"Fernando Alonso ha traído impacto y emoción a las 500 Millas"
El responsable del Indianápolis Motor Speedway habló de cómo afecta a la carrera la presencia de Fernando Alonso y cómo se están preparando en cuestiones de seguridad
“Están prohibidas las neveras más grandes del 14X14x18, las botellas de cristal, armas, palos de selfie…”. Resultaba chocante escuchar a Doug Boles, presidente del Indianapolis Motor Speedway, incluir las armas como un elemento más casi cotidiano entre los que se prohíbe introducir en la pista americana el día de las 500 Millas de Indianápolis, carrera que, según ha reconocido la organización, ha salido beneficiada por "el impacto y la emoción que ha traído Fernando Alonso".
Al margen de las instrucciones de seguridad y mensajes lanzados a los casi 400.000 aficionados que acudirán a la carrera, Boules afrontaba ante la prensa los "dos elefantes que a todos están preocupando", como él mismo apuntaba. La seguridad para la carrera en el contexto y preocupación surgida a raíz del último atentando en Gran Bretaña era el primero. El segundo es la posible presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, gran aficionado a la carrera, y que podría asistir de manera privada a la misma.
Evento 'Sear 2'
“Hay muchas preguntas sobre si la organización de las 500 Millas de Indianápolis va a hacer algo diferente considerando los atentados de Gran Bretaña”, apuntaba Boles, quien intentaba ofrecer una imagen de seguridad en los dispositivos ya en vigor. El presidente de Indianapolis Motor Speedway apuntó que para la organización de la carrera hubo un antes y un después del atentado de Boston en 2013. “Éramos el segundo evento de gran alcance nacional que se celebraba, después del Kentucky Derby, y entonces implementamos ya muchas medidas que están en vigor ahora, cambios relacionados con las entradas a la pista, con lo que se puede introducir o no o el control de los aparcamientos”.
Las 500 Millas de Indianápolis son un acontecimiento Sear 2 (Special Event Assessment Rating) para la seguridad federal en cuanto a grandes eventos en Estados Unidos. Por ejemplo, la Super Bowl y las convenciones de los Partidos Demócrata y Republicano son Sear 1, y cada grado incluye un determinado nivel de recursos y dispositivos de las autoridades federales. "Esto significa que hay más activos de seguridad por parte del Gobierno Federal, y parte de ellos son secretos, por eso no podemos hablar de ello”.
Además, Boles añadía que durante este invierno la organización ha llevado a cabo una suerte de auditoria con la Policia de Indianápolis para mejorar la seguridad. “Uno de los temas más importante ha sido mejorar la comunicación con las organizaciones de seguridad estatales y federales. Tenemos una mejor línea de comunicación, que se mantiene ahora durante todo el año. Seguimos día a día hablando con las autoridades locales y federales para asegurarse de que cualquier noticia que surja en materia de seguridad”. Boules añadía que “los asistentes seguirán viendo el mismo nivel operativo del pasado, aunque habrá mayor presencia armada patrullando, para asegurarnos de que haya una presencia adicional al número de policías en uniforme y de paisano”.
El segundo ‘elefante’ que preocupaba a la organización de la carrera es la posible presencia del vicepresidente, que no estaba aún confirmada. “Creo que ha estado unas 30 veces en la carrera, y la segunda dama todavía ha venido más veces. Pero si lo hace, será en condición de aficionado, no es una visita oficial”, explicaba Boules, que recordaba que el vicepresidente cuenta con un dispositivo del servicio secreto que le acompaña allá donde vaya. “Pero intentaremos que sea lo menos molesto para nuestros clientes”, matizaba.
Alonso y los aficionados americanos
El Confidencial también le preguntaba a Boles por el impacto de la presencia de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis. “Que Alonso decida dejar la que se supone que es una de las más importantes carreras de la F1 en favor de las 500 Millas, que nosotros consideramos la carrera más grande del mundo, nos ha beneficiado, quizás no necesariamente en la venta de entradas, sí por el impacto y la emoción que ha traído”.
Para Boles, ha tenido repercusión también “con el resto de los pilotos, que están más revitalizados con su llegada y su presencia". "Muchos dicen que han crecido viéndole correr, y están ahora entusiasmados por poder correr con él”. Pero, según el presidente del Indianápolis Motor Speedway, también el propio Alonso está saliendo muy beneficiado ante el público americano. “Creo que lo que más he notado, y lo más importante de su participación, es la forma en la que ha abrazado esta carrera, cómo está participando en ella como cualquier otro piloto”.
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Boles vivió de primera mano, según él, la reacción de los aficionados. “Me senté en las primeras cuatro o cinco tandas del Fast Nine el domingo y vi la emoción de nuestros aficionados, es lo que necesitábamos. A la gente le ha llegado el ver cómo está genuinamente emocionado y participa. La forma en que está afrontando la prueba ha llegado a nuestros aficionados. Y aparte de la exposición internacional, especialmente para él, creo que ha ganado muchos aficionados americanos que antes no tenía, y gran parte de ello se debe a la forma en que está afrontando la carrera”.
“Están prohibidas las neveras más grandes del 14X14x18, las botellas de cristal, armas, palos de selfie…”. Resultaba chocante escuchar a Doug Boles, presidente del Indianapolis Motor Speedway, incluir las armas como un elemento más casi cotidiano entre los que se prohíbe introducir en la pista americana el día de las 500 Millas de Indianápolis, carrera que, según ha reconocido la organización, ha salido beneficiada por "el impacto y la emoción que ha traído Fernando Alonso".
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