Fernando Alonso y Carlos Sainz dan la cara en Silverstone

Los entrenamientos privados son un diamante en la actual Fórmula 1. Más, si tienen lugar a mitad de temporada. Sin embargo, Fernando Alonso y Carlos Sainz destacaron como los únicos primeros espadas –y Pascal Wehrlein rodó con un Mercedes versión 2014- en la primera jornada de los entrenamientos privados de Silverstone.

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El caso de ambos equipos es significativo. Por un lado, el británico, en rendimiento ascendente en la pasada carrera y con optimismo para el resto de la temporada ante la reciente evolución de Honda y la más significativa que se espera a la vuelta del verano. Por el contrario, Toro Rosso intenta parar el golpe de unos rivales que siguen evolucionando, mientras el equipo italiano toca con el techo de rendimiento de su motor Ferrari cliente. Su caso ilustra los problemas y compromisos que afronta un equipo de media tabla y con recursos limitados.

Nuevo sistema de refrigeración para el calor

La premura con la que James Key y los suyos tuvieron que ‘encajar’ el motor Ferrari ha arrastrado consecuencias durante esta primera parte de la temporada. En algunas pistas, la unidad de potencia italiana alcanzaba elevadas temperaturas que limitaban el pleno rendimiento del propulsor. Para afrontar el problema de cara a carreras críticas en este sentido de aquí a final de temporada, Toro Rosso probó ayer con Sainz un nuevo paquete de refrigeración con nuevas entradas y salidas de aire que supone cambios aerodinámicos en el monoplaza italiano.

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Por la mañana y antes de que llegara la lluvia, Sainz dio 77 vueltas a Silverstone en diferentes tandas. Y parece que las primeras sensaciones fueron positivas. “Teníamos elementos nuevos en el coche, y también trabajamos en la dirección del ‘setup’ del fin de semana”, explicaba al final de la jornada Phil Charles, ingeniero jefe de Toro Rosso, “en ambos sentidos hemos tenido resultados positivos. Haremos más análisis en la fábrica para tener una foto más completa, pero espero algunas mejoras que podremos llevar a las carreras de Hungría y Alemania”.

Compromiso para compensar la evolución del rival

Para comprobar la efectividad del nuevo sistema, ayer se mantuvo la puesta a punto del pasado gran premio, que no hizo precisamente la vida fácil a Sainz y Kvyat, especialmente con la lluvia. Porque para intentar compensar la falta de potencia de su motor, los ingenieros de Toro Rosso buscaron descargar aerodinámicamente al STR11, a cambio de endurecer las suspensiones y hacer más crítico su comportamiento en algunos sectores del circuito.

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El viernes, por ejemplo, se pudo ver a un Daniil Kvyat muy incómodo con el STR 11. Después de un fenomenal latigazo, su mensaje por radio al equipo fue nítido: “Coche inconducible”, vino a decir el ruso con desesperación. Sainz hablaba del ‘peor viernes’ del año, con un segundo de diferencia frente a Force India. Un coche ‘duro’ busca limitar el movimiento del chasis tanto lateral como frontalmente, lo que favorece aerodinámicamente su comportamiento en las curvas rápidas, a costa de la tracción en las más lentas. Con la lluvia del domingo, tanto Kyvat como Sainz lo tuvieron más complicado si cabe. Aún así, ambos terminaron en los puntos, un gran resultado para Toro Rosso.

El resto de la temporada se antoja complicado para el equipo italiano. Por un lado, y según la pista, porque habrá que llegar a compromisos aerodinámicos para compensar esa menor potencia, lo que no siempre facilitará la vida desde el punto de vista del pilotaje a Sainz y Kvyat. En este sentido, el nuevo sistema de refrigeración puede ayudar a 'desahogar' su motor Ferrari para no perder potencia por dichos problemas de temperatura. Por otro, porque los resultados de Toro Rosso también dependerán de la decisión de algunos de sus rivales sobre cuándo detener la evolución de los actuales monoplazas para concentrarse totalmente en el nuevo reglamento de 2017.

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Alonso, en el tajo

Que Fernando Alonso rodara con McLaren fue signficativo, dado el plantel de los equipos rivales presentes en Silverstone. En McLaren se trabaja ya pensando en la próxima temporada, especialmente en lo que se refiere a la unidad de potencia. Se estima que la última evolución de Honda, que solo consumió dos tokens, ha aportado unos 20 cv de potencia y una mejora en el rendimiento de la cámara de combustión. Pero, con 10 pendientes todavía, se espera incluso un salto cualitativo superior con la evolución que llegará en Spa, crítica también para el rendimiento del MP4-31 en el trazado belga y Monza. Pero en Silverstone,

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Alonso completó 105 giros en los que McLaren llevó a cabo "correlación de componentes aerodinámicos y verificación de recientes evoluciones con el túnel de viento, así como configuración de puesta a punto para las dos siguientes carreras". Con los datos del programa de ayer "se utilizarán para el desarrollo del chasis del próximo año", según McLaren. Al final el piloto español lideró los cronos de la jornada inicial, con un tiempo de 1:31.290 con superblandos, más rápido que el logrado en el Q2 del sábado pasado (1.31.740 con blandos), aunque en un día de condiciones ambientales muy complicadas debido al viento.

La mayoría de los equipos están utilizando estos entrenamientos privados una pléyade de jóvenes pilotos. El puesto del Sainz lo ocupará Sergio Sette Camera, y el de Alonso, Stoffel Vandoorme. El primer día, Ferrari rodó con el joven Charles Leclerc, a quien hoy sustituye Kimi Raikkonen, y Mercedes cuenta con Esteban Ocon, mientras que Pierre Gasly es el piloto designado por Red Bull.