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"Sus compañeros iban más rápidos": Carlos Rodríguez, el aspirante al podio del Tour y a ganador de los mortales
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LO ELOGIÓ EGAN BERNAL

"Sus compañeros iban más rápidos": Carlos Rodríguez, el aspirante al podio del Tour y a ganador de los mortales

Ganador de la etapa 14 y tercero en la general de la gran vuelta francesa, este granadino se ha erigido como el mejor español. Sueña con terminar ahí y devolver a España al podio de París

Foto: Carlos Rodríguez, en una etapa de la Vuelta del año pasado. (EFE/Javier Lizón)
Carlos Rodríguez, en una etapa de la Vuelta del año pasado. (EFE/Javier Lizón)
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"Me queda mucho por aprender de él y de su humildad". Estas palabras no las pronunció un cualquiera. Fue Egan Bernal, ganador del Tour de Francia en 2019, el que se refirió así a Carlos Rodríguez, el ciclista que se impuso a Vingegaard y Pogačar en la etapa reina del Tour de Francia.Con un espectacular ataque en los últimos kilómetros en la bajada del puerto de categoría especial Joux Plane, el de Almuñécar aprovechó las dudas y el desgaste entre los dos grandes favoritos para embolsarse la etapa 14. Ahora es tercero en la clasificación general. Si finalizara en ese puesto, rompería una sequía de ocho años sin españoles en el podio de París. Desde que Alejandro Valverde lo consiguiera en 2015.

La consagración ha llegado en su primer Tour de Francia, pero ya había vestigios de que Rodríguez no era uno más entre los debutantes. Dio el salto al profesionalismo sin pasar por la categoría sub-23, además de terminar séptimo en la Vuelta a España el año pasado. Pero el ciclismo no es su única ocupación. Carlos, según cuentan desde su entorno, es "una persona muy responsable". Que curse el doble grado de Ingeniería Mecánica y Eléctrica en la Universidad Málaga lo confirma.

El objetivo de este año

"Lleva una trayectoria ascendente en estos cuatro años. En su tercero en el Ineos, teníamos marcado que corriera la Vuelta a España, donde luchó por el podio hasta que se cayó. El objetivo de este año era venir al Tour y quedar entre el quinto y el décimo puesto, que sería algo grande. No nos pilla por sorpresa lo que está consiguiendo. Si no terminara tercero, no sería un fracaso", relata Xabier Artetxe, jefe de entrenadores del Ineos, a El Confidencial.

Esta gran actuación ha llegado en el que posiblemente sea su último año en el Ineos antes de fichar por el Movistar. Y se ha erigido como el mejor corredor del equipo por delante de compañeros de nivel. Además del citado Bernal, ganador del Giro de Italia en 2021, están Thomas Pidcock (oro olímpico) y Michal Kwiatkowski (campeón del mundo). Sin embargo, es el benjamín el que ha encandilado a todos los aficionados al ciclismo. 22 años no son nada para dar la sorpresa en el Tour.

placeholder Egan Bernal ha alabado a Carlos Rodríguez. (EFE/Yoan Valat)
Egan Bernal ha alabado a Carlos Rodríguez. (EFE/Yoan Valat)

El sueño del podio

No hay detalles negativos que destacar en su participación en este Tour, salvo una caída al concluir la quinta etapa por el despiste de un aficionado. Ahora es tercero, a 4'43" de Vingegaard. Rodríguez cuenta con el apoyo de su familia y de su pueblo, Almuñécar. Así lo confirma Juan José Ruiz, alcalde de la localidad, en conversación con El Confidencial: "Es uno de nuestros mejores embajadores. Gracias a él, Almuñécar está sonando en todos los medios de comunicación. Es un orgullo tener un deportista de este nivel".

Este éxito en el Tour es el pico de una montaña cuya escalada comenzó cuando era un crío. Se interesó por la bicicleta porque le encantaban las BMX. De hecho, fue campeón de España de Trial. Aunque el salto a las bicis de carretera llegó más tarde, no importó que tuviera menos bagaje en las competiciones que sus compañeros, porque su talento era descomunal. A la vista está.

