Ecclestone da un bofetón a Italia, y rechaza el "bozal" de los equipos a sus pilotos

Renovarse o morir. "Es posible que Europa pierda un par de carreras en favor de los mercados emergentes", dejó caer Bernie Ecclestone hace un año, menos contundente que sus palabras de este martes en la Gazzetta: "El contrato entre la FOM y Monza acaba en 2016. El futuro no es bueno y no creo que hagamos otro, el anterior ha sido un desastre para nosotros desde el punto de vista comercial. Después de 2016… bye bye". Poco importa que sea la catedral de la velocidad o una de esas carreras de las llamadas imprescindibles, históricas, míticas, necesarias para la F1… tal y como está montada actualmente no interesa económicamente. Y punto. El sentimentalismo tiene un límite y con Mónaco este cupo está cubierto.

Suena a una amenaza para apretar tuercas, aunque, según ha podido saber El Confidencial, la balanza ahora mismo está más inclinada hacia el lado de la realidad que el de la suposición. Con un canon de los más bajos de todas las carreras, cercano a los 10 millones de euros, las razones serían "económicas. Por supuesto, la calidad del circuito y la organización también podrían ser mejores, pero ese no es el punto crucial", indicó ya indicó en 2013 el director de la FOM.

"Monza es probablemente el circuito más bello de Fórmula 1. Es tan histórico que desde el momento en el que llegas puedes sentir que es simplemente diferente" (Sergio Pérez). "Siempre me ha gustado Monza. Disfruto de los circuitos que tienen un poco de historia en ellos, Monza tiene de eso en abundancia" (Jenson Button). Así se podría continuar con toda la parrilla... ¿Dejar a la Fórmula 1, los tifosi y los pilotos sin Monza? "Sólo se puede mejorar esta sensación ganar aquí de rojo", aseguró Sebastian Vettel tras su victoria de 2011. El ambiente especial y la emoción que desprende el Autodromo Nazionale di Monza provocan una singularidad que acompaña al también particular perfil del circuito. Estas características lo hacen único y el hecho de que sea el circuito que más veces ha visitado la F1 -63 veces-, lo convierte en histórico. Y por ello ha tenido, hasta ahora, un trato especial. Pero el ‘chollo’ expira en 2016.

Fecha límite del romanticismo en Italia

"No se preocupen: el Gran Premio de Italia se seguirá hospedando en Monza", comentó Enrico Gelpi, presidente de ACI (Automobile Club d'Italia) hace doce meses, unas semanas antes de que el ministro de la región de la Lombardía, Antonio Rossi, asegurase que "el Gran Premio de F1 en Monza es intocable". Y así será hasta 2016, fecha límite del romanticismo en Italia.

Ecclestone reconoce que la raíz del problema no procede del propio circuito, sino que es un asunto en el que intervienen otros factores que provocan una pérdida de atención de la F1 en el país transalpino. Indirectamente, Bernie se acuerda en la entrevista del periodista italiano Pino Allievide la Scuderia, uno de los causantes de esta más que posible huida. "En Italia las audiencias son más bajas que en otros sitios. ¿Cómo hacer crecer la atención de los italianos? Si Ferrari empezara a ser primera y segunda en clasificación y carrera las audiencias subirían, aunque Ferrari es, de cualquier modo, una pasión mundial". Además, detractor de las nuevas redes sociales, le incomoda el mundo de internet y la disgregación de contenido sin control que ello supone. "Los canales de televisión se fraccionaron con la era digital: está Twitter, Facebook y otros medios de comunicación. Los jóvenes están distraídos". Da a entender que en Italia este fenómeno ha afectado más que en ningún otro país...

"La F1 todavía es un discurso de héroes al volante"

Pero quizás haya que buscar los problemas dentrocasa yno fuera.A la previsibilidad en la pista hay que sumarle la que se daante los micrófonos. Su análisis en el periódico rosa sobre la dificultadde generar atención en Italia lo amplía y deja reflexiones que apuntan directamente a los equipos como responsables de haber puesto un "bozal" a sus pilotos, los protagonistas, para expresarse sin censura. "La F1 todavía es un discurso de héroes al volante, que captan más atención que la parte técnica (del coche). Los pilotos deben hacer más (interesante la F1), pero tienen firmados con los equipos contratos que controlan cada instante de su día. Deberían tener la libertad de hablar con la prensa o el público sin ataduras". Y, como está en Italia, se para y habla de los chicos de rojo y la política de comunicación que sufren en Ferrari: "Mira Raikkonen, es un personaje bellísimo, imprevisible, del cual puedes esperar siempre respuestas originales. Pero debe acogerse a declaraciones ya establecidas. ¿Y Alonso? Habla como un político. Si pudiese expresarse libremente quién sabe cuántas cosas divertidas e interesantes descubriríamos. Tuve en Brabham a gente como Lauda o Piquet y nunca se me ocurrió ponerles un bozal".

Quizás la propia FOM reaccione y acabe 'obligando' acada equipo que genere noticias e informaciones de actualidad cada cierto tiempopara no tener a los fans desconectados de su competición durante casi dos semanas, entre carrera y carrera. Esta, la de la actualidad diaria, es una batalla que con respecto a otros deportes la tiene perdida, y más un año como este.