Problemas para Mirotic: su agresor se sale en la reaparición con los Bulls

“Quiero reavivar nuestra relación, intentarlo hasta donde pueda. Pero no está en mis manos”. Precisamente sus manos, las de Bobby Portis, fueron las que apartaron a Nikola Mirotic de las canchas tras un croché que le dejó KO y una fractura maxilar. El ala-pívot de Arkansas reapareció la noche de este martes para marcarse 24 minutos de lujo con 21 puntos (máximo anotador de los Bulls) y 13 rebotes en la derrota de Chicago ante los Raptors. Con la fórmula que Mirotic señaló a los Bulls -'o Portis o yo'-, de momento el internacional español parte con desventaja.

Portis, antes del encuentro, dejó entrever su intención de enterrar el hacha de guerra mirando por el equipo, “estoy aquí para jugar al baloncesto, no puedo controlar nada más. Si él se va o yo me voy… no puedo controlarlo”, indicó en palabras que recoge 'The Athletic'. A Mirotic no le ha sentado bien que su rival directo por un puesto en la cancha pueda jugar antes que él (Chicago le castigó con 'sólo' 8 partidos de sanción).

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Y Markkanen, mientras, a lo suyo

Al ex del Real Madrid se le espera entre mediados de noviembre y principios de diciembre. Por aquel entonces, Portis ya llevará unos cuantos partidos a sus espaldas y si continúa a este nivel -y si hubiera que decidir entre uno u otro- a Mirotic se le presenta un panorama cuanto menos complicado. A todo esto, en ausencia de estos dos baloncestistas, Lauri Markkanen ha marcado territorio con un promedio de 16 puntos (38% en triples) y 9 rebotes en los 33 minutos de media que ha disputado.

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Robin Lopez, compañero de todos, reconoció que el día que Mirotic y Portis vuelvan a coincidir en la cancha será una situación “obviamente difícil”. El entrenador, Fred Hoiberg, da por zanjado el asunto y tras admitir que el comportamiento de Portis fue “inadmisible” soltó un “pero no es mala persona” que invita a pensar que le dará otra oportunidad como la actual. No se posicionará en este 'combate' y hará lo que crea mejor para el equipo, aunque ello cueste el puesto al agredido Mirotic.