Su primer equipo fue la Escuela Ciclista de Almuñécar. Luego fichó por la Escuela Ciclista Valdayo, de Bollullos Par del Condado (Huelva), donde llegó su explosión definitiva. "Cuando Carlos se incorporó al equipo, en categoría cadete, vivimos una época dorada. Ya nos habíamos enfrentado en carreras con él en categoría alevín e infantil. A esa edad, los que más tarde fueron sus compañeros iban más rápido que él", cuenta a El Confidencial Juan Manuel Valdayo, responsable del equipo y propietario de la tienda de bicicletas Valdayo.

placeholder Carlos Rodríguez, al concluir la undécima etapa del Tour de Francia. (EFE/Y. Valat)
Carlos Rodríguez, al concluir la undécima etapa del Tour de Francia. (EFE/Y. Valat)

Un equipo de su nivel

"Cuando llegó al club despuntaba, pero le faltaban cosas todavía. Nosotros teníamos un gran equipo. Antes de llegar a la Escuela Valdayo iba a las carreras prácticamente solo porque sus compañeros no estaban a su nivel", relata a El Confidencial Alberto Herrera, compañero en la Escuela Valdayo.

Carlos competía en carreras provinciales y autonómicas, pero necesitaba un elenco de compañeros que estuvieran a su altura. El ingenio de Fernando Espina, director deportivo de la Escuela Valdayo, apareció para rodear a Carlos de corredores de nivel. Lo explica Herrera: "Espina fue el que tuvo la idea de ficharlo y lo consiguió, porque Carlos aceptó la propuesta encantado. Creamos un equipo que compitió por Andalucía y por España".

La Escuela Valdayo no tenía equipo en la categoría cadete, pero aquella generación se lo merecía. No solo por la presencia de Carlos, también por el nivel de los 11 compañeros restantes. "Buscamos otros ingresos económicos, además de mi tienda de bicicletas, para montar el equipo. Necesitábamos conseguir dinero para pagar los desplazamientos e ir a las vueltas autonómicas y nacionales. Nosotros aportábamos dinero, pero las familias también. Son claves en el ciclismo base", explica Valdayo.

La explosión al cambiar de equipo

Aquel equipo tenía nivel, porque, además de Carlos, otros tres chavales —el propio Herrera, Manuel Jesús Carrión y Claudio Clavijo— se incorporaron a la Fundación Contador. Por eso vieron tan necesario conseguir los recursos para que siguieran compitiendo. Habla Valdayo: "Cuando llegó a nuestro equipo, dio el salto de calidad. No porque empezara con nosotros, fue por competir en muchas más pruebas. Los chicos que había en el club andaban mejor que él cuando llegó".

"Mucha gente decía que era un gran corredor. Nuestro entrenador lo vio y desde el primer momento dijo que tenía números de campeón. Aquel año lo ganamos todo y él siempre intentaba ayudar", sostiene Herrera.

Espina era el que le diseñaba los entrenamientos, que no eran muy específicos. "No hay que quemar a los chavales antes de tiempo", dice Valdayo. Rodríguez entrenaba en Almuñécar por su cuenta durante la semana y los fines de semana competía con el equipo en el lugar que se disputara la prueba. La ayuda de sus padres fue fundamental. "En las vueltas, siempre quedábamos con sus padres en un punto y allí lo recogía el equipo. Les ayudábamos en todo lo que podíamos".

placeholder Carlos Rodríguez, en una etapa de la Vuelta del año pasado. (EFE/J. Lizón)
Carlos Rodríguez, en una etapa de la Vuelta del año pasado. (EFE/J. Lizón)

Un inmejorable debut

"Su rendimiento fue increíble desde la primera carrera", aclara Valdayo. Rodríguez traía el talento de casa, pero tuvo una actitud ejemplar en las competiciones. También con los compañeros. "Recuerdo que fuimos al Trofeo Federación, que eran cuatro carreras autonómicas en las que corrían juntos los cadetes y los júniors. Y las ganó todas a pesar de ser más pequeño que los rivales".

