"¿Y cuando me retire, qué?" Así se forman seis deportistas para no ser unos juguetes rotos

¿Qué tienen en común Sandra Sánchez, Concha Montaner, Raúl Entrerríos, Eli Pinedo, Regino Hernández y Mario Mola? Pues que, además de haber sido olímpicos, son los seis primeros deportistas que han entrado en un proyecto formativo llamado Campeones extraordinarios, destinado a su crecimiento profesional y personal ampliando sus conocimientos dentro de las opciones que ofrece LaLiga Business School, junto a la consultora Ackerman International.

Además de una beca para estudiar, estos deportistas realizan tres talleres de habilidades directivas, seis sesiones individuales de coaching y tienen un contrato de patrocinio por un año. Su elección se ha realizado a través de un modelo de elegibilidad basado en una serie de variables, como los méritos deportivos o el impacto que puede tener el programa en función de su nivel de formación. Criterios relacionados también con su situación, necesidades y estatus, de acuerdo con las entrevistas realizadas y los datos recopilados en las redes sociales.

Conocidos son los casos de muchos deportistas que al término de su carrera se convierten en lo que suelen conocerse como juguetes rotos. De aquí la importancia de ayudarles a prepararse, no solo para afrontar ese momento que irremediablemente llega, sino también a facilitarles una formación que les permita entrar en el mercado laboral. Y quiénes mejor que Sandra, Concha, Raúl, Eli, Regino y Mario, estos seis Campeones extraordinarios para hablarnos sobre ello.

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Cómo es el día depués de la retirada

La primera cuestión es cómo vivieron el día después de su retirada. Ese salto al vacío y el vértigo que supone regresar a una vida normal, sin la disciplina, las renuncias y los sacrificios que exigen el alto rendimiento.

"Es un momento duro para todos los deportistas, y también lo fue para mí", confiesa la ex balonmanista Eli Pinedo (Amurrio, Álava, 1981), medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Para añadir que "yo elegí cuándo y cómo retirarme, después de los Juegos de Río, pero, aún así, la pregunta que me hacía era: “¿Sé hacer algo además que jugar a balonmano?”. Pensaba que nada de lo que hiciera después me haría sentir tan viva. Era muy feliz jugando a balonmano, me encantaba mi profesión, y la incertidumbre del “¿y ahora qué?” era lo que más vértigo me dio".

En la misma línea se pronuncia Regino Hernández (Ceuta, 1991) bronce en snowboard en los Juegos de Pyeongchang 2018. "Para mí, los primeros días después de la retirada fueron días de alivio porque justo en ese momento estaba pasando por una época complicada y con mucha ansiedad. Lo que más vértigo me dio fue pensar que el deporte era lo único que había hecho en toda mi vida y no sabía que iba a ser de mi, a que me iba a dedicar en el futuro", comenta el ceutí.

"La retirada es un momento duro. Pensaba que nada de lo que hiciera después me haría sentir tan viva como compitiendo", confiesa Eli Pinedo

Un caso muy distinto es el de Concha Montaner (La Eliana, Valencia, 1981), la atleta que participó en cuatro Juegos Olímpicos —Sídney 2000, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016— en la modalidad de salto de longitud. "En mi caso fue bastante fácil, ya que llevaba en el mundo laboral diez años, así que solo tuve que dejar de saltar e ir adaptándome a la nueva vida. El primer año fue sencillo, porque necesitaba descansar tanto física cómo mentalmente, aunque a partir del segundo empezaron las inquietudes de querer hacer más cosas".

"Quizá porque yo entre al Alto Rendimiento más tarde, ya conocía lo que era vivir sin depender del deporte", nos cuenta Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, Toledo, 1981), campeona olímpica de Karate en Tokio 2020. "Me pude retirar cuando yo decidí y con la sensación de plenitud, aunque a veces aún tendría ganas de saltar al tatami", confiesa, para añadir que "sigo entrenando mucho y una parte fundamental de mi vida sigue ligada al karate a transmitir y compartir todo el camino. También he llenado mi vida con múltiples proyectos, mi cabeza no deja de pensar y ahora puedo llevar a cabo todas esas cosas, pero al mismo tiempo tener un equilibrio y disfrutar de momentos que antes no podía".

