El fin de semana "lleno de mala suerte" de Carlos Sainz: su McLaren acabó ardiendo

Carlos Sainz va a recordar su primer gran premio con McLaren por su infortunio. Tras una pretemporada esperanzadora, el piloto español se va de Australia de vacío, sin poder acabar la carrera tras una clasificación en la que no pasó de la Q1. En el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, su MCL34 solo aguantó diez vueltas antes de que el motor empezara a arder y le obligara a parar.

"Ha sido una pena, la carrera estaba yendo bien", declaró Sainz a Movistar. "Estaba atacando y había adelantado posiciones, los puntos eran posibles hoy". El piloto español salió desde la 18ª posición, pero en el momento del abandono había mejorado y rodaba 14º. En la vuelta 10, el motor Renault de su monoplaza dijo basta y comenzó a arder. "Estábamos haciendo un buen trabajo, pero esto es Fórmula 1 y he tenido un fin de semana lleno de mala suerte. Espero que en Baréin podamos empezar a puntuar". También lo intentará Norris, que terminó 12º en Melbourne. McLaren se va sin ningún punto de la primera carrera de la temporada.

Su sueño se convirtió en pesadilla

Todo lo que le podía salir mal a Sainz le ha salido mal. El madrileño calificaba su llegada a McLaren como un sueño hecho realidad pero esa ilusión se ha convertido en pesadilla en su inicio. En clasificación, con ritmo suficiente para pasar a la Q2 (su compañero Lando Norris incluso se metió en la Q3), se encontró con un Williams pinchado cuando iba a realizar su vuelta definitiva. Eso le condenó a salir este domingo desde la parte de atrás de la parrilla.

En carrera, durante las primeras vueltas, Sainz dio la sensación de poder realizar un buen gran premio. Desde el equipo decidieron una estrategia agresiva. El piloto español era el único de la parte trasera que salía con el neumático blando. La salida fue brillante como nos acostumbraba el año pasado en Renault. Superó a Gasly y Kvyat y aprovechó el problema de Ricciardo para pasar desde la 18º a la 14º plaza en la primera vuelta. El monoplaza demostraba un gran ritmo y la situación era muy buena para llegar a los puntos pero el motor Renault dijo basta. "No hay potencia", dijo en varias ocasiones el piloto español hasta que su coche empezó a arder. Los problemas mecánicos del McLaren no le dejaron llevar a cabo su remontada particular. "Desde luego estábamos remontando, haciendo la carrera que se me había pedido, pero esto es Fórmula 1, son los coches", añadió Sainz.

Opinión

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El MGU-K, el culpable

El español apuntó a un fallo de la unidad MGU-K de su motor, aunque admitió que no lo sabía en concreto porque no había pasado por los talleres, y lamentó haber visto truncada su remontada. "Me ha obligado a abandonar, una pena porque la carrera había ido bien, me había metido en la pelea por los puntos y pasé a Stroll que ha acabado puntuando. Eso demuestra que los puntos eran posibles después de esa salida", señaló Sainz.

Quien sí reconoció el problema al ser preguntado fue Cyril Abiteboul. "Hubo vibraciones en el MGU-K y hubo una clara falta de potencia. Estudiaremos más en profundidad lo que ha pasado". El varapalo ha sido muy duro para los de Woking en todos los sentidos. Ha sido la primera escudería en fallar con su motor, después de unos test en los que la fiabilidad había sido su punto fuerte, Lando Norris no ha podido puntuar y, además, han visto como Honda lograba su primer podio desde su vuelta a la Fórmula 1 gracias a Red Bull y a Verstappen. Cero puntos en este inicio de temporada y con mucho trabajo por delante en McLaren.