Es noticia
Tras un primer pinchazo en Alemania, ¿pararán la carrera los pilotos?
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
EL BOICOT PODRIA ENFRENTAR A LOS PILOTOS CON LOS EQUIPOS

Tras un primer pinchazo en Alemania, ¿pararán la carrera los pilotos?

En el pasado Gran Premio de Gran Bretaña se traspasaron líneas rojas como pocas veces en la historia de la Fórmula 1. La integridad de los pilotos estuvo

Foto: Tras un primer pinchazo en Alemania, ¿pararán la carrera los pilotos?
Tras un primer pinchazo en Alemania, ¿pararán la carrera los pilotos?

En el pasado Gran Premio de Gran Bretaña se traspasaron líneas rojas como pocas veces en la historia de la Fórmula 1. La integridad de los pilotos estuvo claramente en juego. Escuchar a Felipe Massa que confiaba en Dios para que no se repitiera un segundo reventón en la carrera, o comprobar hasta qué punto estuvo cerca Fernando Alonso de sufrir un incidente gravísimo fueron algunas de las señales más claras de lo que pudo haber sucedido.

Ayer, los pilotos se pusieron de acuerdo en una postura insólita en la historia de la Fórmula 1. Tan pronto como se produzca el menor problema con los neumáticos en carrera, detendrán sus monoplazas. Pero si así ocurriera, varios equipos ya han hecho saber a sus pilotos que no son ellos los que deciden, sino los responsables de las escuadras. Por tanto, más tensión a la vista.

Nadie coge el toro por los cuernos

Nadie parecía dispuesto a coger el toro por los cuernos en la Fórmula 1, por lo que parece que los pilotos han tenido que mover ficha. La FIA convoca reuniones y emite comunicados sin acciones concretas, la FOM se frota las manos ante un nuevo escándalo que incrementa el interés global y mediático, mientras que los equipos demuestran nuevamente una actitud mezquina tratando de sacar tajada deportiva de un problema de seguridad.

¿Y qué decir del suministrador de neumáticos? La postura de Pirelli de echar balones fuera a lo largo de la temporada  nos ha llevado a la situación actual. Si desde el principio el fabricante italiano hubiera aceptado que nos encontrábamos ante un problema de seguridad, sus responsables y la FIA podrían haber actuado de oficio sin necesidad de contar con la unanimidad de los equipos, como exige el reglamento. 

Ademas, la sombra de la sospecha se extiende sobre sus más recientes acciones y, en consecuencia, incluso están perdiendo la confianza de equipos y pilotos a pasos agigantados. Se echa en falta por su parte una actitud similar a la que tuvo Michelin en aquel infame fin de semana en Indianapolis 2005, cuando antepuso la seguridad de los pilotos a sus propios intereses comerciales.

El liderazgo de los pesos pesados

Ante semejante pasividad es comprensible y justificable que quienes se juegan la vida en cada gran premio den un paso adelante. Desde mi punto de vista, este es uno de esos momentos históricos en los que los pilotos  pueden y deben defender sus intereses a través de la GPDA, la asociación que los defiende. Si como grupo buscan que la defensa de sus intereses llegue a buen término, deben mostrar una postura firme y unida, en la que los pesos pesados del vestuario han de mantener una actitud de liderazgo ante los más jovenes. Parece que este ha sido el caso.

En situaciones donde la seguridad es el tema crucial, es elogiable que Fernando Alonso anteponga los intereses del colectivo de pilotos a las consecuencias negativas para Ferrari del cambio de neumáticos. También que Vettel deje para el futuro una hipotética victoria que  aun le falta  en el Gran Premio de Alemania. O que Rosberg y Hamilton obvien las posibles consecuencia ante el todopoderoso "Board" de Daimler. 

¿Qué harán los pilotos si revienta un neumático otra vez?

Pero lo cierto es que desde el momento de la publicación del comunicado,  los pilotos están sufriendo las presiones de los equipos. Algunos ya han tenido problemas serios ayer por la noche. Los gestores de aquellos quieren mantener el poder sobre la decisión final de correr, y no están dispuestos a aceptar la iniciativa de los pilotos en este sentido.

Habrá que comprobar hasta qué punto Alonso y compañía están unidos, o pueden ser divididos por los intereses y las presiones de sus propios equipos si finalmente se produjera el boicot. Si quienes de verdad ponen en riesgo su vida no mantienen una posición común en una situación como la actual, entonces habrán perdido toda credibilidad y mostrado su debilidad ante los grandes poderes de la Fórmula 1.

Este fin de semana puede ser crucial. ¿Qué harán Alonso, Vettel o Hamilton  de producirse un nuevo reventón en Nürburgring? ¿Veremos ese plantón anunciado ayer como exigiría una situación semejante? ¿Serán los pilotos de Fórmula 1 capaces por una vez de mantenerse unidos?

En el pasado Gran Premio de Gran Bretaña se traspasaron líneas rojas como pocas veces en la historia de la Fórmula 1. La integridad de los pilotos estuvo claramente en juego. Escuchar a Felipe Massa que confiaba en Dios para que no se repitiera un segundo reventón en la carrera, o comprobar hasta qué punto estuvo cerca Fernando Alonso de sufrir un incidente gravísimo fueron algunas de las señales más claras de lo que pudo haber sucedido.