia y otras variables. El tacto y la sensibilidad es uno de los factores más críticos para un piloto. En este sentido, por ejemplo, la mano dominante es determinante, la izquierda en el caso de Raikkonen, pero el equipo no había trabajado antes con otro piloto zurdo. Como con Alonso ahora, Lotus tardó varias carreras en poner a punto un sistema que permitiera a Raikkonen desarrollar su estilo natural de pilotaje.
Automatizar el pilotaje
Alonso se refería a otras características del comportamiento dinámico del A521 que no especificaba y que demandan cambios de enfoque en determinados aspectos. Pero escuchando otros casos, también es posible aprehender la naturaleza de aquellos factores que resultan imperativos dominar hasta automatizar inconscientemente el pilotaje para exprimir un monoplaza en todas sus áreas. Por ejemplo, Carlos Sainz también hacía referencia a la necesidad de coger el punto al sistema de arrancada de Ferrari, distinto al de McLaren, y que por ahora no le permite las salidas 'cañón' de los dos últimos años.
En el caso de Daniel Ricciardo, aunque superaba por primera vez a Lando Norris este pasado fin de semana, reconoce que su adaptación a McLaren es como “volver al colegio, como ser un debutante, tienes que tutelarte a ti mismo en cada curva”, y admitía la necesidad de adquirir “buenos hábitos con este coche (MCL35M) y sus características”. Por ejemplo, el australiano habla “de la frenada, o la forma en la que aceleras. Algunos son únicos, y todavía tengo que actuar conscientemente con ellos, y tengo que enseñarme a mí mismo hasta que se hagan naturales”. Para Ricciardo, incluso influye el tipo de curva, "cuanto más largas, y pasas más tiempo en ella, hay que ser más delicado y preciso. El coche es sensible, trabaja bien en unos casos, pero no en otros".
También los neumáticos
También incidía al respecto el director técnico de McLaren, James Key, poniendo en el foco en el abanico de factores que condicionan a un piloto. Por ejemplo, a Ricciardo siempre le ha distinguido su habilidad para frenar (en los tiempos de Red Bull, con un monoplaza de enorme carga aerodinámica). “Aunque los materiales son similares a otros equipos, aquí, hasta cierto punto, hay algo de variabilidad. Pero creo que las diferencias vienen más del freno motor, cómo funciona y cómo se pone a punto”, explica Key, “cómo trabaja el chasis, la aerodinámica, si el coche es sólido en la recta, como siempre ha sido, o un poco más débil si intentas entrar con los frenos en una curva, o ciertos tipos de curva donde hay diferentes condiciones de frenada…”.
El responsable de McLaren también apunta otro factor que podría incidir en el proceso de adaptación de Alonso: la construcción de los actuales neumáticos de Pirelli, distintos a los del pasado año, “que ahora son algo más débiles en determinadas condiciones y más sólidos en otras”, más si cabe cuando el monoplaza es nuevo para el piloto en 2021. Para Alonso el salto es muy superior ante las variaciones de los últimos dos años.
Tacto de acelerador y freno, comportamiento del motor en curva, respuesta de la dirección, reacciones del chasis y rendimiento aerodinámico en según qué tipo de situaciones y curvas… Quizá Fernando Alonso no esperaba que su proceso de adaptación a la Fórmula 1 fuera tan complejo y dependiente de circunstancias, además, ajenas a su control. A fin de cuentas, su objetivo era volver con la nueva generación de monoplazas prevista inicialmente para 2021, ahora retrasados hasta el año que viene. Porque su situación hubiera sido similar a la de sus colegas.
Sentarse en un Fórmula 1 y exprimirlo a la décima frente a tus rivales no es como coger cualquier coche para ir al Mercadona. De modo que, antes de enterrar a Alonso por edad, de momento convendría preguntar a los más de cinco pilotos que superan la cuarentena en el IndyCar americano. Entre ellos, el campeón, Scott Dixon. Pero, en el caso de Alonso, como en el de Ricciardo, parece que se vuelve al colegio. Con casi 40 años.
"Fuiste competitivo en la Fórmula 1 durante muchos años con todo tipo de reglamentos, te tiraste a la piscina a las 500 Millas y los óvalos y casi ganas a la primera, lo hiciste en el WEC y Le Mans y Daytona… ¿Podrías explicar a la gente, incluso con alguna anécdota o un caso práctico, la dificultad de adaptarse al Alpine tras dos años de ausencia de la Fórmula 1?”. El pasado jueves, El Confidencial preguntaba a Fernando Alonso por las nuevas exigencias en su monoplaza que no están haciendo de su vuelta un camino de rosas.
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