Por qué Carlos Sainz (y McLaren) tiene motivos para sonreír

McLaren arrancaba la temporada 2019 con expectativas muy altas después de unos positivos test de entrenamientos en Barcelona. Carlos Sainz sufrió el primer gran varapalo en Australia. Su motor acabó en llamas a las diez vueltas y todas las sensaciones en cuanto a la fiabilidad del motor Renault parecían venirse abajo. Pero la realidad es que los de Woking demostraron estar en esa lucha de la zona media y el madrileño sigue confiando en que este proyecto es ganador.

La decisión de volver a la Fórmula 1 junto a Honda en 2015 les llevó a la situación más horrorosa de su historia y ahora, cuatro años después, los de Woking empiezan a ver algo de luz. En el camino se quedaron figuras importantes y que parecía imprescindibles en la evolución de la escudería como Ron Dennis, Fernando Alonso o la propio Honda, que ahora intenta demostrar junto a Red Bull que estaban preparados para la F1. En 2019 McLaren, junto a su fabricante Renault, tienen la oportunidad de hacer olvidar los fantasmas del pasado. McLaren, por fin, ha podido construir un monoplaza teniendo en cuenta la unidad de potencia que tenía, y todo con la anticipación y plazos necesarios que requieren una operación de estas características. Ahora, con la experiencia del pasado año, todo apunta a que el monoplaza de 2019 corregirá los errores de de 2018.

La potencia del McLaren

El primer aspecto para que pueda creer el piloto español es la potencia que ha demostrado el motor en Australia. Las velocidades punta han sido muy similares al resto de monoplazas y Lando Norris conseguía la Q3. Una octava plaza sólo por detrás de los Haas. "Creo que han dado un paso en la dirección adecuada. Aunque todavía estamos un poco detrás de Ferrari y Mercedes, definitivamente parece que ahora tenemos algo con lo que luchar... por fin", apuntó Sainz en declaraciones que recoge el portal estadounidense Motorsport.com.

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Javier Rubio

"He hecho cuatro temporadas en F1, y en las cuatro han estado unos diez kilómetros/hora por detrás en las rectas. Así que por fin en Melbourne vimos que solo eran dos o tres kilómetros/hora en relación a los equipos grandes, así que estamos ante una situación muy esperanzadora", agregó el madrileño. Sainz nota un cambio de actitud y mentalidad en el motorista francés que se ha traducido en una mejoría del rendimiento de su motor.

"Parece que tienen las ideas más claras de cómo desarrollar el motor durante la temporada y transmiten señales positivas. Diría que finalmente parece que Renault ha dado el paso que necesitábamos hace dos años", remarcó. Todo esto, a pesar de que la primera gran toma de contacto de Sainz en Australia duró diez vueltas cuando su MGU-K falló y provocó el primer abandono de la temporada. El mismo problema que el MCL34 sufrió durante la segunda semana de pretemporada. "Confio en Renault. Han progresado y con suerte podrán seguir hacia adelante", finalizó Sainz.

Positivos test de pretemporada

El primero paso del trabajo bien hecho lo dieron en los entrenamientos libres de Barcelona. McLaren demostró que empezaba a ser una escudería seria y competitiva. Tuvo un primer día de test donde completó más vueltas que en toda una década, mostró mucha fiabilidad y fue el más rápido durante tres jornadas. Está claro que los tiempos marcados en pretemporada no son definitivos, pero en 2019 McLaren da la sensación de que estará luchando por ser el cuarto mejor equipo siempre y cuando sepan añadir las correctas evoluciones en su MCL34. No como ocurrió la temporada pasada donde Alonso confesó que las evoluciones que llegaban apenas daban resultado.

La McLaren innovadora y refinada que conocíamos no es la actual, pero poco a poco sus responsables intentan recuperar aquel espíritu. Sainz es el piloto perfecto para ellos. Sus cuatro años de experiencia, su obsesión por la puesta a punto y sus ganas de mejorar le hacen el piloto ideal para este proyecto. Además cuentan con Norris, una de las mayores promesas del gran circo y que en Australia ya dejó claro que será un hueso duro de roer para el español.

Fichajes importantes

McLaren tiene claro que el objetivo es volver a reinar en el gran circo y uno de los aspectos donde están centrando sus esfuerzos es la renovación total del area técnica con la llegada de grandes nombres. La llegada de Pat Fry seguía esa idea. El ingeniero británico tuvo un papel clave en los mundiales de Mika Hakkinen y de Lewis Hamilton. Su gran labor en la escudería británica propició que Alonso, en su llegada a Ferrari, pidiera su incorporación.

Otro de los grandes nombres ha sido James Key, el ingeniero procedente de Toro Rosso acaba de incorporarse, aunque ha estado trabajando en la clandestinidad desde septiembre. Es considerado uno de los ingenieros más prometedores y uno de los responsables técnicos de mayor potencial de entre los equipos de segundo nivel.

Y, por si fuera poco, el último en llegar ha sido Andreas Seidl. Probablemente el mejor movimiento de Zak Brown. El alemán viene de liderar de forma exitosa la división LMP1 en Porsche. Antes trabajó en la Fórmula 1 en el equipo BMW y ahora ha regresado a la categoría reina para contribuir al desarrollo de McLaren y a sacarlo de la parte final de la parrilla. “Es un auténtico genio. Siempre consigue todo lo que se propone” reconocía Mark Webber quien coincidió con él. Con todo esto las bases están claras y son buenos cimientos para conseguir el objetivo. Estos motivos son los que convencen a Sainz y le hacen creer en este proyecto. Un proyecto que tiene que dar un paso más este fin de semana en Baréin.