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¿Quién necesita pívots? La última vuelta de tuerca de los Houston Rockets
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¿Quién necesita pívots? La última vuelta de tuerca de los Houston Rockets

Esta semana traspasó a su pívot titular, Clint Capela. Su apuesta es jugar un 'cinco' que no llega a los dos metros y un ataque en el que casi todos los balones pasan por Harden y Westbrook

Foto: James Harden (i), Russell Westbrook (c) y Robert Covington, último fichaje de los Houston Rockets. (USA Today Sports)
James Harden (i), Russell Westbrook (c) y Robert Covington, último fichaje de los Houston Rockets. (USA Today Sports)

¿Se puede pelear por ganar la NBA sin pívots? Los Houston Rockets creen que sí. El pasado martes traspasaron a su 'cinco' titular y confirmaron su apuesta por una idea radical. El 'small ball' llevado al extremo. El jueves se presentaron en el Staples Center de Los Ángeles con un quinteto en el que ningún jugador superaba los dos metros. Enfrente, los Lakers de LeBron James y Anthony Davis, uno de los mejores pívots de la liga. Y ganaron los Rockets.

Houston es un equipo que trabaja y juega al límite. La culpa la tienen su mánager general, Daryl Morey, y su entrenador, Mike D'Antoni. Morey fue uno de los primeros directivos de la NBA en abrazar el uso de la estadística avanzada en la toma decisiones. Que los Rockets fueran el primer equipo de la historia de la liga en acabar una temporada con más tiros de tres que de dos no fue una casualidad. Detrás estaba una decisión consciente de abandonar el tiro de media distancia en busca de una mayor efectividad.

D'Antoni no se queda atrás. Sus Phoenix Suns, con Steve Nash a los mandos, revolucionaron el juego de la NBA hace 15 años. Aquel equipo ahora parecería tímido en su propuesta de juego debido a la evolución del juego de la NBA en general y el de los Rockets en particular. D'Antoni y Nash lamentan no haber sido más ambiciosos en sus planes entonces. El técnico, al menos, lo está siendo ahora.

placeholder Mike D'Anotni (i) y James Harden, durante un partido de los Houston Rockets. (USA TODAY Sports)
Mike D'Anotni (i) y James Harden, durante un partido de los Houston Rockets. (USA TODAY Sports)

En un baloncesto donde las posiciones cada vez tienen menos importancia (el entrenador de los Boston Celtics, Brad Stevens, habla de manejadores de balón, aleros e interiores) y la altura ya apenas define lo que puede hacer un jugador, los quintetos con cuatro jugadores exteriores y un solo pívot son muy comunes. Es raro el quipo que no recurre a esa estructura en algún momento de los partidos.

La versión más demoledora de los Golden State Warriors aparecía cuando coincidían en pista Stephen Curry, Klay Thompson, Andre Iguodala, Kevin Durant y Draymond Green. El 'cinco' de ese equipo era Green, que no llega a los dos metros, pero que era y es capaz de defender en la pintura a jugadores mucho más altos. Durant, que sobrepasa los dos metros, les daba altura en defensa.

Que se la jueguen Harden y Westbrook

Los Rockets construyeron un equipo igualmente versátil y con un muy buen pívot como Clint Capela para contrarrestarlo. Y en la temporada 2017-2018 pusieron contra las cuerdas a los Warriors en la final de la Conferencia Oeste. Llegaron a ir ganando la serie por 3-2, pero al final perdieron. Un año después, en una ronda antes, perdieron con más claridad. El pasado verano realizaron un traspaso en el que dejaron marchar a Chris Paul y se hicieron con Russell Westbrook, movimiento que abrió el camino a lo que ahora están haciendo.

El juego de los Rockets se basa en aclarados para que Harden y Westbrook penetren o tiren. Es a la vez muy simple y muy efectivo, sobre todo cuando es Harden el que tiene el balón. Según datos de NBA.com/Stats, Houston es el segundo equipo de la NBA que menos pases da por partido y el segundo con menos canastas asistidas. El balón está mucho tiempo en las manos de sus dos mejores jugadores, que son de los que más penetraciones realizan en la liga y de los que tienen un porcentaje de uso (cantidad de posesiones que finalizan mientras están en pista) más alto.

Con el traspaso de Capela y la llegada a cambio de un alero alto como Robert Covington, los Rockets redoblan su apuesta por el 'pace & space' (ritmo y espacio) con quintetos versátiles. Ya no necesitaban lo que Capela les daba y han prescindido de él. Lo que para el resto de equipos es una opción secundaria, para Houston es su plan de juego principal. Y viendo su plantilla, las alternativas apenas se contemplan. Tras los últimos traspasos, solo dos de sus quince jugadores son pívots puros: Tyson Chandler y Isaiah Hartenstein. El primero es el jugador menos utilizado por D'Antoni esta temporada y el segundo tampoco ha jugado mucho. Ha participado en 22 de los 52 partidos, con un promedio de 12 minutos.

placeholder PJ Tucker (d), es el pívot titular de los Hosuton Rockets. Mide 1,96 metros. (USA TODAY Sports)
PJ Tucker (d), es el pívot titular de los Hosuton Rockets. Mide 1,96 metros. (USA TODAY Sports)

PJ Tucker, un 'bajito' jugando de pívot

El pívot es PJ Tucker, un jugador de 1,96 metros que jugó durante toda su carrera de alero hasta que llegó a los Rockets. Allí comenzó a jugar de ala-pívot y ahora es el encargado de defender a las torres rivales. En ataque es una amenaza desde las esquinas en un equipo que tiene en el triple su principal arma: ningún equipo tira tantos en la NBA, según datos de Baskteball Reference. Tucker, No es un pívot 'bajito', como puede ser el jugador del CSKA de Moscú Kyle Hines, uno de los mejores interiores de la Euroliga en la última década, o como lo es Green. Tucker es un 'bajito' jugando de pívot.

Los Rockets se han propuesto llevar al extremo el 'small ball' en los cuatro meses que quedan de temporada. Es un apuesta arriesgada en una liga cada vez más pequeña, no tanto por altura como por la influencia de los pívots, pero con jugadores interiores muy importantes. Los Rockets tenían a uno y lo traspasaron. Creen que sin él tienen más opciones de ganar el anillo. Tienen trabajo por delante: al día siguiente de ganar a los Lakers sufrieron en Phoenix la peor derrota de la temporada.

¿Se puede pelear por ganar la NBA sin pívots? Los Houston Rockets creen que sí. El pasado martes traspasaron a su 'cinco' titular y confirmaron su apuesta por una idea radical. El 'small ball' llevado al extremo. El jueves se presentaron en el Staples Center de Los Ángeles con un quinteto en el que ningún jugador superaba los dos metros. Enfrente, los Lakers de LeBron James y Anthony Davis, uno de los mejores pívots de la liga. Y ganaron los Rockets.

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