Primera gestión de recursos de la 'era Mattiacci': ayudar a 'traducir' a Raikkonen

Por intentarlo que no sea. Ferrari ha reaccionado moviendo sus piezas de Maranello para tratar de erradicar el problema de ‘incomprensión’ que sufre Kimi Raikkonen hacia unF14-T quetiene mejor dominado Fernando Alonso. Desde este GP de Canadá en el que Ferrari está dando buenas sensaciones,la Scuderia ha reclutado a David Lloyd para que ayude al actual ingeniero de pista del finés, Antonio Spagnolo, en busca de una comunicación más precisa entre piloto y sus compañeros. Ferrari busca que no se pierda ninguna descripciónen la 'traducción' queel finlandés realiza a su equipo en cuanto a las sensaciones que tiene en el monoplaza.Han transcurrido ya seis carreras y Kimi continúa sin encontrarse cómodo con el coche, demasiado tiempo para un campeón del mundo quedemostró su capacidad de adaptacióncuando se marchó alMundial de Rallyes. Algo falla, ¿será el intercambio de información entre Kimi y Spagnolo?

"Sinceramente, es lo que más me ha llegado a sorprender de Raikkonen. Creo que los mejores pilotos de la Fórmula 1 tienen que ser capaces de llevar rápido hasta un triciclo, la adaptación para mí en la Fórmula 1 es clave, y para ser el mejor piloto también". De esta manera describía esta semana el piloto Carlos Sainz Jr a El Confidencial la compleja situación del piloto de Ferrari. No es sólo cuestión de talento, sino de la capacidad camaleónica de adaptación, y en este proceso ha puesto más empeño de lo normal su equipo, reforzando la comunicación de Kimi para encontrar en el coche lo que pide a sus ingenieros.

¿Cuestión de idioma? Raikkonen, durante su etapa en Lotus y anteriormente en McLaren, había trabajado con el británico Mark Slade. La Scuderia no fichó al inglés y ‘tiró’ de cantera para el puesto de ingeniero de pista del fichaje estrella. Spagnolo –exresponsable de chasis de Fernando Alonso- fue el elegido para afrontar una temporada en la que la comunicación es crucial ante tantos cambios en la normativa. A partir de ahora, a la figura del italiano se le une la del ingeniero inglés David Lloyd, empleado deFerrari desde 2003.

La figura tanto de Spagnolo como ahora de Lloyd es una de las claves para exprimir al piloto al 100%, algo que con Kimi Raikkonen, este año, parece que no se está consiguiendo. Al margen de los problemas de fiabilidad que ha sufrido en su coche, sus números reflejan la "sorpresa" a la que hacía anteriormente mención Sainz Jr: 17 puntos frente a los 61 de su compañero, siendo el séptimo lugar su mejor posición y sin haber concluido ninguna prueba por delante del español. Normal la reacción de Ferrari de poner todo lo que tenga en su mano para solventar la situación.

Un vistazo al piloto para saber qué le ocurre al coche

Esta pretemporada, el ingeniero de Toro Rosso Xevi Pujolar explicó para El Confidencial la importancia de un ingeniero de pista y cómo la complicidad llega a ser tan alta que casi con una mirada al piloto ya sabía lo que le sucedía al coche: "Un coche de carreras lo puedes configurar de muchas maneras e intentar que el piloto saque el máximo partido al potencial del coche en ese momento. Se debe entender el coche, primero, y después al piloto. Y ponerlo juntos. Al piloto tienes que conocerlo bien. Y es bueno quedar fuera del circuito para saber cómo funciona como persona y cómo piensa. Esto te ayuda, por ejemplo, para cuando hay mucha tensión en calificación o en carrera. Por ejemplo, con Pastor (Maldonado), , cuando venía de la pista y empezaba a hablar del coche veía cómo reaccionaba y ya sabía lo que pasaba en el coche. Después miraba los datos y confirmaba, ‘sí, es esto’".

Lloyd, junto a Spagnolo, intentará fraguar esa relación con Kimi para alcanzar un punto de complicidad similar al que contaba Pujolar con Maldonado y optimizar el talento del finés. Esta semana, James Allison se ha encargado de insistir que no es el coche, sino una cuestión del piloto: "No sería justo decir que Kimi está sufriendo más problemas que Fernando. Simplemente Kimi está rodando un poco más lento que Alonso".

Y como las manos y los pies del finés no se pueden -ni deben- cambiar (no se ha olvidado de pilotar), Ferrari ha tratado de atacar el problema por otro lado. Esta ha sido la primera decisión importante -al menosque se ha hecho pública- de gestión de recursos en la ‘era Marco Mattiacci’.