"Queremos inspirar a mucha gente". La emoción tras el oro del Mundial

El Mundial logrado por la Selección en la final de Pekín contra Argentina colmó de gloria a un grupo de jugadores que llegó rodeado de incógnitas por las notorias bajas y se vuelve a casa con todas despejadas. Convertidos en auténticos héroes, los integrantes del combinado nacional no pudieron reprimir su completa felicidad tras colgarse el oro, el segundo de la historia del baloncesto español y que llega 13 años después del cosechado en Japón. Asia le sienta bien al baloncesto nacional. "No sé qué tiene esta zona que se nos da muy bien (...) Y ahora llega Tokio", apuntó Rudy Fernández, capitán del equipo, que ya piensa en los Juegos Olímpicos del año que viene.

El espíritu competitivo de la Selección va más allá de los Júniors de Oro, traspasa generaciones. La lucha, la entrega y el sacrificio se extienden también a los nuevos integrantes y no se discute. "Es increible. No tengo palabras. Hemos hecho un torneo muy serio desde el principio, dando siempre un plus. Hemos ido a más y se ha demostrado que en los torneos importantes la Selección siempre responde juegue quien juegue. Somos merecidísimos ganadores", explicó visiblemente emocionado el balear. "Se lo dedicio a mi familia, a mi hermana, pero sobre todo a mi abuelo, que murió en verano. Sin ellos no hubiera llegado hasta aquí", concluyó con lágrimas en su rostro.

Ricky Rubio, otro de los grandes protagonistas, se llevó el 'MVP' del torneo. "He aprendido muchísimo. He sabido prepararme para este momento. Lo he disfrutado como un niño pequeño. Es especial. Se lo dedico a mi madre, que sé que desde allí arriba estará muy contenta". Después, quiso lanzar un mensaje de esperanza: "Espero que esta historia que hemos escrito aquí pueda inspirar a mucha gente, sobre todo a las que lo están pasando mal. Esto es solo deporte, pero espero que con nuestro ejemplo la gente pueda superar muchos baches en la vida".

El compromiso de Scariolo

Segio Scariolo, el técnico que ha comandado a este genial grupo y ha sabido exprimir lo máximo de cada uno de ellos, alabó el trabajo coral de sus jugadores. "Hemos empezado con muchos problemas, pero hemos encontrado una dinámica muy buena. Los entrenamientos, la preparación a nivel mental y físico... brutal. El equipo tenía jugadores veteranos y otros muy castigados por la acumulación de encuentros. Estoy muy contento por el baloncesto que hemos jugado. Conocíamos nuestras limitaciones de talento, pero en defensa hemos respondido siempre. Se han sacrificado en las facetas que se ven menos a nivel mediático", dijo.

Como no podía ser de otra manera, también quiso dirigirse a los jugadores que dirigió durante las ventanas FIBA y que ayudaron a España en la clasificiación. "Seguramente tengan su medalla de oro. Me comprometo desde aquí a que así sea. Hoy he visto muchas fotos de aquel equipo que nos trajo hasta aquí. Miras atrás y piensas en cada chico que ha renunciado a semanas libres e incluso a sus clubes para defender a la Selección. Es imposible no acordarse de ellos", señaló.

Los hermanos Hernángomez también valoraron de forma positiva el camino recorrido hasta la fecha. "Son muchos sueños y muchas horas de entrenatamiento. Mucho sacrificio. Hemos renunciado a nuestro verano de descanso para estar aquí. Nos hemos llevado muchas broncas, pero ha merecido la pena. Quiero dar las gracias a todos los entrenadores y a todas las personas que nos han llevado hasta el campeonato del mundo y también a los que nos apoyan desde casa", señaló Willy. "Ha sido un partido duro. Argentina es una selección impresionante. He sufrido sobre todo cuando me han eliminado", precisó Juancho.