UFC 224: las lágrimas de Nunes por mandar al hospital a Pennington y el KO del año

Brasil no es sólo tierra de fútbol, sino también de luchadores. Desde que nacieron las MMA, los peleadores brasileños han jugado un papel determinante en este deporte. El legendario Royce Gracie ya demostró en los albores de la competición que ganar un combate exige mucho más que tener puños de acero. La habilidad y la técnica en el suelo, donde destaca el uso del Jiu-Jitsu brasileño (BJJ), cuentan lo mismo, o más, que la capacidad de golpeo. El papel de los luchadores brasileños ha sido, por tanto, determinante a la hora de configurar las MMA y UFC, empresa en cuya fundación participó otro miembro de la familia Gracie, lo sabe muy bien. Tanto es así que la velada del sábado, celebrada en Río de Janeiro, en la que Amanda Nunes defendía su cinturón frente a Raquel Pennington, parece que fue todo un reconocimiento a esta tierra de luchadores.

Amanda Nunes es, junto a la también brasileña Cris Cyborg, la figura más importante de las MMA femeninas en este momento. Nunes no sólo puede presumir de haber puesto fin a la carrera de Ronda Rousey, sino también de haber defendido su título del peso gallo en tres ocasiones, en esta ocasión frente a Pennington. La estadounidense es buena, muy buena. Venía de cuatro victorias consecutivas, la última frente a la excampeona Miesha Tate, pero Nunes le paró los pies al final de la pelea. La brasileña fue un poco mejor en todo, y ese poco mejor hizo que los cortes en la cara de Pennington no hicieran más que multiplicarse, especialmente después de un rodillazo al final del cuarto asalto que casi la noquea. De hecho, le rompió la nariz. La estadounidense le pidió a su entrenador parar la pelea pero éste le dijo: “Dame todo lo que tengas y después descansamos, ¿vale?”. Y así lo hizo la estadounidense, que inició el quinto asalto con la cara ensangrentada. Nunes, mujer noble donde las haya, sabía que la pelea estaba acabada así que ante de empezar el quinto asalto se fundió en un abrazo con su rival. De todas formas, la leona, como se hace llamar, tenía que acabar lo que había empezado:

"Ha sido la pelea más dura de mi carrera"

Cuando terminó la pelea, Nunes no habló de lo buena que es. Cogió el micro, le pidió a Pennington que se quedara y, entre lágrimas, no pudo más que reconocer la valentía de su rival: “Ha sido la pelea más dura de mi carrera. Sólo una podía salir con el cinturón, pero pido el máximo respeto por lo que ha hecho mi rival. Nos vamos juntas a tomar una cerveza”. Otro día tendrá que ser, porque la estadounidense tuvo que irse al hospital. Una más en la lista de Nunes que, sin embargo, en la rueda de prensa dio pocas pistas sobre su futuro. “Ahora quiero pasar tiempo con mi familia y pensar en mi futuro. Cyborg es una opción pero no la única”, esta fue la respuesta de Nunes a lo que casi todo el mundo quiere saber, si se enfrentará a la campeona del peso pluma. Todo queda en el aire.

Opinión

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Pero este homenaje brasileño dejó más que el gran duelo femenino, porque el brasileño Jacaré Souza se enfrentó a Kelvin Gastelum en una pelea que daba opciones claras de optar al cinturón del peso medio. Souza pudo haber ganado la pelea, pero los jueces no lo vieron así y dieron ganador al estadounidense. El brasileño tendrá que esperar, aunque por su edad no le queda mucho tiempo.

El KO más espectacular del año

A quien sí que no le queda tiempo es a Vitor Belfort, la leyenda de la UFC, que se enfrentaba a otra leyenda, Lyoto Machida, en una pelea entre dinosaurios brasileños. Conviene recordar que Belfort lleva peleando nada menos que desde UFC 12, evento celebrado en 1997. Belfort y Machida son dos luchadores que ya han dado todo lo que tenían que dar a nivel de competición. En cualquier caso, el sábado nos regalaron el KO de la noche, puede que el más espectacular de lo que llevemos de año y seguro que uno que recordaremos. Porque pocas veces se ve un noqueo con una frontal a la cara como este:

La velada en Río de Janeiro nos deja ver que las MMA en Brasil están en buena forma. Eso sí, después de las grandes victorias de los Gracie en los años noventa o del auge y caída de Vitor Belfort, quienes dominan este deporte son dos mujeres, Amanda Nunes y Cris Cyborg. Nadie lo habría previsto por aquel entonces.