Su relación con los compañeros era excepcional, hasta el punto de que todos ganaron al menos una carrera aquel año gracias a su generosidad. En las competiciones de menos relevancia, a Carlos, a pesar de su superioridad, no le importó cederle las victorias a sus amigos. Es más, bregaba a favor de ellos. Lo cuenta Herrera: "Hacía ataques y me costaba cogerlo. ¡Los relevos eran complicados algunas veces!".

Foto: El corredor del Ineos, Carlos Rodríguez. (EFE/Luis Tejido)

Su perfil como ciclista

"Es un corredor muy robusto, muy sólido y que se recupera bien del día a día. Apenas tiene jornadas malas y si ocurre, es capaz de superarlas gracias a su carácter. Aún tiene que mejorar en todas las facetas. Le cuestan los finales muy explosivos, porque no tiene la aceleración de otros ciclistas", explica Artetxe.

"Es muy humilde, responsable y callado. Parece que le cuesta trabajo hablar", dice Valdayo. Ahora se ha tenido que acostumbrar a hacer declaraciones ante los medios de comunicación. El primer síntoma de un éxito que ha hecho que le apunten casi todos los flashes.

Estará en la pelea por las grandes vueltas

El futuro es esperanzador para Carlos. Todo apunta a que no seguirá en el Ineos, aunque desde el equipo prefieren no opinar de este asunto. "No tengo nada decir, porque es una decisión de él. Ahora tenemos que estar centrados en la lucha por el podio. Luego ya planificaremos el resto de la temporada", sostiene Artetxe.

"Seguro que en el futuro va a estar en la pelea por los grandes. Vingegaard y Pogacar son superiores a la media, pero por qué no va a ganar él alguna gran vuelta en el futuro", dice Artetxe. El granadino tiene en sus manos, si continúa con esta progresión, meter la cabeza en esta rivalidad entre el esloveno y el danés.

placeholder El futuro dirá si Rodríguez es rival de Vingegaard y Pogacar. (EFE/Y. V.)
El futuro dirá si Rodríguez es rival de Vingegaard y Pogacar. (EFE/Y. V.)

Nadie en Almuñécar se está perdiendo las etapas del Tour para ver a su paisano. Lo cuenta el alcalde: "Tenía todos los ingredientes para ser un gran ciclista y lo ha conseguido. La gente se está haciendo camisetas, hay cartelería suya…". En su pueblo están deseando que concluya el torneo para felicitarlo como se merece. "Vamos a esperar para ver cómo acaba, pero le haremos un gran recibimiento para demostrarle que Almuñécar está con él".

Las pasiones no tienen, en muchas ocasiones, una explicación racional. En el caso de Carlos, quizá tenga que ver la afición de sus padres, María del Mar y Juan Antonio, a la bicicleta. "Ellos salían mucho en bici, pero algo más relajados que nosotros", sostiene Herrera. El orgullo de sus progenitores tiene que estar por las nubes. Es difícil pensar en un homenaje mejor que subirse al podio de París. Sería cerrar el círculo. Y el inicio de una carrera fulgurante.

"Me queda mucho por aprender de él y de su humildad". Estas palabras no las pronunció un cualquiera. Fue Egan Bernal, ganador del Tour de Francia en 2019, el que se refirió así a Carlos Rodríguez, el ciclista que se impuso a Vingegaard y Pogačar en la etapa reina del Tour de Francia.Con un espectacular ataque en los últimos kilómetros en la bajada del puerto de categoría especial Joux Plane, el de Almuñécar aprovechó las dudas y el desgaste entre los dos grandes favoritos para embolsarse la etapa 14. Ahora es tercero en la clasificación general. Si finalizara en ese puesto, rompería una sequía de ocho años sin españoles en el podio de París. Desde que Alejandro Valverde lo consiguiera en 2015.

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