Lewis Hamilton dispara a todo lo que se mueve en su cruzada contra el racismo

“Es decepcionante, pero desafortunadamente una realidad que alguno de generaciones más mayores que aún tienen voz no puede evitar y reconocer que es un problema. De nuevo, esta es pura ignorancia, pero no me va a parar de continuar buscando el cambio”. Lewis Hamilton sigue acelerando a fondo con su cruzada antirracista, y en esta ocasión le ha tocado el turno de recibir lecciones a Mario Andretti, leyenda del automovilismo internacional y emigrante con su familia a Estados Unidos desde Italia a finales del los años 40.

Hamilton sigue tensando la cuerda con su testimonio, una actitud que encuentra ya resistencias incluso entre sus compañeros de parrilla, como se confirmó el pasado Gran Premio de Hungría. Pero el británico sigue disparando a diestro y siniestro a quien cuestiona su protagonismo y mesianismo en este tema. Ahora le ha tocado a Mario Andretti.

"¿Por qué hacerse un militante"?

Ganador de las 500 Millas de Indianápolis y campeón del mundo de Fórmula 1 en 1978, su segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans de 1995 evitó que no tenga en su poder la Triple Corona. En Estados Unidos ha ganado en todo tipo de disciplinas automovilísticas, y es considerando uno de los grandes iconos del automovilismo internacional. "Tengo mucho respeto por Lewis pero ¿Por qué convertirse en un militante? Siempre ha sido aceptado y se ha ganado el respeto de todos. Creo que todo el asunto es pretencioso. Así lo siento. Y está creando un problema que no existe. Desearía que la política no se mezclara con el deporte. Hay un momento y un lugar para expresar sus opiniones. Lo que sucedió en NASCAR con Bubba Wallace se hizo más grande de lo que debería ser”, comentaba Andretti en referencia al incidente con la soga que apareció en el box del piloto americano que, se confirmó después, nada tenía que ver con el piloto de color. "Lo que parecía una situación terrible al final no lo era. Eso es lo que pasa cuando piensas en la política por encima de cualquier otra cosa”. Sobre el equipo de Hamilton, Andretti apuntaba que "pintar de negro como se ha hecho este año, abandonando la tradicional librea de las Flechas Plateadas, no sé que bien puede hacer", declaraba el americano.

Andretti también refería su experiencia personal en Estados Unidos, con cuatro décadas en competición. "He visto pilotos de diferentes orígenes, razas, y siempre les he dado la bienvenida con los brazos abiertos. En el mundo de las carreras no importa cuál es el color de tu piel, tienes que ganarte el sitio con resultados, y esto es igual para todo el mundo”. El piloto americano rechaza la discriminación en las carreras, aunque reconoce la escasa diversidad racial. “Cierto, son una minoría, pero no porque no sean bienvenidos. No sé como explicarlo, ya ha habido pilotos negros en la Indy, en Nascar, y siempre ha sido bienvenidos. Soy amigo de algunos de ellos hasta hoy. No sé qué esta mal, quizás hay poca diversidad, pero no es por la discriminación, esta es la clave”.

“Nunca esta tarde para aprender, y espero que este hombre al que siempre he tenido respecto pueda tomarse el tiempo para educarse a sí mismo” remataba un conmiserativo Hamilton en su respuesta de Instagram. Días atrás, el piloto también saltó a la palestra criticando a Helmut Marko por unas supuestas declaraciones del responsable de Red Bull, que al final nunca se habían pronunciado, lo que obligó a Hamilton a borrar su mensaje tras llamada telefónica de por medio con el austríaco. También tuvo sus dardos para Bernie Ecclestone al respecto, cuando este cuestionó algunos matices del mensaje del Hamilton.

Presión a la Fórmula 1 y FIA

Pero Hamilton también llamó la atención a sus compañeros y a la Fórmula 1 tras el Gran Premio de Hungría, al señalar falta de tiempo y atención en las dos últimas carreras a las manifestaciones públicas contra el racismo. “Mucha gente es de la opinión que tras arrodillarse una vez en suficiente y no van a hacerlo de nuevo, y no conozco todas las razones para esa opinión. Diría la que la Fórmula 1 hizo un buen trabajo en la primera carrera, pero no es suficiente con respecto a lo que se hace en otros deportes, aunque fuera un paso adelante”. “Es como si el tema hubiera salido de la agenda”, reprochaba el británico, quien quiere implicar a la cúpula de la Fórmula 1 al más alto nivel después de haberlo hecho con su equipo, Mercedes. Pero también a la Federación Internacional. "Tiene que haber liderazgo desde arriba, y actualmente no hay nada de ello. No quiero apoyarme en los pilotos, porque no quiero que sientan que soy yo el que lo hace, y quizás es la razón por la que la gente quizás no quiere hacerlo. ¿Dónde está Jean (Todt, presidente de la FIA) en este escenario? No debería ser yo el que llame a los equipos, quiero animarles, pero no ser yo el que les diga ¿Qué vais a hacer? ¿Cuál es vuestro plan?”

Según Hamilton, “el tema no se ha tomado seriamente en cuenta”. En Hungaroring llegó a señalar a uno de los dos responsables de la GPDA, Romain Grosjean, por no haber puesto toda la carne en el asador. “Grosjean cree que no es importante hacerlo, él es uno de los que piensa que hacerlo una vez es todo lo que se necesitaba. Intenté hablar con él sobre cuál es el problema, que no va a desaparecer, y que tenemos que seguir luchando por ello. Creo que esta vez no mencionó nada en la reunión de pilotos, ni tampoco Sebastian”, poniendo a sus compañeros en la diana, quienes ya le reprocharon en Austria su forma de entrar en el tema señalándoles en su primer mensaje en las redes sociales. Al término de la carrera húngara. Hamilton insistía. “Tenemos que hablar con la Fórmula 1, tienen que hacer un trabajo major, que hacer más, no sé por qué se hizo en la primera carrera y no se ha repetido desde entonces. Dicen que van a luchar contra la diversidad y el racismo, pero no nos dan la plataforma para seguir. Creo que les mandaré unos email en los próximos días para coordinar y crear un…Creo que no hay buena comunicación”. Pero no será para decir lo que piensa de quienes no siguen su visión.