El persistente rencor de Pepe con el Madrid: cree que Florentino Pérez le dejó tirado

Pepe (Képler Laverán Lima Ferreira, 34 años) no se olvida del Real Madrid. Obvio: vistió la blanca madridista diez años, ganó títulos, cosechó amigos. Y también decepciones. Ahora, desde el Besiktas turco, su actual club, Pepe no deja de mirar atrás. Habló de la hinchada del club turco, la comparó con la del Bernabéu y ésta salió perdiendo. Pepe puso el freno. Matizó. Pero el vinagre quedó ahí: el portugués está dolido con Florentino Pérez, se siente “olvidado” por el que fue su amigo, que no hizo nada cuando peleaba por su renovación. El zaguero siente que el presidente lo dejó tirado.

En el Real Madrid piensan lo contrario, que el veterano zaguero se equivoca, que el club no le dejó tirado y le hizo una oferta justa (una temporada con la opción de renovar por otra en función de los partidos jugados), que Pepe rechazó. El jugador, hoy en las filas del Besiktas, cree que el club blanco pudo hacer más, acceder a sus deseos de firmar por dos temporadas para, al término de las mismas, colgar las botas luciendo la camiseta madridista. Ninguna de las partes cedió un centímetro y el jugador emigró a Turquía.

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Pese a que su agente, Jorge Mendes, trató de hacer ver al central de la bonanza de la oferta del Real Madrid, el jugador se mantuvo firme. Le pudo más el orgullo que los razonamientos impregnados de lógica de su apoderado. Pepe ya no era recibido con apretones de manos y sonrisas desde la ventana de Florentino Pérez, aquel que siempre estuvo con él en los momentos malos y que ahora “nunca estaba”. Más que olvidado, el internacional portugués se sintió despreciado por su antiguo protector. Pepe cree que FP pudo haber hecho más presión en las negociaciones y, sin embargo, no movió un dedo. El jugador dejó el Santiago Bernabéu con una herida abierta.

Incredulidad del Madrid

En el club blanco se encogen de hombros y muestran incredulidad ante la actitud nada amistosa que Pepe ha mantenido en los últimos tiempos. Recuerdan que Florentino nunca se mete en el campo de las renovaciones, que este asunto es terreno exclusivo del director general, José Ángel Sánchez, y éste suele mantener un amplio canal de diálogo con Jorge Mendes. Al jugador le hicieron ver que el contrato (1+1) era fácilmente asumible. Y, además, seguiría en casa (en Las Rozas, donde su familia y él se mueven como peces por el agua). Cumpliría sus deseos. Pero no hubo manera de convencer a Pepe, cerrado en banda y dolido, tremendamente dolido, con los silencios de Florentino Pérez.

Por eso, el jugador ordenó a su agente que escuchara ofertas del exterior. Pero Pepe cosechó un rosario de decepciones en todo este tiempo. Desde China se evaporó la oferta más suculenta (tres años y 15 millones netos por temporada), porque Manuel Pellegrini, en el último momento, se bajó del barco. El París Saint Germain y el Inter, dos clubes que preguntaron por Pepe (el jugador llegó a verse en Milan), al final ofrecían las mismas condiciones del Real Madrid: una temporada y, conforme a su rendimiento, otra más.

Exelente rendimiento de Pepe

Al final, el Besiktas fue el equipo que pujó más fuerte y Pepe agarró el petate y se marchó a Estambul para firmar por dos temporadas. Era lo que pretendía el jugador y a lo que solo los turcos accedieron. En esta mitad de la temporada, el rendimiento que el veterano internacional está ofreciendo en la liga turca es calificado por los técnicos como excelente.

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En el club es de sobra conocido que Pepe siempre ha mantenido una fluida relación con Florentino Pérez, receptor de muchas confidencias del futbolista. Pero en los últimos tiempos, el presidente comenzó a distanciarse del jugador. Ya no era tan accesible como antaño. Los canales de comunicación se cortaron de raíz, justo cuando más le hacía falta. No estaba equivocado Pepe cuando sospechó que Florentino había encontrado otro amigo. Y además valioso: Zinedine Zidane.