"Me pude retirar cuando yo decidí y con la sensación de plenitud, aunque a veces aún tendría ganas de saltar al tatami", asegura Sandra

Raúl Entrerríos (Gijón, 1981), campeón mundial en 2005, bicampeón continental en 2018, 2020 y bronce en Tokio 2020 con la selección española de balonmano, explica que "en mi caso, tuve que incorporarme a mi trabajo actual como responsable formativo a los pocos días, por lo que a pesar dejar de lado todas las exigencias y rutinas de mi vida deportiva, comencé con una vida laboral más compleja y totalmente diferente, sin tiempo para pensar demasiado en el día después. A pesar de ello, y de haber preparado con tiempo el día de mi retirada, el cambio fue duro. Lo que más vértigo da es saber si puedes adaptarte a un trabajo normal, con unos objetivos diferentes a los que tienes como deportista. Es un aprendizaje continuo en un mundo nuevo, en el que quieres buscar un buen rendimiento de la misma forma que lo hacías como deportista de alto rendimiento, pero lógicamente hay diferencias".

"Lo que más vértigo me dio fue pensar que el deporte era lo único que había hecho en toda mi vida y no sabía que iba a ser de mí", dice Regino

Por último, Mario Mola (Palma de Mallorca, 1990), tres veces campeón del mundo de triatlón y una de duatlón, además de tres Juegos Olímpicos —Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020—, comenta que "pese a seguir todavía en activo, soy consciente de la necesidad de llegar lo más preparado posible a ese día para que esa transición sea lo menos traumática posible. Por eso, veo fundamental llenar la hipotética 'caja de herramientas' con conocimientos que complementen toda la experiencia que el deporte de alto nivel nos ha dado".

La importancia de la formación

¿Crees que el hecho de que los deportistas tengan la opción de formarse para tener un futuro profesional evitaría que haya casos de deportistas que han terminado siendo juguetes rotos?

"Aparte de la formación, se debería tener más conciencia con los deportistas", comenta Concha Montaner. "Un juguete roto no sólo es por volver a la vida normal, sino que se necesita una adaptación para vivir una vida totalmente diferente a lo que se está acostumbrado. Ya que las exigencias del deporte de élite, pueden dejar secuelas si los profesionales e instituciones que tienen alrededor no los respaldan", añade la atleta valenciana.

"Un juguete roto no sólo es por volver a la vida normal. Se necesita una adaptación a una vida totalmente diferente", explica Concha Montaner

Sandra Sánchez considera que "por supuesto, la formación son oportunidades, por eso la importancia de aprovechar ahora este MBA con LaLiga. La transición entre una vida entregada al deporte, en muchos casos desde edades muy tempranas, estar 6-7 horas entrenado, deportes donde no hay contratos y apenas se desarrolla una vida paralela... Es importante que se desarrollen programas de formación y se dote al deportista de recursos, para afrontar y estar preparados en el camino que continua a la retirada".

Mientras Mario Mola apunta que "siempre he creído que haber seguido estudiando durante gran parte de mi carrera deportiva me ha quitado presión y me ha permitido disfrutar más de ésta", Raúl Entrerríos asegura que "la formación dual de los deportistas es fundamental y te ayuda a tener otros aspectos importantes durante tu etapa como deportista profesional".

Según el asturiano, "la carrera deportiva es una etapa muy intensa y bonita donde volcamos toda nuestra energía y tiempo para conseguir ganar competiciones, títulos, participar en grandes torneos o vivir unos Juegos Olímpicos. Pero todos sabemos que tiene un final y por eso es muy importante formarse adecuadamente para encarar el paso a la vida laboral con una mayor seguridad".

"Hay un final y por eso es muy importante formarse para encarar el paso a la vida laboral con una mayor seguridad", dice Raúl Entrerríos

En la misma línea opina Eli Pinedo, para quien "la formación es fundamental durante toda la vida, y en el caso de los deportistas profesionales más". "Tenemos casi plena dedicación a nuestra profesión durante la carrera deportiva, pero, cuando esta termina, la vida sigue. Y para enfrentarnos a esa nueva etapa, la formación es fundamental. Para sentirnos libres, cultos, para tener más oportunidades laborales, profesionales… Sin duda, la formación es indispensable", explica la alavesa.

