McLaren recupera a Pat Fry: por qué es tan importante para su futuro

Pat Fry es el nuevo hombre de Woking. O mejor, dicho, un técnico recuperado para McLaren, que sigue con su reestructuración para dejar atrás una crisis que dura años. Curtido en mil batallas en la Fórmula 1 y, sobre todo, un hombre de la casa durante muchos años.

Fry regresará a McLaren en un rol similar a James Key, también fichado pero cuyo aterrizaje definitivo se está complicado por las trabas de Red Bull. De momento, se une a Andrea Stella para trabajar en el monoplaza de la próxima temporada, a la espera del director técnico de Toro Rosso.

Más experiencia para McLaren

La llegada de Fry sigue la idea de renovación total en el área técnica de McLaren, pero con alguien que ya conoce el equipo. En abril ya salió otro de los responsables de la estructura comandada en su momento por Eric Boullier, Tim Goss, en un proceso similar iniciado por Zak Brown desde que tomara el control absoluto de Mclaren similar al llevado a cabo en Ferrari por Sergio Marchionne en 2014. El ingeniero británico se incorporará de manera inmediata y ocupará el puesto de director de ingeniería.

Fry, de 54 años, empezó trabajando en suspensiones para motos hasta llegar a la alta competición en 1987. Se unió a Benetton a principios de la década de los 90, para incorporarse a Woking en 1993. En McLaren se especializó en el desarrollo de suspensiones activas, antes de tener la responsabilidad máxima de los coches de Hakkinen y de Coulthard. En 2002 fue ascendido a ingeniero jefe de desarrollo. Bajo su dirección McLaren construyó los MP4-20, MP4-22 y MP4-24. Consiguió convertir un monoplaza sin victorias en 2006 a otro con ocho en 2007.

Tuvo un papel clave en los mundiales de Mika Hakkinen y de Lewis Hamilton. Su gran labor en la escudería británica propició que Fernando Alonso, en su llegada a Ferrari, pidiera su incorporación. En Maranello estuvo cuatro años en los que no pudo cumplir su objetivo de ganar el mundial con Alonso y batir a Red Bull.