Por su parte, Regino Hernández afirma que "este tipo de oportunidades que recibimos de mano de LaLiga para formarnos y poder tener un futuro laboral, hace que muchos deportistas que nos retiramos habiéndonos dejado la vida en nuestra carrera deportiva, veamos un futuro prometedor en el cual podemos aportar muchas cosas gracias a nuestra experiencia vivida".

Del Alto Rendimiento deportivo al académico

Partiendo de los valores, cualidades, facultades o virtudes, que les han permitido llegar a ser deportistas de alto rendimiento, la pregunta es ¿cuáles de ellos creen que pueden ayudarles en su formación académica y cuáles se les deben implementar?

Mario Mola lo tiene clara la primera cuestión. "La formación académica, al igual que el deporte, requiere de compromiso y de estar dispuesto a sacrificios, así como de tener una clara predisposición por aprender y mejorar", comenta el triatleta mallorquín, quien considera que "de igual manera, son valores que también nos ayudarán a incorporarnos con éxito en el mercado laboral".

"La formación académica, al igual que el deporte, requiere de compromiso y estar dispuesto a hacer sacrificios", comenta Mario Mola

"Hay muchos valores que seguro son útiles a la hora de afrontar una formación académica", añade Raúl Entrerríos, quien pone algunos ejemplos. "La perseverancia, el deseo de aprendizaje continuo, la capacidad de adaptación, disciplina, la autoexigencia y el deseo de alcanzar un alto rendimiento en aquella tarea que tienes por delante. En mi caso, como ex jugador de balonmano, he vivido dentro de colectivos durante muchos años, lo que también ayuda a colaborar dentro de posibles grupos de trabajo".

La también ex balonmanista Eli Pinedo cree que "todos los valores que adquirimos en el deporte son perfectamente aplicables a la formación académica.y en la vida en general. Yo tengo una carrera universitaria, pero la carrera que más me ha enseñado ha sido la deportiva. Si dijera lo contrario, os estaría engañando", añade la alavesa en la misma línea que indica Sandra Sánchez: "A veces no somos cien por cien conscientes de los múltiples recursos que desarrollamos en nuestras vidas como deportistas. Hacemos tantas cosas de forma natural que tienen un valor extraordinario en la vida empresarial o académica".

"Yo tengo una carrera universitaria, pero la carrera que más me ha enseñado es la deportiva. Si dijera lo contrario, mentiría", dice Eli

En este sentido, la campeona olímpica apunta que "el deporte y el Alto Rendimiento no son una varita mágica de valores y recursos, pero quizá nos enfrenta de forma más continuada a situaciones para desarrollarlos, de ahí el alto valor de los deportistas en las empresas. Su capacidad de resiliencia, de enfrentarse al miedo y sacar adelante situaciones con todo en contra, de luchar por un objetivo. Y, por supuesto, múltiples cosas por desarrollar y aprender en un ámbito diferente al nuestro pero que afrontamos siempre con nuestra capacidad de adaptación".

"Sabemos sacrificarnos. Yo dejé los estudios por competir y cuando me dieron esta oportunidad se me hizo un poco grande", sentencia Regino

Mientras Regino Hernández incide en que "en la parte de la formación puede ayudarnos mucho la cualidad de sacrificio, yo, por ejemplo, dejé los estudios por competir y cuando me dieron esta oportunidad se me hizo un poco grande, pero gracias a esa cualidad de sacrificio y perseverancia sé que puedo sacarlo adelante", Concha Montaner apunta que "como siempre digo, nunca se deja de ser atleta, y eso conlleva, disciplina, sacrificio, trabajo, soledad, búsqueda del éxito y perfección, compañerismo, valor, competitividad, respeto. Creo que estos adjetivos nos describen y nos van a ayudar mucho en la vida profesional y académica".